lunes, 30 de junio de 2008

Desnudos magistrales y millonarios...2


Fotografía de la modelo Gisele tomada en 1999 por Irving Penn. Ha sido vendida por 42.000 euros en una subasta de la casa Christie´s de Nueva York.

domingo, 29 de junio de 2008

La banda que inventó y destruyó...


La banda que inventó y destruyó los noventa

Portishead le puso sonido al fin de siglo y dio el primer paso para ser el grupo más grande del mundo. Pero ellos mismos se boicotearon. Su nuevo disco no les devolverá el trono que nunca tuvieron. Ni falta que hace.

¡Catacrock…! “¡Sorry!”. Silencio. “Nada, hay que montar otra vez…”, se oye a alguien decir a través de la puerta. Silencio. Se abre y aparece Geoff Barrow, el cerebro detrás del sonido de Portishead, la banda de Bristol que inventó y destruyó los noventa. Lleva los pantalones empapados y un insultante buen aspecto a sus 36 años. “Acabo de tirar un vaso encima de una cámara y creo que he roto algo del equipo de televisión”, comunica mientras se frota la pierna. “Diez años sin hacer promo… Se pierde la práctica”, sonríe y toma asiento. Portishead ha vuelto, y lo último que esperábamos es que la puesta en escena pareciera un episodio de Mr. Bean. “Somos una banda muy divertida, sobre todo, Beth. Es hilarante. La gente no se lo cree”.

Tras una década de silencio, la banda de Bristol formada por Adrian Utley (guitarra), Beth Gibbons (voz) y el tipo éste que no para de frotarse la pierna vuelve con Third, su tercera referencia en 14 años, un disco de krautrock, indietrónica, folk espacial, jazz y metal. Un álbum que, trip-hop, pero que es tan brillante que ni siquiera podemos odiarla por ello, ha sido un drama componer y grabar. Desde su irrupción con Dummy, allá por el lejano 1994, cuando la década que nunca fue se despedía del grunge para abrazar el britpop, los tres de Bristol han sido una pieza elusiva, pero clave, para entender el devenir de la música popular. “Miro atrás y la verdad es que creo que los noventa fueron una puta mierda”, comenta entre risas Barrow, quien no quiere sentirse para nada responsable de los crímenes cometidos en su nombre. “Creamos un monstruo, tal vez sí. Ese monstruo nos persigue hasta hoy. Mira, en el segundo disco traté de eliminar todos los elementos de hip-hop de nuestra música. Fue una grabación horrorosa, dramática, triste. Nos habíamos convertido en una banda para yuppies. Aquel disco fue una venganza, pero una venganza tan jodida de consumar que me dejó exhausto, odiando la música”, recuerda Barrow, quien durante un lustro no pudo siquiera sintonizar la radio por miedo a que un locutor dijera la palabra trip-hop y a renglón seguido pusiera un tema de Morcheeba. O, peor todavía, uno suyo. “La verdad es que no había mucho en común entre nosotros y Tricky o Massive Attack, pero nos pusieron la etiqueta. No, qué coño, nos dijeron que lo habíamos inventado. Tuve que huir”. Y así lo hizo. Tras una gira llena de complicaciones morales y prácticas, que nos dejó el maravilloso álbum en directo Roseland NYC live, Barrow se mudó a Australia. Tres años después llamaba a Adrian para tratar de grabar el nuevo disco de Portishead, aquella banda que todo el mundo, excepto sus miembros, pensaba que se había disuelto.

“Estuve seis semanas componiendo con Adrian, y el día antes de coger el avión de vuelta a Inglaterra lo borramos todo. Una mierda. Portishead siendo Portishead”. Y, claro, había tanta gente tratando de ser Portishead, que la banda se había quedado sin espacio. “Por muy frustrante que fuera la experiencia y por muy lejos que estuviéramos, la banda seguía viva. Sabíamos que algún día llegaría el momento de volver a grabar y que todo sería tan jodido como siempre, pero que funcionaría. En esta banda todo es muy jodido. Somos insoportablemente perfeccionistas. Hasta lo insoportable”. El momento llegó. En octubre del pasado año, la banda anunciaba que ya había grabado y mezclado el que sería su tercer largo. En diciembre, el trío curaba el festival All Tomorrow’s Parties, actuando también en él y presentando algunos temas del disco. “Estas canciones me han hecho recuperar el amor por la música. Aquella excitación que sentí la primera vez que escuché a Can en la radio y salí corriendo a por una cinta de casete para grabar aquella cosa tan rara y maravillosa. Ahora, en cambio, escuchas la radio y te dan ganas de salir corriendo de la habitación”. El elemento kraut se hace evidente durante casi todo el disco, un ejercicio mucho más arriesgado y experimental de lo que cabía prever. “Las ideas más locas y extremas son siempre las de Beth. Te empuja al abismo constantemente. Esta vez

insistió en que debíamos mostrarnos como somos: sombríos, ruidosos, cabreados, eprimidos, pero divertidos. Beth siempre se quedó muy frustrada con la imagen edulcorada que dejamos en los noventa y quería ruido. Y, claro, Beth manda. Beth es Beth, No sé si me explico”. “Oye, ¿tú sabes en qué ciudades se celebra el Primavera Sound?”, pregunta Barrow, quien ha pensado que la indicación de que queda tiempo para una pregunta iba para él y no para el periodista. Sólo tocamos dos veces?” Pues se supone que en el Auditori hacéis algo distinto y luego, en el escenario gordo, pues un concierto de Portishead al uso. “Coño, no sabía nada de esto. ¿Qué hacemos?”. No puedes estar preguntando esto. “En serio… A ver, Auditori, raro.

Escenario grande, normal, ¿no?”. Te estás quedando con nosotros, Barrow, como cuando titulaste el segundo disco con el nombre del grupo. “No, tío… Me acabas de joder. No tenía ni idea de que debíamos hacer algo así. Una cosa te aseguro, no vamos a tocar Dummy entero. No quiero mecheros y yuppies. No quiero que suene Glory box y las parejas se abracen”. Es una gran canción, Geoff. “Gracias, hombre. Es una gran canción de Beth en la que yo sólo metí un sampler de Isaac Hayes”, sonríe y desaparece por la puerta, con los pantalones empapados y repitiendo… “Auditori… Auditori…”.

- El Pais -

viernes, 27 de junio de 2008

Desnudos magistrales y millonarios...1


Retrato de Carla Bruni, actual primera dama de Francia, realizado hace 15 años por el fotógrafo suizo Michel Comte, vendido por casa de subastas Christie's de Nueva York.

jueves, 26 de junio de 2008

El aullido...

“He visto los mejores cerebros de mi generación destruidos por la
locura, famélicos, histéricos, desnudos,
arrastrándose de madrugada por las calles de los negros
en busca de un colérico picotazo”


- El aullido de Allen Ginsberg -

miércoles, 25 de junio de 2008

El tebeo se hace novela...


