Constantino Petrou Cavafis
viernes, 31 de agosto de 2012
Y desde las fronteras...
Y desde las fronteras han venido personas y han dicho que dejaron de ser bárbaros. Y que haremos ahora si no quedan bárbaros? En cierta forma ellos nos resolvían las cosas.
jueves, 30 de agosto de 2012
Monet busca plusmarca en París...
Monet busca plusmarca en París
El Grand Palais espera batir récords de afluencia con la muestra más grande del pintor
París administra justicia poética a Claude Monet (1840-1926). El gigante del impresionismo, relegado en otras épocas y en su propio país a vulgar pasatiempo de salón burgués, vuelve a Francia exactamente 30 años después de la última vez. Y mucho han cambiado las cosas en el terreno de la crítica y de la relevancia cultural para el pintor desde entonces. Lo que permanece inmutable es su enorme atractivo para el público: casi 90.000 entradas se han vendido ya en Internet antes de la inauguración de hoy para asistir a la muestra del majestuoso Grand Palais. Con 170 obras, la exposición es la más grande nunca dedicada al artista.
Para responder a tanto interés el museo abrirá por primera vez sus puertas todos los días de la semana. El objetivo es batir la marca registrada por la exposición de Picasso y los maestros de hace dos años, que atrajo a casi 800.000 visitantes. "Se trata de un recorrido muy coherente, porque en realidad hay varios pintores en Monet que se encajan y que finalmente desembocan en esa creación de nenúfares que solo le pertenece a él", explica Sylvie Patin, comisaria general del Museo de Orsay, prestatario de unas 40 obras para la muestra. "El arte de Monet no se limita a su papel como jefe de fila de los impresionistas, sino que se renovó convirtiéndose en el pintor de series y precursor de la modernidad. Cuanto más avanzaba en su trabajo, más quería captar la luz", añade Patin, una de las cinco personas expertas en Monet encargadas de preparar la exposición.
La trayectoria del inquilino temporal del Grand Palais, una de las más singulares de la historia del arte, desemboca en un final del camino sublime; en la explosión de luz y de color de los legendarios nenúfares. El viaje cuenta con paradas apasionantes. Desde sus pinturas del bosque de Fontainebleau, cerca de París, y sus primeras pinceladas de las costas normandas, hasta las series de paisajes, pasando por sus estampas parisienses como las vistas de la estación de trenes de Saint-Lazare y sus postales del mar Mediterráneo. El paroxismo de Monet se articula en torno a 1890, cuando el pintor, dueño ya de cierto estatus, adquirió su casa de Giverny. En ella se retiró a partir de 1893. Y allí hizo construir su estanque con nenúfares y un pequeño puente japonés, tema inmutable de inspiración creativa hasta el final. "Giverny es indisociable de Monet: el lugar en el que el pintor creó la naturaleza", explica Patin.
En esa época alcanza su cúspide creativa, que inició con una veintena de lienzos de pajares, cinco de los cuales se exhiben en la exposición. También se han rescatado cinco de la casi treintena que realizó a partir de la catedral de Rouen, desde tres diferentes puntos de vista. Se trata de un trabajo minucioso e incluso obsesivo por captar la luz en diferentes momentos del día. Monet explicó en una de sus numerosas y valiosas cartas -en las que, al estilo de Van Gogh, la pintura era tan importante como la letra-, que llegó a tener pesadillas en las que el monumento gótico se derrumbaba para desparramarse en una orgía de colores.
La exposición se desmarca en este punto de su condición de mera monografía al exponer frente a estas cinco obras la respuesta pop que articuló Roy Lichtenstein. El estadounidense las descubrió en 1968. Pintó cinco series de 15 obras, de las cuales cinco están presentes en la exposición, en tonos amarillos, rojos y azules. Su homenaje a Monet también le llevó a reproducir la catedral y los pajares en una serie de litografías que expuso en 1969 en la galería de Leo Castelli en Nueva York, templo del arte pop.
La muestra se detiene también en algunas de las facetas menos conocidas de Monet, como su trabajo de retratista o de pintor de naturalezas muertas. Destaca una enorme pintura de Camille Doncieux, su primera compañera, a la que dibujó hasta en su lecho de muerte.
Es inevitable resaltar en la muestra una ausencia abismal dado su carácter simbólico: Impressions soleil levant, la vista del puerto normando de Le Havre que da nombre al movimiento impresionista. Su dueño, el museo Marmottan-Monet, no quiso cederlo. El centro prepara su propia exposición, a partir de principios de octubre y en la que mostrará por primera vez su colección del pintor en su integridad.
miércoles, 29 de agosto de 2012
Aquel día caluroso de ataúdes en Puerto Hurraco
Aquel día caluroso de ataúdes en Puerto Hurraco
El periodista que cubrió el crimen de Puerto Hurraco rememora su llegada al pueblo después de los asesinatos, tras conocer el suicidio en prisión de Antonio, el último de los cuatro hermanos Izquierdo
Era un caluroso 26 de agosto de 1990. Se vivían tiempos de preguerra. La base naval de Rota (Cádiz) era un trasiego de monstruosos aviones de combate americanos que rugían por las noches enviados por Bush padre para disuadir a las tropas de Sadam para que se retirasen de Kuwait.
El responsable de la delegación de EL PAÍS en Sevilla, entonces Fernando Orgambides, avisó urgente al fotógrafo, José Manuel Pérez Cabo, y a quien suscribe para que saliésemos disparados hacia Puerto Hurraco, donde todas las radios decían que se había producido una terrible matanza. Dos hombre del campo, Emilio y Antonio, entrados en años, hermanos, habían abatido, literalmente, a nueve personas en las calles de un pequeño pueblo. Sabíamos que era en la provincia de Badajoz, pero ninguno había oído antes el nombre de ese pueblo.
Luego de un tortuoso viaje desde Sevilla por carreteras de segunda y tercera, llegamos a Puerto Hurraco bien entrada la tarde. Ni siquiera era un pueblo. Era una aldea, una calle apenas asfaltada, con una veintena de casas a ambos lados. Un perro tumbado en la acera seguía sin pestañear y sin moverse el paso de los forasteros y los disparos de la cámara fotográfica al comienzo de la calle.