El tebeo se hace novela

Un viaje al universo de la historieta de la mano de Miguelanxo Prado, Max y Daniel Torres para no perderse en el concurrido mapa del cómic, género que se despoja de complejos

Por qué algunos lectores experimentados son incapaces de acabarse un cómic? La historieta suma cada día nuevos devotos, pero también son muchos los no iniciados que, tras algunas intentonas, abandonan. La deserción es en ocasiones fruto de prejuicios viejísimos. Así, pese a que el noveno arte goza de un creciente reconocimiento social, ciertos malentendidos persisten. El principal: considerar que los cómics son productos sencillos para pasar el rato entretenidos con una sucesión de dibujos y diálogos de fácil comprensión. Basta con dar una ojeada a un gran (y complejo) clásico contemporáneo, Jimmy Corrigan (Planeta DeAgostini, 2007), de Chris Ware, para darse cuenta del error.

Lo mejor para adentrarse en el universo paralelo de las viñetas es cogerse de la mano de autores convertidos ya en referentes. En sus palabras se percibe aquel chispazo feliz que te deja atrapado para siempre en las páginas de la narrativa gráfica. Nuestro primer cicerone es Miguelanxo Prado, creador de un relato inolvidable: Trazo de tiza (Norma, 1993). "Mi fascinación por los cómics nace de una intuición que tardé bastante en poder explicarme. Creo que el lenguaje de la historieta es uno de los más potentes y sofisticados que existen. Además, me parece maravilloso que sea el resultado de lo que puedes hacer con algo tan sencillo como un lápiz y hojas de papel. Algo mágico se produce al convertir la realidad o mundos poéticos o imaginarios en trazos", sostiene Prado, que desvela el principal misterio, o atractivo, de los cómics. "El lenguaje de la historieta es el único en el que la elipsis narrativa es una constante. Lo que el autor da al lector es una porción mínima de una historia, que en gran parte transcurre en ese espacio en blanco que separa una viñeta de otra".

Una vez asumido eso, sólo queda dejarse llevar y disfrutar. El mercado actual lo pone fácil, porque si algo no falta es oferta. No obstante, los escaparates de las librerías especializadas se sustentan en tres pilares: la reedición, la novela gráfica y el manga nipón. Aunque el aluvión de títulos se levanta a veces como una muralla desalentadora para el neófito, sólo es necesario situar algunas coordenadas en el mapa para no perderse. Eso sí, para que el juego tenga gracia se deben abandonar las suspicacias: en todos los géneros se encuentran obras maestras. Lo ideal es pasar de Las joyas de la Castafiore (Juventud, 1994), uno de los álbumes más célebres del Tintín de Hergé, a las historias ultraviolentas de Frank Miller, que puso una marca de prestigio en el cómic de superhéroes -los mismos campeones que ahora andan un poco de capa caída en su versión papel- con Batman. El regreso del Caballero Oscuro (Planeta DeAgostini, 2006). O de un relato del Holocausto como Maus (Mondadori, en castellano, 2007; Inrevés, en catalán, 2006), de Art Spiegelman, a las aventuras de la saga de La Mazmorra (Norma), en cuyas páginas se alterna el trabajo de autores consagrados de la historieta europea como Lewis Trondheim o Joann Sfar. Y de los tomos de Mortadelo y Filemón (Ediciones B), de Francisco Ibáñez, al impresionante ejercicio de memoria histórica del ciclo Paracuellos (reunido en una integral por Debolsillo, 2007), del maestro Carlos Giménez...

Por suerte, la lista de obras recomendables en el ámbito del cómic es inagotable -lo que demuestra también la madurez de este género- y juntas conforman una tradición en la que se entrelazan nombres de estilos y épocas dispares, como Will Eisner, Jack Kirby, Steve Ditko, Charles Burns, Daniel Clowes, Hugo Pratt, Moebius, Tardi, Mike Mignola, Bilal, Marjane Satrapi, Giardino, Manara o Peter Bagge, por citar unas pocas apuestas seguras.

Muchos de estos autores gozan de una segunda juventud gracias a una estrategia comercial que ha dado muy buenos frutos. La reedición de joyas del cómic, tanto de obras históricas como de otras más recientes pero que ya gozan del reclamo de ser prestigiosas, se ha convertido en una de las tendencias estrella. La fórmula es muy sencilla: se coge un clásico, se encuaderna en tapa dura y se le pone algún añadido que no estaba en la versión original, como bocetos o descartes sacados de los archivos. Si hay película a la vista, el negocio es redondo. Así sucede, por ejemplo, con el crepuscular Watchmen (Planeta DeAgostini, en castellano; Edicions 62, en catalán, 2008), de Alan Moore y Dave Gibbons, publicado como serie limitada en los años ochenta y que ha resucitado en plan lujoso.

Max, primer Premio Nacional de Cómic, conoce bien los vaivenes de este sector y su biografía resume a la perfección la esencia de la escena local de los últimos años, desde el auge ochentero de las revistas -comenzó en la mítica El Rrollo enmascarado con compañeros como Mariscal y Nazario- hasta la larga crisis provocada por la pérdida de lectores adultos, recuperados hoy gracias al impulso del formato novela gráfica, entre otras causas de bonanza. Su obra también es un compendio de dos estilos que parecen opuestos, el underground y el de la línea clara de la tradición franco-belga, un empuje mestizo que se concreta en sus dos criaturas más populares: Peter Punk y Bardín el Superrealista (ambos en el catálogo de Ediciones La Cúpula). Nadie mejor que él para explicar en breve al lector novel ambas pulsiones, con una pequeña incursión en el arranque de su afición comiquera. "En mi caso, como en el de otros autores de mi generación, la lectura de tebeos era mi ocio principal, porque la televisión no llegó a mi casa hasta que tuve 8 o 9 años. En la adolescencia conocí a otra gente que quería dibujar y publicar su trabajo. Lo hacíamos sin plan de futuro, simplemente porque nos gustaba", recuerda Max, que de niño estuvo enganchado durante muchas tardes a los entrañables tebeos de la factoría Bruguera.

"Fue al entrar en ese ambiente cuando descubrí el cómic underground norteamericano, que ha sido una de las grandes influencias de mi carrera. Me sirvió para darme cuenta de que se estaban haciendo cómics de otra manera, políticamente incorrectos y sin ningún tipo de tabú social". Pese a esta adscripción, los dibujos de Max siempre han estado más ligados al imaginario de Hergé y de Yves Chaland que al feísmo de Robert Crumb. "He optado por la línea clara por una cuestión de legibilidad. Con este estilo se lo pones muy fácil al lector, todo está muy delimitado y limpio gráficamente. Eso es bueno cuando la complejidad viene a otros niveles, como a través del guión".

No obstante, el underground no es cosa del pasado y su influencia todavía está vigente, sobre todo en el mundo subterráneo de los fanzines. "Es verdad que el underground fue un movimiento histórico pero ocurre lo mismo con el punk, que tuvo su momento de esplendor en los años setenta pero que aportó una actitud iconoclasta que persiste hoy en mucha gente", concluye Max, que nunca ha tirado la toalla: "En ocasiones sí que he tenido la sensación de ser un resistente. Sobre todo en la larga época de la travesía en el desierto. Pero hago cómics porque me gustan. Siempre he pensado que no iba a dejar de hacerlos porque no se vendieran. Ésa es mi actitud. Ahora han salido del gueto. En realidad, el cómic te permite hacerlo todo, es un campo creativo en el que cualquier cosa es posible y donde queda mucho por explorar y descubrir".

Y entonces llegó la revolución del manga, el cómic japonés, que ha conseguido una legión de seguidores -los otakus-, ha salvado editoriales de la bancarrota y ha impuesto un vocabulario propio con términos como shonen (dirigidos a chicos), shojo (para chicas), seinen (para adultos), hentai (de contenido sexual)... Hasta llegar a los miles de ejemplares vendidos por el hiperpopular Naruto (Glénat), creado por Masashi Kishimoto, el manga ha tenido que recorrer mucho camino. Quedan lejos los tiempos en los que obras clásicas como Adolf, de Osamu Tezuka, se editaban en España con el sentido de lectura occidental, en vez de respetar el japonés, que obliga a empezar desde atrás y de derecha a izquierda. Estrategias como aquélla se demostraron absurdas porque provocaban resultados hilarantes. Así, Adolf narraba una compleja intriga en la que Hitler trataba de ocultar unos supuestos orígenes judíos de su familia. Al cambiar el sentido de las páginas, los nazis aparecían saludando con el brazo izquierdo, en vez de con el derecho, lo que creaba un efecto muy raro y bastante cómico, especialmente en las escenas de masas.

El manga que se publica en España se dirige sobre todo a un público juvenil, lo que no impide que también lo puedan disfrutar los adictos a las aventuras y a los romances más edulcorados. Gráficamente son impolutos y sus autores han conseguido en sus viñetas que una carrera de motos sea capaz de transmitir al lector una sensación de velocidad real con hallazgos que fueron copiados hace dos décadas por los grandes popes norteamericanos de la historieta, tal y como señala Scott McCloud en Entender el cómic. El arte invisible (Astiberri, 2007), un sorprendente ensayo sobre cómic en forma de cómic.

A diferencia de lo que sucede con los mangas, las novelas gráficas, última parada de este viaje, buscan un público mayor de edad con títulos intimistas como Píldoras azules (Astiberri, 2006), de Frederik Peeters, una historia de tintes autobiográficos que se adentra en la relación amorosa entre un dibujante de tebeos y una joven afectada por el sida. Daniel Torres, padre del galáctico Roco Vargas (Norma), también ha elegido ese formato -caracterizado por tener más páginas que el álbum y por desarrollar tramas autoconclusivas- para la historieta en la que trabaja en la actualidad y que será un relato cotidiano.

Torres subraya que la novela gráfica no es un invento reciente, porque siempre ha existido narrativa en cómic para adultos, pero se alegra del prestigio y la buena acogida que ha logrado en los últimos años, algo que se percibe en los grandes puntos de venta en los que ocupan un lugar predominante. "Mientras sirva para vender más, me parece estupendo", sentencia el autor, que llegó a principios de los años ochenta a Barcelona -la capital española del cómic- desde su Valencia natal con una carpeta de dibujos bajo el brazo: "Hacíamos los cómics a base de ilusión. Había una gran curiosidad por parte de todo el mundo. La gente quería hacer cosas nuevas y eso se enmarcaba en una inquietud creativa general".

Esa inmensa creatividad también es uno de los rasgos de los cómics actuales, que ya no sólo son consumidos vorazmente por un reducto de personas a las que antes se catalogaba de frikis, sino que también han sido bendecidos por esa suerte de seudotribu urbana integrada por los llamados modernillos. En definitiva, como dice Prado, el cómic es pura magia. "Si no puedes creer en lo que lees en los cómics, ¿en qué puedes creer?", reza una cita recogida por Paul Hornschemeier en su novela gráfica Las tres paradojas (Astiberri, 2008). Los comiqueros de toda la vida dirían amén a una frase que sólo tiene una pequeña pega: son palabras de un chistoso alce de dibujos animados, Bullwinkle J. Moose. O, quizá, ese defectillo sea en realidad parte de su encanto.

lunes, 23 de junio de 2008

Rick Astley resucita...


Rick Astley resucita...

Con una particularidad: el tupé pelirrojo de Astley, uno de esos adorables horteras ochentistas, regresa ahora como tótem de la... canción protesta. Has leído bien.

Lo que empezó como una broma internáutica va camino de convertir 'Never gonna give you up', uno de aquellos inefables hits de plástico y chicle, en el 'Blowing in the wind' patafísico de la generación 2000.

El fenómeno se llama 'rickrolling' y, para hacernos una idea, ser 'rickroleado' -o sea, que le asesten a uno el nihilista 'hit' de Astley sin venir a cuento- es algo así como ser cariñosamente porculizado. A la Iglesia de la Cienciología, por ejemplo, ya se lo han calzado. Se calcula que a seis millones de yanquis también.

'Rickrolling' masivo a una Iglesia de la Cienciología.

Veamos cómo y por qué. Que venga la posmodernidad y lo vea.

Todo empieza el pasado 1 de abril, el día de los inocentes en EEUU. Youtube les gasta a varios miles de usuarios una bromita que ya corría por la Red desde meses atrás.

Digámoslo claro: Youtube 'rickroleó' ese día a varios miles de tíos obligándoles a ver el demoledor vídeo de 'Never gonna give you up' en esta página. Daba igual lo que quisieran ver: pinchaban y, de repente, salía Rick moviéndose un poco como Leonardo Dantés, bajo un mensaje de 'Feliz día de los inocentes'. Nada volvió a ser igual. Ya estaba armada.

El 'rickroleo' comenzó a correr por Internet e incluso el sacrosanto 'New York Times' fue 'rickroleado' al incluir en un reportaje, dándolo por auténtico, un montaje de vídeo en que un tío supuestamente interrumpe un partido de 'basket' bailando la dichosa copla ataviado con esa gabardina de violador de niñas.

La coña iba en aumento. En EEUU, la muchachada comienza a 'rickrolear' a sus profesores en plena clase, Astley empieza a ser administrado como calmante a niños en edad lactante (ojo con el pequeñín de al lado), y 'Never gonna give you up' es utilizada en tácticas de guerrilla urbana contra grandes almacenes, por ejemplo.

De ahí, al estrellato de la canción protesta virtual (y absurda). El tema de marras es usado en varias concentraciones contra la Cienciología de Tom Cruise, 'rickrollings' espontáneos son registrados en muy diversos foros sin que las autoridades puedan hacer nada y la bromita está ya fuera de control.

¿Qué se podría 'rickrolear' en España? ¿El Congreso de los Diputados? ¿El Bernabéu? ¿Eurovisión?

¿Y qué piensa el propio Rick de todo esto? ¿Ha sido 'rickroleado' también él? ¿ES ESO POSIBLE?