A ambos lado del asfalto, salteados, impresionaba ver portones de casas abiertos, que dejaban ver al fondo hombres y mujeres vestidos de negro en torno a ataúdes. Dentro, y en la calle, sólo se oía silencio, ocasionalmente roto con llantos apagados y desgarrados que salían de las casas. Gentes del campo, de manos encallecidas de azada, humildes, que callaban resignadas ante ataúdes con las tapas abiertas.
Cada familia con su muerto. Así era Puerto Hurraco aquella tarde.
Al final de la calle, ligeramente en cuesta, sentado en el tranco de su casa, un hombre tenía los ojos enrojecidos. Ya no lloraba. Su mirada se perdía hacia el campo, abstraída. A duras penas soltaba algún sí o no a las preguntas precipitadas que le hacían periodistas recién llegados a aquel escondido lugar, a sólo unas leguas de Castuera, donde estaba el juez de la comarca. Aquel hombre, con camisa negra, asediado de informadores, tampoco quería hablar.
Su casa estaba abierta y a nadie se le impedía el paso. Adentro, casi desde la puerta se podían ver dos féretros, sobre sendas mesas de comer. Eran distintos de los otros. Eran de color blanco. Y estaban abiertos. Metidas dentro, dos niñas angelicales, con los párpados cerrados, ininterrumpidamente observadas por la madre, congestionada de dolor. La mujer sólo respondía con gestos y miradas a la maraña de periodistas que entraban y salían del pequeño salón comedor de su casa, si que nadie obstaculizara nada.
Junto a ella, vecinos y familiares del pueblo, todos con alguna prenda negra, velaban los cadáveres de las niñas. La complicidad de la resignación. La mirada callada de la madre, y del padre, cabizbajo, parecían querer decir que el presagio se había cumplido.
En Puerto Hurraco se hablaba entonces de venganzas. De lindes y de una muerte lejana sin vengar, la de la madre de los hermanos Izquierdo, los asesinos, víctima de un incendio fortuito. Los Izquierdo, Antonio y Emilio, eran solteros. Ellos y sus dos hermanas, Luciana y Ángela, que brincaban los 60 años, convivían con el luto desde la muerte de la madre.
La Guardia Civil de Badajoz, en una batida por los maizales de la zona, acababa de detener a los hermanos Izquierdo, descamisados. La noche antes, sin que nadie imaginase nada, habían disparado a bocajarro contra el pueblo, contra todo lo que se movía en la calle. Igual daba que fueran niñas o mayores. Una cacería del hombre contra el hombre. Una locura, la de dos hermanos poseídos por el mal, huraños, que mataron aconsejados por mentes enfermas que habían idealizado enemigos irreales a las puertas de su casa.
Con escopetas en sus brazos y con las cananas llenas de cartuchos, salieron de batida la noche anterior. Las niñas jugaban en la calle y los mayores habían sacado sillas a las puertas de sus casas en busca de la fresquita, contra el bochorno de agosto. Tras la masacre, huyeron. De las hermanas se decía entonces que eran las instigadoras.
Aquel día de agosto, la casa de los hermanos Izquierdo estaba cerrada.
Las hermanas se habían marchado a Madrid. Al día siguiente, bien de noche, se subieron en un tren Expreso en Atocha con destino a Badajoz capital. Algunos periodistas supieron de la vuelta de las hermanas y se subieron al tren en diferentes estaciones de la provincia antes de que el convoy llegase al alba a la estación de Badajoz. Iban solas en un compartimento, sentadas una al lado de la otra. Tenían mirada tenebrosa. Tampoco querían hablar. Y negaban todo con gestos visibles gracias a la tenue luz del compartimento de aquel viejo y lento tren.
Con el tiempo, fueron absueltas, pero acabaron en el hospital psiquiátrico de Badajoz. Los hermanos Izquierdo fueron condenados a cientos de años de cárcel (ayer se ahorcó Antonio, tras la muerte de Emilio en 2006) y ya nunca más volvieron a Puerto Hurraco, aún hoy triste sinónimo de aquella España profunda y rural que entonces, con la mirada puesta en los fastos de la Expo de Sevilla y los Juegos Olímpicos de Barcelona, todos creíamos superada.
martes, 28 de agosto de 2012
lunes, 27 de agosto de 2012
Un presidente poco presidente...
Un presidente poco presidente
Una fotografía no demasiado gráfica; no está bien que los crímenes parezcan muy crímenes. La cúpula del Gobierno de EE UU asiste en directo a la operación para eliminar a Bin Laden.
No hemos publicado la foto del cadáver de Bin Laden ni el vídeo de su asesinato porque nosotros no somos así. No vamos corriendo a YouTube para colgar nuestra última fechoría. Tenemos una cultura, una educación, unas formas. La foto de Bin Laden con media cara volada era demasiado gráfica. No nos gustan las cosas demasiado gráficas, en el caso de que una imagen pueda ser más gráfica que otra, que es como decir, ahora caigo, que un hígado es más hígado que otro. Si dijéramos que no nos gustan los hígados demasiado hígados, el público advertiría el disparate. Pero decir, en cambio, que no nos gustan los gráficos demasiado gráficos parece una sutileza, un hallazgo literario, no sé, quizá una metáfora. Era un modo de señalar que no nos gustan los crímenes demasiado crímenes. Y la gente lo ha captado porque no había más que asomarse a la ventana para ver la alegría de las buenas personas.
Nos gustó mucho esta foto del asesinato porque no era una foto demasiado foto del asesinato. Ya ven que yo mismo estoy en chándal, como un laborable que no es laborable. Parezco un presidente poco presidente (un presidente de vacaciones) porque un presidente muy presidente no debería hacer estas cosas. Mis asesores me explicaron la importancia de aparecer sin chaqueta y sin corbata. Es ridículo ponerse elegante para ver porno, me dijeron. Hillary Clinton ha salido demasiado Hillary Clinton, lo que la obligó a difundir después la especie de la tos alérgica. La próxima vez no la invitamos, es una mujer demasiado gráfica. Ahora trabajamos en una tortura que no es demasiado tortura.
domingo, 26 de agosto de 2012
Cita secreta con el hombre que hace temblar...
Cita secreta con el hombre que hace temblar al Pentágono
EL ENEMIGO NÚMERO UNO DEL EJÉRCITO DE EEUU Julian Assange fundador y editor de 'wikileaks'. Es la pesadilla de la todopoderosa inteligencia militar de EE UU. Se llama Julian Assange, tiene 39 años y una profesión: reventar a escala mundial los mayores secretos oficiales
El Pentágono ha desplegado un equipo de 120 personas para frenar sus filtraciones. Suecia, el país al que acudió a refugiarse, le ha negado el permiso de residencia. El hombre que destapa los documentos silenciados, el enemigo de las verdades oficiales, volvió a asestar ayer un nuevo golpe. Se llama Julian Assange. Tiene 39 años. Nos concedió una cita secreta en Londres / Consulta los documentos sobre Irak filtrados en la página de Wikileaks | CLAVES: Cómo navegar por los 'papeles de Irak'
Julian Assange vive en un universo de secretos. Secretos eran los 400.000 documentos sobre la guerra de Irak que liberó ayer. Secretos son los 30 envíos que cada día recibe el portal que dirige, inagotable fuente de denuncia a escala planetaria. Secretas procuran ser sus comunicaciones, sus entradas y salidas. Su organización también vive envuelta en el más absoluto de los secretos.
Secreta por tanto tenía que ser la cita con el hombre que se ha convertido en serio enemigo del todopoderoso Pentágono. El hombre que fundó en diciembre de 2006 un sitio web también es la pesadilla de grandes bancos, multinacionales y gobiernos. Ciento veinte personas, pertenecientes al llamado gabinete de crisis Wikileaks, trabajan en los alrededores del Pentágono para contrarrestar los efectos de las filtraciones del combativo portal.
Pregunta. Leí un titular que ponía en su boca la frase: "Soy un periodista activista". ¿Lo es?
Respuesta. Yo soy un editor. Y como editor, también dirijo, y soy portavoz de mi, nuestra, publicación. He estado involucrado en periodismo desde que tenía 25 años, cuando cofirmé el libro Underground, y actualmente, dado el estado de impotencia del periodismo, me parecería ofensivo que me llamaran periodista.
P. ¿Por qué?
R. Por los abusos del periodismo.
P. ¿A qué abusos se refiere?
R. El mayor abuso es la guerra contada por los periodistas. Periodistas que participan en la creación de guerras a través de su falta de cuestionamiento, su falta de integridad y su cobarde peloteo a las fuentes gubernamentales.
Assange y los suyos publicaron ayer la que es considerada la mayor filtración de documentos secretos en la historia del Ejército de EEUU, los papeles de Irak. En abril liberaron los papeles de Afganistán, 77.000 documentos desclasificados que destapaban la muerte de cerca de 20.000 afganos. Denunciaron ejecuciones extrajudiciales en Kenia y se llevaron por ello un premio de Amnistía Internacional. También pusieron en jaque al mayor banco islandés, The New Kaupthing, destapando un documento oficial que evidenciaba la irresponsable gestión de sus administradores, que meses después sufrieron penas de cárcel. Y sacaron a la luz manuales secretos de la Iglesia de la cienciología.
Secretos. También está llena de secretos la investigación de la que está siendo objeto Assange. Dos chicas le denunciaron en una misma semana de finales de agosto por acoso sexual en Suecia. El lunes se conocía que el país escandinavo, al que había acudido a protegerse dado su régimen garantista para la prensa, le ha denegado el permiso de residencia. Assange nos dice que está pensando instalarse en algún sitio de Sudamérica.
Cita amarrada, hora concreta, lugar secreto. El lunes, en Londres, a las 12.00. Así de escueta es la información del mensaje que nos entra en el móvil y que anuncia que por fin podremos hablar con el hombre que ha estado y está en el ojo del huracán informativo.
El verano de Assange ha sido fino. Esta entrevista fue solicitada por primera vez el 19 de julio pasado. El propio Assange respondía tres días más tarde, el 22, emoticono incluido: "Sorry. no time for a few weeks" (lo siento, sin tiempo por unas cuantas semanas); emoticono de pena.
La noche previa al encuentro recibimos un mensaje con la dirección de un restaurante al norte de Londres. Allí nos recibe a las 12.00 en punto la persona que le lleva las relaciones con la prensa. Nos conduce a un callejón y nos sube a unas oficinas. Un retrato de Nelson Mandela preside esta sala con largas mesas rectangulares de trabajo y paredes en tonos verde claro.
Julian Assange no está. No ha llegado. Se le espera. Preguntamos si hay algún otro miembro de la organización con el que podamos hablar. Al poco, por la puerta entra un hombre alto y fornido, chaqueta y pantalón negros, jersey gris de cuello alto, ojos azules, pelo canoso. Es Kristinn Hrafnson, periodista islandés que trabajó durante 20 años en la televisión estatal y que se ha enrolado en el pelotón de Assange: "Tenía ganas de trabajar en historias que crean grandes olas en el mundo", explica. Hrafnson participó durante cinco meses en la elaboración de Collateral Murder -Asesinato colateral-, el vídeo que dio la vuelta al mundo y que generó 3.000 titulares de prensa en 48 horas. Fue visto por más de cuatro millones de internautas en las 72 horas posteriores a su publicación en YouTube.
Seguramente recuerden ustedes las escalofriantes imágenes. Dieron la vuelta al mundo a principios de abril. Un helicóptero Apache del Ejército de Estados Unidos sobrevuela un suburbio de Bagdad. Se ve a varias personas andando por la calle, una de ellas, fotógrafo de Reuters, lleva una cámara al hombro. Los militares piensan que es un arma de fuego. Desde el Apache se dispara a todos los que por allí pasan en ese momento. La secuencia es espeluznante. "Keep shooting -sigue disparando-". Ráfaga. "Keep shooting". Ráfaga. "Keep shooting".
Personas que caen fulminadas al suelo. Otras que huyen de los disparos. Dos hombres que intentan auxiliar al fotógrafo herido. El Apache dispara contra ellos. Y contra la furgoneta, en cuyo interior hay dos niños.