"Pues me he enterado porque muchos amigos me han mandado links estos últimos seis meses", le ha comentado a 'LA Times' el mismísimo factótum del himno, que ahora tiene 42 tacos aunque todavía cara de crío. "Es raro porque ya no actúo demasiado, sólo hago cosas ocasionales. Es raro, pero divertido. Imagino que cabrea a mucha gente, pero me hace gracia". Qué genial modestia la del demiurgo.

Lo que no dijo Rick a 'LA Times' es que, efectivamente, como proclamaba en la canción, no nos iba a abandonar nunca.

Desde luego, el absurdo es un arma cargada de futuro. Y de pasado.


sábado, 21 de junio de 2008

Recuperar Windows XP...


Las opciones que Windows XP HOME-PRO permite para arrancar un PC después de un error, son las siguientes: Usar opciones de arranque, usar la última configuración que funcionaba, restaurar el sistema, usar consola de recuperación y por ultimo reinstalar. Aquí te explico como, de que forma y cuando debes de usarlas.


Opciones de arranque

Si durante el arranque, mantenemos pulsada la tecla F8 (antes de que aparezca el logotipo de Windows), entraremos en el menú de opciones avanzadas de arranque.

• Modo seguro. Windows XP arrancará usando solo los controladores mínimos necesarios para que el sistema arranque. Seleccionaremos esta opción cuando no podamos acceder en modo normal, una vez arrancado pulsamos en inicio, apagar el sistema, reiniciar, eso debería de solucionar el problema en el próximo arranque, que generalmente se debe a problemas de video o ratón. (revisar drivers), también otros dispositivos USB pueden provocar este fallo.
• Modo seguro con funciones de Red.
Igual que el anterior pero inicializando además los servicios de red.
• Modo seguro con símbolo del sistema.
Reparar a la antigua solo para profesionales
• Habilitar registro de inicio.
Windows XP arrancara y creara un fichero de nombre Ntbtlog.txt donde se grabarán todos los controladores que se van cargando e memoria, así pues cualquier error en ese fichero o el ultimo controlador de esa lista puede ser el causante del error.
• Habilitar modo VGA.
Utiliza esta opción, cuando sepas que el driver de video es correcto, pero por alguna razón hayas intentado poner una resolución o frecuencia de refresco no soportada que haya provocado el fallo.
• Usar la última configuración que funcionaba.
Para ello deberíamos de tener activa la opción restaurar sistema (esa que todos aconsejamos que este desactivada por el gran consumo de recursos que ocasiona)
• Modo de depuración.
Lo utilizaremos conectando a otro equipo mediante una conexión en serie a través de COM2, el otro equipo deberá de ejecutar un depurador compatible que permita analizar el sistema del que no va. ( no conozco nada mas sobre este punto)

Usar la última configuración que funcionaba

Al arrancar, Windows XP rellena la clave del registro
HKEY_LOCAL_MACHINE/SYSTEM/CurrentControlSet con todos los controladores instalados. Así, si hemos instalado un nuevo controlador o dispositivo y eso ha provocado el fallo de arranque, esta opción sobrescribirá este fichero del registro con el anterior a la instalación del dispositivo, eliminando dichos errores, y haciendo que el sistema funcione, aunque eso si, desactivando el controlador o dispositivo que hubiera provocado el error, debiendo revisarlo una vez arrancado. Es entonces cuando debemos de usar esta opción.

Restaurar el sistema

Deberemos de tener activada esta opción con anterioridad al error, sino de nada nos servirá. Dicha opción se activa desde:
Inicio, Panel de Control, Sistema, Restaurar Sistema y allí marcamos la opción Restaurar el Sistema.
Windows XP dará mejores resultados si estamos usando el formato de ficheros NTFS.
Windows XP creará un punto de restauración en cada uno de los siguientes casos:
- Cuando Instalemos una aplicación que utilice Windows Installer.
- Cuando Instalemos un parche desde Windows Update
- Al recuperar copias de seguridad creadas con Microsoft backup incluido en Windows XP
- Al restablecer la configuración anterior de nuevo.
Esta opción no garantiza la recuperación de los datos incluidos en:
Mis documentos, archivos temporales de Internet, Papelera, Cookies, Favoritos, archivos graficos, bases de datos, correo, etc…, Por lo que queda claro que esta opción solo restaura los ficheros de sistema no los ficheros de uso diario y personales. No borrando ninguno de ellos, sino que los respeta, solo sobrescribe los ficheros de sistema.

• ¿Como hacerlo?
Iniciaremos Windows XP desde una cuenta administrador, con todas las otras sesiones y programas cerrados antes de empezar.
Inicio, ayuda y soporte técnico
Elegimos la opción Deshacer los cambios….
Seguir el menú y elegir el punto de restauración deseado.

Usar Consola de Recuperación

Se recomienda estar experimentado en entornos de comandos para usar esta opción. Usándola podremos:
- Manejar archivos y carpetas, borrar, copiar etc..
- Activar o desactivar servicios.
- Recuperar el sector de arranque del disco
- Recuperar el menú de arranque (F8) si no pudiéramos acceder a el.
- Manejar unidades de discos (formatear, crear etc)

• ¿Como hacerlo?
Insertar el CD de Windows XP y reiniciar. Pasando por la BIOS para comprobar que el auto arranque del PC será a través del CD ROM, seguiremos el menú y pulsaremos la letra “R” al ser requeridos, para de esta forma iniciar la consola de recuperación. Allí elegiremos el número de la instalación a la que queremos acceder, caso de que tengamos multi arranque instalado. No pulses intro sino el número. Luego escribe la contraseña de Administrador en PRO o dejala en blanco en HOME.
A partir de aquí depende de tus manitas, ya estas dentro …
Aunque con ciertas restricciones:
Solo se puede acceder al directorio raiz y la carpeta C:/Windows (u otro nombre), a los ficheros en la carpeta CMDCONS y subcarpetas, y a cualquier disquete, disco extraíble zip… y CD ROM. No podrás cambiar desde aquí la contraseña del Administrador, ni dispones de ninguna herramienta de edicion de texto incorporada.
Aunque algunas de estas restricciones se pueden eliminar, no es el motivo de este artículo.

Para salir escribe EXIT e intro para reiniciar el equipo una vez finalizado.

Y por ultimo reinstalar

jueves, 19 de junio de 2008

Eso es todo...


Vivimos en las trincheras de ahí afuera. Luchamos. Intentamos que no nos maten, pero a veces lo hacen. Eso es todo.
- Sin Novedad en el Frente, 1930 -

miércoles, 18 de junio de 2008

Blanco y negro...


Noire et Blanche, 1926
“Foto polémica pues fue comprada en los 90 como “vintage” y se supo luego que era un tiraje contemporáneo de esta obra clásica del gran Man Ray”

martes, 17 de junio de 2008

Los grandes fotógrafos...


Los grandes fotógrafos del siglo XX, a subasta
CHRISTIE'S EXPONE OBRAS DE PENN Y NEWTON, ENTRE OTROS
Los grandes fotógrafos del siglo XX, a subasta
a casa Christie's subastará en el Rockefeller Center de Nueva York, los días 10 y 11 de abril, varios lotes de fotografías de coleccionistas privados que ofrecen un recorrido por algunos de los grandes autores del siglo XX: Irving Penn, Helmut Newton, Peter Lindbergh, Herb Ritts, Frank Horvat, Michel Comte y Leni Riefenstahl, entre otros.

La venta pertenece a una serie de cinco subastas que tendrán lugar en abril y que la casa ha denominado la Semana de la Fotografía. Dicha serie comprende la vasta colección de Gert Elfering; un valioso catálogo de libros de fotografía, muchos de ellos dedicados por los propios fotógrafos; un lote de fotografías de Diane Arbus pertenecientes a la colección de Bruce y Nancy Berman; una muestra del naturalista Ansel Adams, y otro lote de fotografías del siglo XX que acoge la obra de Robert Mapplethorpe, Irving Penn y el mexicano Manuel Álvarez Bravo, entre otros.

Muchas de las imágenes propuestas para su adquisición son desconocidas para el público no especializado. Otras fueron concebidas para componer la portada de revistas como Vogue, Harper's Bazaar y Rolling Stone.

La sensualidad y el erotismo están ampliamente representados en el catálogo de Elfering, prolijo en cuerpos intuidos o explícitamente retratados, desnudos velados y revelados: las modelos Kate Moss y Christy Turlington atrapan la luz reflejada y devuelven al objetivo —por ende, al afortunado espectador/a— una bella composición en blanco y negro.
El coleccionista alemán Gert Elfering, frente a una foto de Brigitte Bardot, por Richard Avedon. (FOTO: EFE)
Ampliar foto

El coleccionista alemán Gert Elfering, frente a una foto de Brigitte Bardot, por Richard Avedon. (Foto: EFE)

Un cinéfilo podría sentirse atraído hacia el retrato que le hizo Richard Avedon en 1959 a Brigitte Bardot, mientras que los seguidores de Carla Bruni pueden pujar por la instantánea que tomó de la modelo el suizo Michel Comte.

El anonimato de la persona retratada, en ciertos casos, potencia el carácter artístico de la imagen y diluye el carácter voyeurístico; al menos, ésta es una de las posibles impresiones que inspira el languideciente desnudo parisino (1969) de Jeanloup Sieff, titulado 'Nu las sur un lit mou'.

Hay material suficiente en este repertorio para reflexionar sobre si, como apuntara Lynda Nead, el desnudo femenino marca el límite interno del arte y la frontera de la obscenidad, entendida, en una interpretación etimológica, como lo que ocurre fuera de la 'scena', más allá de la representación.

El desnudo, aun siendo un tema recurrente de la fotografía de autor, no es, ni de lejos, el mayor aliciente que representa esta tentación —en forma de subasta— destinada a instituciones artísticas, mitómanos y coleccionistas adinerados, que concede un lugar destacado a la música.
Un empleado de Christie's sostiene una fotografía de Kate Moss realizada por Irving Penn en Londres. (Foto: EFE)
Ampliar foto

Un empleado de Christie's sostiene una fotografía de Kate Moss realizada por Irving Penn en Londres. (Foto: EFE)
El jazz como inspiración

Por menos de 4.000 euros (6,000 dólares) se puede pujar por una imagen de John Lennon y Paul McCartney fechada en 1965 y realizada por David Bailey.

El perfil de la majestuosa Billie Holiday aparece recortado en la penumbra en una escena captada por Ronny Jaques que refleja a la perfección el poder sugestivo del jazz. Como lo hace, desde un enfoque no intimista sino secuencial, a modo de contactos, Irving Penn en la serie '12 Hands of Miles Davis and His Trumpet', realizada en Nueva York en 1986.

Penn nos ofrece, en la selección de Christie'es, más estímulos inquietantes (por su coste vedado al vulgo): Igor Stravinsky en 1948, Picasso en 1957...

Hasta la ciencia se convierte en objeto de comercio: en el lote de fotos subastadas, figuran las que tomaron los astronautas de la NASA Neil Armstrong y 'Buzz' Aldrin durante el alunizaje de la nave Apollo 11 en 1969.

Si no se tiene los recursos suficientes como para participar en la subasta, no todo está perdido: siempre nos quedará el catálogo.

- El Mundo -

lunes, 16 de junio de 2008

Vuestros culos serán míos...


Estoy aquí para comunicaros que la vida tal y como la habéis conocido ha terminado. Más vale que os vayáis al pueblo esta noche a reíros y hacer el gilipollas, o a restregar vuestras pichitas contra vuestras novias, o a meterla en cualquier agujero. Pero, sea lo que sea, hacedlo, porque mañana a las 6 de la mañana vuestros culos serán míos.
- El Sargento de Hierro, 1986 -

domingo, 15 de junio de 2008

El Cristo de los meados...


Piss Christ, 1987
“Esta foto de un Cristo crucificado sumergido en orines provocó un cambio en la legislación de subvenciones a la creación artística en los Estados Unidos en 1992. La obra de Serrano fue vandalizada en 2007 en una exposición en Lund, Suecia”

sábado, 14 de junio de 2008

La historieta se pone seria


El alzhéimer o el sida se convierten en argumento de tebeos

Que un tebeo trate del alzhéimer, el autismo o el sida puede parecer una frivolidad casi ofensiva. Sin embargo, basta una lectura de obras como Arrugas, de Paco Roca (Astiberri), para comprender que la narrativa gráfica puede expresar sentimientos que difícilmente podrían plasmarse con otro medio. En esta obra, el autor narra la historia de Emilio, un anciano con alzhéimer ingresado en una residencia. Sin sensiblerías, Roca muestra el proceso degenerativo de la enfermedad, la lucha del individuo contra la pérdida de su propia identidad. Un trabajo en el que intenta en todo momento que el lector ponga la imagen de los momentos más duros, con elipsis que provocan un mayor desasosiego.

"No quería tratar específicamente el alzhéimer, sino hablar de la vejez, de algo a lo que debemos enfrentarnos de forma ineludible, por lo que quería evitar imágenes de lágrima fácil o impactantes; que fuese el lector el que las imaginase", dice el autor. Para ello Roca ha investigado en las residencias geriátricas y tomado contacto directo con enfermos de alzhéimer, algunos muy próximos a él. Este peregrinaje le permite no caer en tópicos al hablar de una enfermedad que afecta a más 700.000 personas en España y que se prevé que tendrá un avance espectacular en las próximas décadas.

Amor y VIH

Pero no es Arrugas la única historia que demuestra que el formato cómic puede abordar este tipo de temas. Muchos recordarán el vital mensaje de Píldoras azules, de Frederick Peeters, que cuenta la historia de amor de su autor con su pareja y el hijo de ésta, ambos con VIH. Un relato que pone sobre la mesa los temores comunes sobre una enfermedad demonizada como una condena de muerte y que el autor va derrumbando uno a uno.

El alzhéimer es también el núcleo de Historias del olvido, una narración con guión de Javier de Isusi y Luciano Sarracín que desarrolla el impacto de la enfermedad sobre las relaciones entre diferentes personas. Un relato coral ilustrado por algunos de los mejores autores españoles, como David Rubín, el propio Paco Roca, David Lafuente o Álex Orbe, que toma el olvido como eje del desarrollo de las conexiones entre las personas.