Balance: doce personas fulminadas. La frialdad de la guerra expuesta. Las risas del soldado que acaba de disparar. La grosera conversación entre los soldados. El insulto a los que yacen muertos. "Bastards". Y en el suelo, las víctimas del tiro al bulto, eso que en estos tiempos modernos se ha dado en llamar "daños colaterales".
Llega Assange. El pelo aplastado y pegado a la cabeza; el casco de la moto bajo el brazo. Entra en la sala y Hrafnson le comenta algo. Se disculpan y se retiran a una sala contigua, asuntos urgentes, asuntos secretos. "Disculpe, esto siempre es así", dice cariacontecido el solícito hombre de prensa.
Assange se sienta por fin frente a la grabadora. Es un hombre muy alto, fuerte, magnético. Su antaño pelo largo totalmente blanco, que este verano dio paso al pelo corto castaño claro, es ahora una mezcla de esas dos fases. A sus 39 años, desprende un carisma indiscutible. Dos personas que han trabajado con él y que no quieren identificarse le describen como un hombre extremadamente inteligente. ¿Más calificativos?: Valiente; trabajador; divertido. El último héroe del periodismo combativo elige sentarse en la mesa que le permite tener el retrato de Mandela detrás de él: "Es importante tener bien guardadas las espaldas", bromea.
P. Su actividad en Wikileaks le está granjeando una creciente colección de enemigos. ¿Cuál es en estos momentos su peor enemigo?
R. En términos de recursos dedicados a seguir nuestros pasos, el Ejército de Estados Unidos. Dicho lo cual, tenemos buenos amigos allí, hay gente buena. Y también mala. Hay un equipo, supuestamente, de 120 personas en el llamado Wikileaks warroom -equipo de crisis/de combate- dedicado 24 horas al día a ocuparse de nosotros. Están dirigidos por un señor nombrado por Gates -secretario de Defensa norteamericano-. Son, predominantemente, miembros de la agencia de inteligencia militar y del FBI.
P. ¿Qué otros enemigos tiene?
R. Bancos. La mayor parte de los ataques legales que hemos recibido son de bancos. También los ha habido procedentes de China poco después de liberar material crítico sobre determinadas actividades del Gobierno. También hemos recibido ataques de cultos, de sectas abusivas, como la Iglesia de la cienciología, los mormones...
P. Esos enemigos que tiene ¿hacen que tema usted por su vida?
R. Alguna gente, como Daniel Ellsberg -el hombre que desveló en 1971 los papeles del Pentágono sobre la guerra de Vietnam-, ha sostenido que mi vida está en peligro.
P. ¿Y usted qué cree?
R. Creo que hay un pequeño, pero no insignificante riesgo, sí. Lo que hay es un peligro significativo de procesamiento y de detención. Están intentando crear un caso de espionaje contra mí y otros miembros de la organización, y contra gente que ha tenido relación con nosotros en Estados Unidos.
El analista de inteligencia del Ejército de Estados Unidos Bradley Manning fue detenido por la filtración del vídeo de la matanza de Bagdad. "El FBI ha visitado a gente en Boston y otras ciudades americanas conectadas con Bradley Manning o nosotros", explica Assange. "Según mis fuentes, el fiscal general del Estado australiano aprobó permisos para interceptar las comunicaciones de nuestra gente en Australia. El Gobierno de Suecia ha sido presionado a nivel de inteligencia por Estados Unidos, según dicen mis fuentes en inteligencia. El Gobierno de Islandia también ha sido presionado por Estados Unidos, según mis fuentes en Islandia y en el Senado norteamericano; y al embajador de Islandia llegaron a preguntarle si ya se habían dado pasos para asegurarse de que Islandia no se convierta en un refugio para Julian Assange".
Assange habla de él en tercera persona. Es un hombre que mide las palabras como nadie. No dice nada sin habérselo pensado cuatro veces. Habla despacio, con continuas pausas que invitan al entrevistador a colar una pregunta que él nunca responde porque sigue con su largamente articulada respuesta. Assange, no habla: dicta. Le gusta tener el control.
El adalid del periodismo combativo continúa relatando la persecución de la que ha sido objeto la organización que, con pulso firme, dirige. Un miembro de Wikileaks sufrió una emboscada en un parking de Luxemburgo en 2008. Dos abogados defensores de los derechos humanos que trabajaron con Wikileaks en Kenia fueron asesinados en marzo de 2009.
Y desde el Pentágono no se andan con chiquitas. El pasado 3 de agosto, el portavoz de Defensa estadounidense, Geoff Morrell, comparecía brevemente ante los medios. Solicitaba a Wikileaks que devolviera los documentos filtrados. "Si hacer lo correcto no es suficiente para ellos, entonces miraremos qué alternativas tenemos para obligarles a hacer lo correcto", anunció Morell.
"Fue extremadamente desagradable", dice Assange, "una manera extremadamente extraña de pronunciarse. Hemos llegado a la conclusión de que esa rueda de prensa fue diseñada para preparar posteriores ataques legales".
Assange sabe cultivar los silencios. Habla mirando al horizonte, sus ojos se mueven de izquierda a derecha y de derecha a izquierda mientras busca la palabra precisa. Su voz grave, levemente quebrada, y su querencia por el susurro, más propio de la confidencia que de la entrevista, confiere aún mayor intensidad a sus palabras. Habla tan bajo que conduce al interlocutor a un compromiso de escucha insoslayable. O aguzas el oído, o no te enteras.
Cuenta que la organización ha recibido cien "ataques legales". Dos de cada cinco demandas/querellas acabaron en juicio. Asegura que salieron victoriosos en todos los casos. También destaca los ataques que le han dirigido los medios de comunicación. Se queja de que los medios replican las mentiras que otros deslizan y se retroalimentan ad infinítum manchando su biografía. "Ha habido 15 ataques contra nosotros completamente fabricados de arriba abajo", asevera, "vendidos como filtraciones de gente de dentro de la organización. Se ha llegado a decir que llevo una vida de lujo en Sudáfrica. Nunca he estado en Sudáfrica".