Más íntima es María y yo, de Miguel Gallardo, en la que el reconocido ilustrador y creador del inolvidable Makoki nos cuenta unos días de vacaciones que pasa junto a su hija María. Una niña que "tiene 12 años, una sonrisa contagiosa, un sentido del humor especial y tiene autismo". Una palabra que su padre sabe despojar de mitos en una historia de contagioso optimismo donde María es mostrada como lo que es: "Una niña única, como todos los demás".

Tebeos que consiguen transmitir al lector una visión completamente distinta de estas enfermedades, sin perder un ápice de realismo, pero desmoronando las leyendas y miedos que generan.

- El País -

viernes, 13 de junio de 2008

jueves, 12 de junio de 2008

Torre humana...


Anonyme, Abou Ghraïb, Irak, 2004
“Una de las fotos de torturas y vejaciones en la prisión de Abu Graib que desacreditaron moralmente al gobierno de los Estados Unidos”

miércoles, 11 de junio de 2008

Hal, un esqueleto robótico...


Hal, un esqueleto robótico para multiplicar tu fuerza y capacidad de movimiento

* Está destinado a personas con lesiones o minusvalías.
* Su autor reconoce que se inspiró en el anime para crearlo.


Una empresa japonesa ha presentado en Tokio un robot-traje bautizado con el nombre de Hal. Se trata de una especie de esqueleto externo cibernético cuyo objetivo es facilitar los movimientos de ancianos y disminuidos físicos. El evento de presentación consistió en una demostración de las asombrosas capacidades de Hal, fabricado por la empresa Cyberdyne.

El robot está equipado de varios sensores que intuyen los movimientos del cuerpo
Cuando el usuario se enfunda el invento ve aumentada su fuerza de manera considerable por lo que su creador, Yoshiyuki Sankai, cree que tendrá una aplicación comercial en los servicios a la tercera edad.

El robot, parecido al de muchos ingenios propios del manga japonés, también podrá ser usado en programas de rehabilitación para personas con discapacidad física, ya que no hace falta hacer mucha fuerza para moverlo.

Hal está equipado de varios sensores que intuyen los movimientos del cuerpo, por lo que ayudaría a sus usuarios a ejecutar las acciones que no podrían llevar a cabo por sí solos.

Levantar 30 kilos sin esfuerzo

Sankai invitó al secretario general del Instituto Nacional de Ciencia y Tecnología, Yoshitsugu Harada, a que levantara con el brazo izquierdo cuantos sacos de arroz pudiera. Harada dijo basta al segundo saco, ya que cada uno de los paquetes pesaba diez kilos.

Posteriormente el profesor Sankai colocó tres paquetes en el brazo del robot, vestido por uno de sus colaboradores, que aguantó el peso de 30 kilos sin ningún esfuerzo.

Durante la explicación previa de su proyecto, el profesor Sankai reconoció que el anime (animación japonesa) inspiró alguna fase del desarrollo del robot-traje Hal

lunes, 9 de junio de 2008

Cura y monja besándose...


Kissing-nun, 1992
“Esta foto realizada para una campaña publicitaria de Benetton fue prohibida en Italia y Francia gracias a las presiones del Vaticano. A pesar de ello, ganó el premio a la Mejor Publicidad en Gran Bretaña”

domingo, 8 de junio de 2008

los 20 consejos para convertirse...

Los 20 consejos para convertirse en escritor.

Esta es una recopilación de las 20 normas básicas y decisivas que todo aspirante a escritor deberá tener en cuenta si quiere llegar a ser un novelista de éxito y codearse con los best-sellers. Algunas nos las han hecho llegar y otras son fruto de nuestra propia experiencia editorial. Cuantas más pautas se dominen, más posibilidades tendrá un autor de destacarse en su nueva profesión. Aquí van:

1. Lo primero: conoser vien la hortografia.

2. Cuide la concordancia, el cual son necesaria para que usted no caigan en aquello errores.

3. Ponga comas puntos signos de interrogación o dos puntos rayas siempre que corresponda si no poco se entienden las relaciones entre las palabras la jerarquía entre las ideas.

Y cuando, use los signos de: puntuación, póngalos; correctamente!.

4. Lo mejor es esquivar la reiteración de sonidos en la oración. La proposición es buscar una opción que no rime con lo dicho con antelación.

5. Evite las repeticiones, evitando así repetir y repetir lo que ya ha repetido reiteradamente.

6. Trate de ser claro; no use hieráticos, herméticos o errabundos gongorismos que puedan jibarizar las más enaltecidas ideas.

7. Imaginando, creando, planificando, un escritor no debe aparecer equivocándose, abusando de los gerundios. Tratando siempre, sobre todo, de no estar empezando una frase con uno.

8. Correcto para ser en la construcción, caer evite en trasposiciones.

9. Tome el toro por las astas, haga de tripas corazón y no caiga en refranes comunes. Calavera no chilla.

10. ¡Voto al chápiro!... creo a pies juntillas que deben evitarse las antiguallas que obscurecen el texto.

11. Si algún lugar es inadecuado en la frase para poner colgado un verbo, el final de un párrafo lo es.

12. ¡¡¡Por el amor de Dios!!!!, no abuse de las exclamaciones. NI de las Mayúsculas. Recuerde, además, que la cantidad de puntos suspensivos es siempre fija....... (¡solo tres!)

13. Pone cuidado en las conjugaciones cuando escribáis.

14. No utilice nunca doble negación.

15. Evite usar el adjetivo "mismo" como si fuera un pronombre; el mismo está para otra cosa.

16. Aunque se usen poco, es importante emplear los apóstrofo's correctamente.

17. No olvide poner las tildes que correspondan. Mas aun cuando es importante conocer cual es la significacion de una palabra, en caso de que haya una opcion con tilde y sin ella.

18. Procure "no poner" comillas "innecesariamente". No es un recurso para "resaltar" sino para "mencionar" una "voz ajena" al texto.

19. Procurar nunca los infinitivos separar demasiado.

20. Y con respecto a frases fragmentadas

- librosenred.com -

sábado, 7 de junio de 2008

Cada vez que mato...


A veces me pregunto si he cambiado tanto. Si mi mujer me reconocerá cuando sea que vuelva a su lado, y si seré capaz de hablarle de días como el de hoy. Ryan… no sé nada sobre Ryan ni me importa. Ese tipo no significa nada para mí, es sólo un nombre… pero si vamos a Ramelle, y le encontramos y vuelve a casa, y con eso me gano el derecho de volver junto a mi mujer, entonces… ésa es mi misión. ¿Quiere irse a combatir? De acuerdo, no lo detendré. Yo lo único que sé es que cada vez que mato me siento más lejos de casa.
- Salvar al Soldado Ryan, 1998 -

viernes, 6 de junio de 2008

El aullido de una generación...


El aullido de una generación
“He visto los mejores cerebros de mi generación destruidos por la
locura, famélicos, histéricos, desnudos,
arrastrándose de madrugada por las calles de los negros
en busca de un colérico picotazo”


Así empieza Aullido, el poema que describe y condensa las inquietudes de la generación beat, un movimiento literario que agrupó a diversos jóvenes norteamericanos nacidos durante el primer cuarto del siglo XX. Su autor, Allen Ginsberg, se despojó de cualquier formalismo y métrica tradicional para plasmar la realidad de la juventud de su época. Una generación que llevó el desencanto como seña de identidad y que inspiró a artistas de todas las disciplinas, como por ejemplo Bob Dylan.

Cada verso del poema es un bocado arrancado de la realidad nutrido por emociones muy intensas. Sus palabras nos conducen por garitos y calles oscuras, nubes de marihuana y jóvenes que no saben hacia dónde conducir sus pasos. La pintura, la música y la literatura acompañan también a esas mentes en la búsqueda de un lugar donde caerse muertas.

Aullido no es el único testimonio de esos desconcertantes años. Entre otros, Jack Kerouac y William Burroughs también emborronaron cientos de hojas con vivencias y pensamientos suscitados por el nihilismo, la vida errante y el consumo de drogas. El primero nos legó dos obras fundamentales para comprender el espíritu que los movía: En el camino, de 1957, y Los Subterráneos, publicada un año después. Ambas recogen las experiencias de años deambulando por diversos lugares de EE.UU.
Burroughs, por su parte, es algo más difícil de clasificar. Quizá las obras más próximas a sus contemporáneos sean Yonki o Marica, en las que describe dos ways of life que nada tenían que ver con la imagen del sueño americano que el país quería vender al exterior. Sin embargo, con El almuerzo desnudo dio el salto hacia un mundo propio imposible de etiquetar. Su estilo contiene elementos beat, pero también es muy próximo a la escritura automática de los surrealistas o incluso a la anarquía formal del dadaísmo.

Junto a estos autores, también hay otras figuras destacadas de esta generación, como Neal Cassady o Timothy Leary que, entre otras cosas, profundizó en el uso terapéutico y espiritual de las drogas alucinógenas.

- Papel en blanco -

jueves, 5 de junio de 2008

¿De qué se arrepentiría antes de morir?...


¿De qué se arrepentiría antes de morir?

'Non, je ne regrette rien' (No, no me arrepiento de nada), decía Edith Piaf en su famosa canción. Sin embargo, no suele ser lo habitual y es más normal que cuando se está cerca de la muerte los arrepentimientos de la vida invadan el espíritu.

Por este motivo, una enfermera australiana ha recopilado en el libro 'Los Cinco Arrepentimientos de los Moribundos', los remordimientos más habituales entre personas que están a punto de morir.

'Ojalá hubiera tenido el coraje de hacer lo que quería hacer'

Su trabajo con enfermos terminales y el éxito que tuvo uno de sus blogs sobre los arrepentimientos llevaron a Bronnie Ware a escribir este libro en el que muestra que el principal arrepentimiento de la gente es "ojalá hubiera tenido el coraje de hacer lo que realmente quería hacer y no lo que los otros esperaban que hiciera".

'Ojalá no hubiera trabajado tanto'

Le sigue "ojalá no hubiera trabajado tanto" "porque eso los había hecho perder el equilibrio y como resultado habían perdido muchas cosas en su vida", afirma la enfermera a la BBC. "Se perdieron la niñez de sus hijos y la compañía de sus esposas", añade en su libro.

Bronnie cuenta su propia historia, y cómo su vida se transformó a través de los pesares de la gente que muere.

'Poder expresar mis sentimientos'

"Me hubiese gustado tener el coraje para expresar mis sentimientos" es otro de los deseos de los moribundos. "Mucha gente reprime sus sentimientos para mantenerse en paz con los demás. Es por ello por lo que se instalan en una existencia mediocre y nunca llegan a convertirse en lo que verdaderamente son capaces de ser", asegura la enfermera.

'Más contacto con los amigos'

El poco trato con los amigos es otro de los arrepentimientos. El no haber tenido tanto contacto con las amistades es otra de las pesadumbres. Como lo explica Ware en su libro: "Muchos han quedado tan atrapados en sus propias vidas que han dejado amistades de oro perderse a través de los años".

"Vi un muy profundo remordimiento por no haber brindado a esas amistades el tiempo y el esfuerzo que merecían. Todos extrañan a sus amigos cuando se están muriendo", cuenta.

'Haber sido más feliz'

Y, por último, y no menos importante el deseo de "haberme permitido ser más feliz". "Muchos no se dan cuenta hasta el final de que la felicidad es una elección. El miedo al cambio los ha llevado a fingir ante los demás, y ante sí mismos, que eran felices. Cuando en su interior ansiaban poder reírse con ganas y tomarse la vida con humor", asegura.

miércoles, 4 de junio de 2008

Sir, yes sir...


Sir, yes sir!!!
Aquí la mitad de las putas son agentes infiltradas del vietcong, la otra mitad tienen tuberculosis, así que asegurate de follar con las que tosen.
- La Chaqueta Metálica, 1987 -

martes, 3 de junio de 2008

Muere Bo Diddley...


Muere Bo Diddley, el sonido de la jungla
Fue uno de los padres del sonido genuino del rock and roll e inspiración para grupos como The Who y The Animals

Bo Diddley fue inimitable. Pocas veces un músico ha merecido tanto un calificativo de tal envergadura en el mundo del rock?n?roll como este cantante y guitarrista nacido en Mississippi, que apenas alcanzó la repercusión de otros compañeros de época, y que ha muerto a la edad de 79 años en su residencia de Florida a consecuencia de un fallo cardíaco, el segundo en pocos meses.

Fue un auténtico pionero. Inventó su propio nombre, se inventó su guitarra pero sobre todo inventó un sonido, el que ayudó a definir el rock?n?roll tal y como hoy lo conocemos, el mismo que llena ahora la imaginería popular de eternos sueños adolescentes y desinhibidos, y el mismo que sacó a bailar a negros y blancos, mujeres y hombres, a un espacio compartido por primera vez en la historia del siglo XX.

Bo Diddley realmente se llamaba Elias Mac Daniels pero pronto en la escuela decidió tener su propio nombre artístico, que tomó de una guitarra de origen africano. Los sonidos de ese continente más el propio devenir urbano en EE UU serían los que marcarían su vida. En Chicago, una de las mecas del blues, Diddley empezó tocando en esquinas y garitos de poca monta, pero sin éxito. Lo suyo no era el blues de primera generación. Tampoco lo clásico. Excéntrico e independiente, se hizo fabricar una guitarra rectangular que terminó convirtiéndose en todo un símbolo.

Lo que este guitarrista versátil ofrecía era algo distinto, único e imperecedero, que él mismo llamó jungle sound (sonido de la jungla), y aprendido según sus palabras de tocar el violín de chaval con unos dedos demasiado grandes. Una especie de latido eléctrico, que liberaba el cuerpo y la mente con la misma fuerza. Insistentes fraseos y poderosas distorsiones acompañados de un verbo escurridizo y provocador, que dejaba con las faldas en la cabeza a la sociedad puritana de Estados Unidos, mientras los jóvenes de medio país, ellos y ellas, rompían el molde y desgastaban las suelas de sus zapatos con la misma emoción inocente con la que pedían su sitio en los nuevos tiempos. Temas como "Bo Diddley", "Hey Good Looking", "Mona" o "I'm a Man" revosaban de ese espíritu.