P. ¿Piensa usted que las acusaciones que contra usted pesan en Suecia por acoso sexual están conectadas con todo esto?
R. No lo sabemos. Prefiero hablar de esto en otro momento, no puedo hablar en mi nombre y en nombre de la organización al mismo tiempo.
Assange es un hombre acosado. Tiene que protegerse. El pasado 27 de septiembre su equipaje fue requisado cuando abandonaba Estocolmo. La hipótesis de que alguien esté intentando vigilar sus pasos o interferir en sus comunicaciones no resulta descabellada. Todas las comunicaciones que realiza por teléfono o mail están encriptadas, es un excelente criptógrafo, tiene un pasado de hacker. Los protocolos de seguridad que debe seguir son estrictos. En algunos lugares, confiesa, debe moverse con guardaespaldas.
Nunca se sabe dónde está, dónde dormirá esta noche, o en qué anda. Su vida nada en los secretos. Se mueve rápido y procura no dejar rastro.
La existencia un tanto nómada no es algo que le resulte ajeno. "Nuestra familia producía teatro profesional y televisión y como resultado, íbamos de gira por el país muy a menudo", recuerda. Assange nació en 1971 en Townsville, ciudad de la costa noroeste australiana. Cuando tenía ocho años, sus padres se separaron. La madre inició una relación con un músico con el que tuvo otro hijo. "Durante una parte de mi adolescencia tuve que lidiar con este hombre del que se sospechaba estaba conectado con el culto de Anne Hamilton-Byrne", cuenta. Una secta en la que algunos miembros convencían a las madres para que ofrecieran a sus hijos recién nacidos a la líder del movimiento. Niños que se convertían en hijos adoptivos de la suma sacerdotisa, que ordenaba teñirles a todos el pelo de rubio y a los que se suministraban todo tipo de drogas, incluidas ceremonias de iniciación al LSD cuando apenas eran adolescentes.
Llegó un momento en que no quedó otra salida que huir. Huir de las garras de aquel hombre. Assange, su hermanastro y su madre estuvieron tres meses cambiando constantemente de domicilio. Vivir a la fuga.
Secretos y fugas. Dos conceptos que gobiernan la vida de Julian Assange. Leaks significa fuga. Y también fuga de información, filtración.
Por aquellos años difíciles nació su fascinación por los ordenadores. Su pericia, sus dotes como programador, le convirtieron en un notable hacker. Su nombre de guerra: Mendax. Allí comenzó su lucha: la información está para ser compartida.
Como hacker, llegó a penetrar en los sistemas de la compañía telefónica canadiense Nortel, motivo por el cual llegó a ser encausado. El juez acabó sentenciando que detrás de su intentona se escondía el simple placer de ser capaz de penetrar en sistemas ajenos. Tuvo que pagar una pequeña multa. "Yo fui un activista", asume. "La investigación de la que fui objeto se acabó cuando yo tenía 20 años; aunque el proceso durara seis años más, hasta 1997. Ahora hay muchos intentos de llamarme hacker, basados en mis actividades como hacker de hace veinte años, para devaluar mi trabajo como periodista. Con ello se pretende además despojarme de las protecciones legales de cualquier periodista; van contra mí personalmente, y contra esta organización. No obstante, es cierto que he sido un activista de la información libre durante mucho tiempo. Esos intereses de adolescente, aunque relativamente poco sofisticados, reflejan la consistencia de mi carácter".
La información libre. Los secretos destapados. La transparencia. Toda la información secreta debe estar a disposición del ciudadano. Varios medios, entre ellos, The New Yorker, le han acusado de venerar la transparencia en todas partes menos en el seno de su organización.
El presupuesto actual de Wikileaks es de un millón de dólares anuales (en torno a 712.000 euros). Desde enero, cuentan con un sistema de donaciones anónimas de modo que no están influidos por los intereses de quienes donan, explica Assange. Durante los cuatro primeros años, el portal se nutrió de las aportaciones de Assange y algunos más. El número total de donantes actual es de 10.000 personas. Ninguna donación sobrepasa los 20.000 euros.
Assange asegura durante la entrevista que ya son 12 personas fijas y que pronto serán 20. El número de colaboradores asciende a 800. Seguidores en Twitter: 150.000.
El portal de Wikileaks se reabrió el viernes tras una larga temporada cerrado. En la página alegaban motivos de mantenimiento para justificar el cierre. Assange explica que se debió a la gran reorganización en la que están inmersos. Un periodista que ha trabajado estrechamente con él sostiene que el portal ha estado cerrado por la rebelión interna que ha sufrido la organización en los últimos meses. Manifiesta que los métodos autoritarios de Assange han disuadido a varios integrantes del equipo. Que algunos de los técnicos han llegado a boicotear internamente la Red para evitar que Assange lo controle todo. Hrafnson, el portavoz islandés, niega cualquier atisbo de rebelión interna.
Otro periodista de una cabecera internacional, que también prefiere ocultar su identidad, dice que, efectivamente, Assange es un tanto autoritario. Pero sostiene que en una organización como Wikileaks, sometida a tanta presión, es normal que haya debate y tensión. Y es lógico, por tanto, que haya un momento en que alguien tenga que tomar una decisión que no guste a todo el mundo. "Hay unos que son más partidarios de la acción que otros", describe.
P. Daniel Domscheit-Berg, su ex portavoz en Alemania, que ha abandonado la organización, dijo a Der Spiegel que usted actuó con él como fiscal, juez y verdugo. Sostiene que usted no tolera las críticas.
R. Daniel Domscheit-Berg fue suspendido de esta organización por un número de razones serias. Como muchas personas que son suspendidas, elige criticar las decisiones del que les emplea. Creemos que la confianza, la confidencia y actuar con integridad son componentes esenciales de nuestro trabajo. Por ese motivo decidí no criticar a Domscheit-Berg, a pesar de que sus declaraciones no nos han ayudado nada en estos momentos de dificultades.
Daniel Domscheit-Berg coge el teléfono en Berlín. Al oír lo que Assange ha dicho sobre su salida a este periódico, se revuelve, indignado. "En primer lugar, yo no soy su empleado. En esta organización no se paga a nadie. En mi caso, además, yo puse dinero en el proyecto", exclama, notablemente irritado.
El ex portavoz se declara estupefacto por su despido, que se produjo en septiembre. Asegura que al menos cinco personas han abandonado Wikileaks por estar en desacuerdo con los modos de Assange. "La gente no quiere que un dictador esté al frente de una organización tan poderosa, que maneje una información tan sensible. Julian se está comportando como un dictador y yo no trabajo para dictadores, yo lucho contra los dictadores".
El activista alemán, de 32 años, afirma que sus palabras no son fruto de una "vendetta personal". Y señala que Wikileaks ha ido perdiendo algunas de sus señas de identidad. "Yo no sé si el Pentágono estará o no en estos momentos detrás de Julian. Pero el hecho de que pueda estarlo demuestra que se ha cometido el mayor de los errores: Wikileaks nació como una organización en la que estaba involucrada mucha gente de modo que nunca pudieran ir a por una sola persona. La gente debería ser intercambiable, lo importante es el proyecto, es un movimiento. ¿Qué es Wikileaks ahora, una organización o el show de Julian Assange?".
El controvertido fundador de Wikileaks no deja indiferente a nadie. Fascina a unos, irrita a otros. Para unos es el último héroe del periodismo, un hombre que desafía la lógica de un mundo cínico en busca de la máxima transparencia. Para otros, un idealista naif que cree que todo se puede contar, cuando hay cosas que el sentido común indica es mejor no publicar. Por ejemplo, aquellas que pongan en peligro la vida de las personas. De eso le acusan desde varios frentes. De haber revelado la identidad de informantes afganos que ahora son blanco fácil para los talibanes.
P. Su decisión de publicar los nombres de informantes afganos al hacer públicos los papeles de Afganistán levantó polvareda. Bill Keller, director de The New York Times, dijo: "Su decisión de hacer públicos los datos tuvieron consecuencias potenciales que, creo, cualquiera, sea cual sea su visión de la guerra, encontraría lamentables". ¿Considera que cometió algún error, que puso en peligro alguna vida?
R. Al publicar 76.000 de 90.000 documentos clasificados, hay muchas cosas de las que hablar. Esos documentos revelaron la hora, fecha, lugar y circunstancias de la muerte de cerca de 20.000 personas. Y punto. En los dos meses desde que el material fue publicado, hasta donde se puede determinar hoy, ningún civil afgano ha sido dañado por la publicación de los papeles. Eso no quita para que estos sean temas muy serios e interesantes, y por ese motivo retiramos uno de cada cinco documentos. El hecho de que Bill Keller tenga necesidad de dedicar su tiempo a hablar de este tema, que no está asociado a la muerte de nadie, comparado con los temas que han llevado a la muerte de cerca de 20.000 personas, y la muerte de cientos en los últimos dos meses, es un reflejo de la dificultad que tiene The New York Times para criticar al Ejército en Estados Unidos.
P. Alan Rusbridger, director de The Guardian, nos decía hace unos días con ironía que los medios tradicionales han abandonado el periodismo de investigación porque es caro y no muy sexy. ¿Está de acuerdo?
R. Sí, lo han abandonado casi por completo, es cierto. El peaje que pagas es caro: te crea enemigos, genera gastos en prevenir ataques judiciales, y se producen ofensivas contra los intereses de los editores. Yo creo que los lectores sí demandan periodismo de investigación, pero el coste por palabra en relación con otras formas de periodismo es alto, especialmente, el periodismo subvencionado por intereses especiales.
P. ¿Pero cree que la mayor parte de los grandes medios de comunicación occidentales están subvencionados por intereses especiales?
R. Eso no es exactamente lo que yo quería decir. Ese también es un factor. Yo me refería a los miles de millones de dólares que el Ejército de EE UU gasta al año en su comunicación de asuntos oficiales para producir contenido tutelado como vídeos, fotos y notas de prensa que al final son historias gratis para que los periodistas les pongan la firma. Y similares contenidos tutelados producidos por empresas y Gobiernos. En ese sentido, los periódicos y las televisiones se convierten en seleccionadores de contenidos tutelados.
P. ¿Cree usted que esto va a cambiar? ¿Cree que la revolución digital e iniciativas como Wikileaks traerán periodismo independiente?
R. Podemos ir en las dos direcciones. Puede que lleguemos a un sistema en que haya una mayor fiscalización y acuerdos internacionales para suprimir la libertad de prensa o puede que vayamos a un nuevo estándar en que la gente espere y demande material que exponga más a los poderes; y un entorno comercial en que este tipo de exposición sea rentable; y un entorno legal en que esto esté protegido.
P. ¿Es usted optimista al respecto?
R. Estamos en el cruce de caminos entre esos dos futuros. Por eso es tan importante y tan interesante estar involucrado en esto. Con nuestras acciones de ahora determinamos el destino del entorno mediático internacional de los próximos años.
Assange se muestra como un entrevistado rebelde. Resulta muy difícil conseguir colar una pregunta en medio de sus pausados discursos. Eso sí, muchas de las cosas que dice son sustanciosas. Si no, véase su reflexión sobre lo que le ha supuesto su experiencia en Wikileaks:
"Cada persona tiene una trayectoria única en la vida, pero, en los últimos tres años y medio, yo he tenido una experiencia realmente única. He leído más documentos filtrados, posiblemente, que ninguna otra persona en la tierra. De muy distintos temas. Igual hay gente que ha leído muchos, pero tal vez no de tantas y tan distintas organizaciones a lo largo de mundo. He obtenido más filtraciones internas que ninguna otra persona y he dirigido una organización que ha recibido muchos ataques de organizaciones poderosas, de secretos y neuróticos cultos. Antes de estar metido en esto, creí que sabía bastante de cómo funciona el mundo, he hecho cosas significativas e importantes antes que esto. Pero nada me preparó para la realidad con la que me he encontrado. Mi perspectiva ha cambiado mucho".