Referencia absoluta

Sin embargo, este rhythm and blues primigenio y exuberante alcanzó aún más repercusión entre los suyos. Al poco de sacar sus primeros sencillos, Bo Diddley se conviertió en referencia absoluta de todo lo que estaba por venir. La rebelión juvenil que protagonizó Elvis Presley y el resto de alumnos de la clase del 55 contó con sus ritmos de la selva. Chuck Berry colaboró con él más que con ninguno y Buddy Holly interpretó sus canciones para llevarlas a un mercado más amplio. Poco después la conocida British Invasion (Invasión Británica), que revolvió con más ímpetu si cabe las cosas en los sesenta, escribió su nombre con letras mayúsculas. Los Rolling Stones le adoraban, los Animals le dedicaron una de sus mejores composiciones y el autobús mágico de los Who llevaba su gasolina.

La estela no se apagó con el tiempo. Eric Clapton, tan receptivo a las buenas influencias, hizo por sonar como él en los Yardbirds y en solitario. Bruce Springsteen también le rindió tributo en su obra maestra, Born To Run, al incluir la canción She?s the one, que se ha convertido en una de las mejores interpretaciones en directo del músico que más corazones arrebata sobre un escenario. Los Pretenders hicieron lo propio con Cuban Slide. Incluso el punk se rindió a la sacudida de sus riffs. La mejor banda de aquel movimiento, The Clash, giró con él por EE UU en 1979. Más tarde llegó el nuevo rock norteamericano y grupos del underground como Long Ryders recuperaron sus sonidos.

Una lista interminable. Su ritmo sincopado y vicioso ha sido posiblemente el más copiado de la historia del rock. Y seguirá así hasta que exista alguien con ganas agarrar una guitarra y producir sonidos excitantes, que celebren sin reservas la liberación individual y colectiva. El rock?n?roll siempre estará en deuda con Bo Diddley.

- El País -

lunes, 2 de junio de 2008

Muere el diseñador Yves Saint Laurent



Fallece en París a los 71 años uno de los más importantes modistos del siglo XX, el primero que expuso su obra en un museo

Yves Saint Laurent, uno de los diseñadores de moda más importantes del siglo XX, fundador de la marca de ropa de alta costura que lleva su nombre, ha fallecido este domingo en París a los 71 años de edad. Saint Laurent era considerado uno de los últimos símbolos de la generación de modistos que hizo de París la capital mundial de la moda, junto con otros como Christian Dior y Coco Chanel. Su muerte se produjo a las 23.10 horas después de una larga enfermedad, según su antiguo socio y amante Pierre Bergé desde 1957.

Nacido en Orán (Argelia), el 1 de agosto de 1936, Saint Laurent anunció su retirada del diseño en enero de 2002, tras pasar a la historia como el primer modisto que expuso su trabajo en un museo, el Metropolitan de Nueva York, que en 1983 dedicó una muestra a sus creaciones. El Museo de Bellas Artes de Pekín exhibió también sus obras en 1985, y en 1986 el Museo de la Moda de París, enclavado en el Louvre, le ofreció una retrospectiva.

Saint Laurent cambió para siempre la manera de vestir de las mujeres, imponiendo en la alta costura un estilo más adecuado a la vida contemporánea, de clara inspiración masculina, con modelos como su celebrado esmoquin de mujeres, sus vestidos trapecio o su blusa de tul transparente, con la que hizo su aportación a la revolución sexual.

Una historia de éxitos

Su carrera comenzó a los 18 años, cuando entró a trabajar en la firma Christian Dior. Tras la muerte de Dior, en 1957, le sustituyó al frente de la firma, convirtiéndose en el modisto más joven de la alta costura francesa. Su carrera en esta casa concluyó en 1960, cuando fue llamado para cumplir con el servicio militar francés.

Terminadas sus obligaciones con la milicia, en 1962 volvió a París con la intención de incorporarse de nuevo a Dior, pero la casa le había sustituido por Marc Bohan. Saint Laurent demandó a la empresa por daños morales y con el dinero de la indemnización creó su propia casa de costura en asociación con Pierre Bergé, que se encargó de la gestión financiera y comercial.

La primera colección de la firma, de ese mismo año, se convirtió en un éxito instantáneo. Sus líneas de los años 60 destacaron por la incorporación del esmoquin al vestuario de la mujer y la innovación en el prét-a-porter femenino. En esa época diseñó decorados y trajes para películas y obras como Cyrano de Bergerac y La Pantera Rosa, mientras convertía a Catherine Deneuve en icono de estilo y musa personal.

En 1967 lanzó los bucaneros y poco después las bermudas. De 1970 son el blazer y la espalda al aire, y siete años después abrió la era de las tendencias orientales y folclóricas.

Su afición al arte le llevó a homenajear a maestros como Mondrian, Picasso y Braque con vestidos que reproducen sus motivos. Una exposición en La Coruña (febrero de 2008) ilustraba esta influencia en su trabajo, reuniendo sus diseños junto con obras de arte que los inspiraron.

Retirada paulatina

La casa de modas Yves Saint Laurent se diversificó en cuatro vertientes. Además de la alta costura, lanzó en 1966 el pret-à-porter, una línea más asequible dirigida a una clientela más amplia. La tercera vertiente fue la fabricación de complementos bajo licencia: los fabricantes de pañuelos, bisutería o artículos de cuero se peleaban para llevar la sigla YSL en la etiqueta de sus productos. Entró también en el mercado de cosméticos con varios perfumes como Y, Rive Gauche y Opium.

En 1998, la firma LVMH adquirió por cerca de 5.000 millones de francos (910 millones de dólares) la marca Yves Saint Laurent. Un año después, la empresa italiana Gucci adquirió el Grupo Sanofi Beauté, propietario de YSL, por mil millones de dólares, lo que supuso un nuevo episodio de cambios empresariales en el mundo de la moda.

A lo largo de su carrera, Yves Saint Laurent recibió numerosos premios. En 1985 fue condecorado con la Legión de Honor francesa por el presidente François Mitterrand, y anteriormente había obtenido el Oscar Neiman Marcus de la Costura (Dallas, 1958) y el Harper's Bazaar (EE UU, 1966).

En enero de 2002, a los 65 años, el diseñador dijo adiós a la moda con un último desfile en el que presentó una retrospectiva de sus 40 años de creación. Su casa de modas se convirtió en 2004 en la Fundación Pierre Bergé-Yves Saint Laurent.

- El País -

domingo, 1 de junio de 2008

Alguien dijo una vez...


Alguien dijo una vez: "El infierno es la imposibilidad de la razón". A eso es a lo que se parece este sitio. Al infierno.
- Platoon, 1986 -