P. ¿Y qué ha visto?
R. No sé si es posible comunicar lo que he aprendido. Hay dos cosas que me vienen a la mente. La primera, la muerte a escala mundial de la sociedad civil. Rápidos flujos financieros, por transferencias electrónicas de fondos que se mueven más rápido que la sanción política o moral, destrozando la sociedad civil a lo ancho del mundo. El poder económico permite a oportunistas en cualquier sociedad conectada al sistema financiero global extraer riqueza robada con un comportamiento inmoral para llevarla a destinos lejanos o a oscuros y opacos vehículos financieros difíciles de atrapar. En este sentido, la sociedad civil está muerta, ya no existe, y hay una amplia clase de gente que lo sabe y está aprovechando que saben que está muerta para acumular riqueza y poder.
P. ¿Cómo...?
R. Y la segunda cosa que he visto, que opera en combinación y en oposición a esta, es que hay un enorme y creciente Estado de seguridad oculto que se está extendiendo por el mundo, principalmente basado en Estados Unidos. Cualquier Estado, si quiere sobrevivir, tiene que inscribirse con uno de los tres proveedores de inteligencia y sistemas armados. Los proveedores son el Imperio occidental, Rusia, antiguo Imperio soviético, y China, que aún no es un imperio, pero empieza a moverse en esa dirección. El Estado de seguridad oculto que se está extendiendo por el Imperio occidental tiene su centro de gravedad en Estados Unidos, pero es una red de tutelaje que existe en todos los países occidentales y conecta a todos los países occidentales. En EE UU, a pesar del colapso financiero, su poder económico ha crecido: su porción de recursos económicos ha crecido entre 250% y 300% desde los noventa. Para dar un ejemplo concreto, y en este caso cito a Dana Priest -dos veces ganadora del Pulitzer-, de The Washington Post, hay 817.000 personas trabajando en labores de seguridad top secret.
P. ¿Y esas estructuras velan fundamentalmente por salvar al capitalismo?
R. Las grandes corporaciones han penetrado tanto ese Estado de seguridad opaco y el sistema político que se están llevando todo el valor añadido por los contribuyentes.
Assange afirma que en Estados Unidos hay ahora una tensión entre el sistema nacional de seguridad paralelo y lo que denomina anarcocapitalismo, es decir, las grandes empresas. Compara el Estado de seguridad paralelo norteamericano con el que construyó Putin para dominar a los oligarcas.
Para terminar, Assange, que no deja títere sin cabeza, reserva su traca final para los complacientes medios de comunicación. "Los medios de comunicación internacionales son un desastre. Estamos en una buena posición para verlo porque nos llega material política e históricamente significativo, lo liberamos, y vemos cuántos medios se hacen eco y con qué rigor. Podemos ver también los esfuerzos para suprimir la información que damos. Mi conclusión es que el entorno de los medios internacionales es tan malo y tan distorsionador que nos iría mejor si no hubiera ningún medio, ninguno".
Se acaba la entrevista. Assange se levanta y muta. Se convierte en otra persona. Se desprende de un plumazo de toda su intensidad y gravedad. Se vuelve ligero, encantador, sonríe. Rejuvenece. Lo último que dice, una vez apagada la grabadora. "No creas a nadie. No creas a nadie. No creas a nadie. Te estarán mintiendo.
Las tripas de Wikileaks
» WikiLeaks es un sitio web para la publicación anónima de documentos secretos o delicados. Una conexión cifrada permite a cualquier usuario subir vídeos, documentos o audios confidenciales sin dejar rastro.
» Se ha convertido en la gran plataforma de las filtraciones -leaks, en inglés-, en el lugar en el que se cuestionan las grandes verdades oficiales.
» Julian Assange, australiano de 39 años, teme que los Estados Unidos le abran una causa por espionaje por la filtración de los 'papeles de Afganistán'. En Suecia, que le acaba de negar el permiso de residencia, tiene abierta una investigación por presunto acoso sexual.
Cinco episodios clave
El de ayer fue el golpe más impactante en la carrera de Wikileaks como plataforma de filtración de contenidos secretos. Desde su fundación en diciembre de 2006, el portal dirigido por Julian Assange ha levantado papeles en distintos puntos cardinales del planeta, aunque los que más ruido han hecho han sido sin duda los relacionados con el Ejército norteamericano.
Las ejecuciones extrajudiciales en Kenia, el escándalo del banco islandés The New Khaupting y los 'papeles de Afganistán' son tres de sus más duros golpes.
Pero también han recibido críticas por no editar suficientemente el material que les llega y publicar datos de carácter privado. Ocurrió con el episodio de las últimas conversaciones de las víctimas del 11-S y con la publicación de nombres y direcciones de miembros del Partido Nacional Británico.
EJECUCIONES EN KENIA. Noviembre de 2008. Wikileaks filtra un documento silenciado hasta la fecha en el que la Comisión Nacional de Derechos Humanos de Kenia denuncia la ejecución extrajudicial de 500 jóvenes opositores al régimen.
VERTIDOS TÓXICOS. Murieron seis personas. 85 necesitaron cuidados. Wikileaks publicó que la empresa Trafigura había pagado a una empresa local de Costa de Marfil para que se deshiciera de 40.000 toneladas de gasolina de baja calidad.
LA INTRAHISTORIA DEL 11-S. Noviembre de 2009. Wikileaks publica llamadas, mensajes SMS y correos electrónicos enviados hacia y desde las Torres Gemelas el 11-S. La publicación desata la polémica sobre el respeto a la intimidad.
NOMBRES Y RAZA. Octubre de 2009. Wikileaks da a conocer un listado con los nombres, apellidos, direcciones y teléfonos de miles de personas pertenecientes al Partido Nacional Británico, de corte racista. Más críticas sobre los límites de la publicación de datos.
MATANZA EN BAGDAD. Abril de 2010. Wikileaks libera un vídeo que refleja la matanza de 12 civiles en Bagdad. Entre ellos, dos niños. Un helicóptero Apache dispara a un fotógrafo de Reuters (pensando que lleva un arma) y a todos los que por allí andan en ese momento.
sábado, 25 de agosto de 2012
viernes, 24 de agosto de 2012
jueves, 23 de agosto de 2012
Edgar Allan Poe...
Edgar Allan Poe, marcado por el alcoholismo
Mrs. Poe, agonizaba en 1811, luego de trabajar durante mucho tiempo como actriz para ocuparse de sus hijos que habían quedado huérfanos, el padre los había abandonado años atrás y ella se había encargado de enviar al hijo mayor con sus abuelos, quedándose con los pequeños Rosalie, y Edgar de dos años de edad. La madre moría en noviembre y los chicos que no fueron aceptados por los abuelos, que no querían cuidar de otro nieto más, fueron a parar con dos familias inglesas, McKenzie y Allan, de donde Poe tomaría el nombre.
Aquellos chiquillos poco se enteraban de lo que ocurría, cuando Poe partió a Inglaterra era un pequeño niño, no volvería a ver a su hermana Rosalíe que con el tiempo dio indicios de poseer retraso mental, mientras que su hermano Edgar, cautivaría al mundo con sus destellos de genialidad. ¿El otro hermano? Poe no lo encontraría hasta la edad adulta y para entonces los nexos filiales habían desaparecido ya.
La vida de Poe en la casa de sus padres adoptivos fue buena, él era un hombre severo y ella una mujer tierna y encantadora a la que el escritor siempre recordaría con cariño. Llegado a la adolescencia empezo a cambiar su carácter y se enamoró de su vecina Elmira, la que le causaría enorme dolor casándose con otro. Poe y sus padres volvieron a EUA y el joven asistió a la Universidad de Virginia, pronto se vio inmerso en los problemas de alcohol y descuidó los estudios hasta abandonarlos. Su padrastro exigió que se matriculara en la Academia Militar a donde acudió pero, igual abandonó.
Los años siguientes encontraremos a Poe, distanciándose de su padre adoptivo, ya por sus ideas, ya por la muerte de su querida madre adoptiva, por la crueldad del señor Allan en relación con la hermana de Poe, de la que decía no era más que hermanastra del poeta, y esto afectó a un Poe que ya luchaba contra sus demonios, el mal genio, la problemática de su vida y el alcohol. Poe recibió una herencia que acabó en nada. Se casó con su prima de 13 años, cuando él tenía 28, y a la muerte de ella, hizo planes reencontrándose con su antigua novia adolescente, para casarse con ella.
Desde niño se aficionó a la lectura, y cuando tenía 14 años escribió su primer poema “A Helen” resultado de un amor platónico por la madre de un compañero de juegos. En 1827 estaba endeudado por su afición al juego, pero publicaba ese mismo año, su primer libro, “Tamerlan y otros poemas“. A partir de aquel libro, Poe fue haciéndose de un nombre, pero muchas veces perdía lo que había avanzado, por sus juergas y por andar ebrio durante largos días, cuando vivía su mujer Virginia y él se desempeñaba en el diario “The Journal” se enfrascó en toda clase de problemas deudas de juego, amoríos con algunas mujeres, peleas con otros escritores.
Y a pesar de sus problemas y sus estados depresivos, siguió escribiendo obras que con el tiempo lo situarían como uno de los más importantes narradores breves y uno de los más influyentes en los escritores de las épocas siguientes. Cuando Poe se reencontró con su exnovia adolescente Elmira que ahora había enviudado, la promesa de cambiar de vida, de enseriarse, dejar el juego, conseguirse un empleo, y sobretodo, dejar de alcoholizarse, lograron que ella accediera a casarse.
El 7 de octubre de 1849, cuando había hecho un viaje a Biltmore, sufrió una de sus crisis, solía perder la memoria, mostrarte iracundo, deprimirse, era un alma atormentada ciertamente el talentoso Poe. Murió luego de ese episodio, y ya todos conjeturaron sobre las causas de su muerte, sería ¿sifílis? ¿meningitis? ¿locura? ¿alcoholismo? ciertamente nadie pudo ponerse de acuerdo al respecto y sin más fue enterrado. La vida de Poe había tenido más de tristeza que de alegría, tenía un talento innagotable, del que sus obras nos dan la mejor constancia; solía ser un hombre alto con la mirada triste, que resultaba atractivo a las mujeres, pero las asustaba con su conducta tan cambiante; podía haber sido felíz pero quizá no supo encontrar el camino de la felicidad, ¿quizó ser famoso? nunca dijo nada que apuntara a que la literatura en él, era la búsqueda de algún status, pero quisiera o no, es hoy por hoy uno de los más grandes escritores de habla inglesa.
Mrs. Poe, agonizaba en 1811, luego de trabajar durante mucho tiempo como actriz para ocuparse de sus hijos que habían quedado huérfanos, el padre los había abandonado años atrás y ella se había encargado de enviar al hijo mayor con sus abuelos, quedándose con los pequeños Rosalie, y Edgar de dos años de edad. La madre moría en noviembre y los chicos que no fueron aceptados por los abuelos, que no querían cuidar de otro nieto más, fueron a parar con dos familias inglesas, McKenzie y Allan, de donde Poe tomaría el nombre.
Aquellos chiquillos poco se enteraban de lo que ocurría, cuando Poe partió a Inglaterra era un pequeño niño, no volvería a ver a su hermana Rosalíe que con el tiempo dio indicios de poseer retraso mental, mientras que su hermano Edgar, cautivaría al mundo con sus destellos de genialidad. ¿El otro hermano? Poe no lo encontraría hasta la edad adulta y para entonces los nexos filiales habían desaparecido ya.
La vida de Poe en la casa de sus padres adoptivos fue buena, él era un hombre severo y ella una mujer tierna y encantadora a la que el escritor siempre recordaría con cariño. Llegado a la adolescencia empezo a cambiar su carácter y se enamoró de su vecina Elmira, la que le causaría enorme dolor casándose con otro. Poe y sus padres volvieron a EUA y el joven asistió a la Universidad de Virginia, pronto se vio inmerso en los problemas de alcohol y descuidó los estudios hasta abandonarlos. Su padrastro exigió que se matriculara en la Academia Militar a donde acudió pero, igual abandonó.
Los años siguientes encontraremos a Poe, distanciándose de su padre adoptivo, ya por sus ideas, ya por la muerte de su querida madre adoptiva, por la crueldad del señor Allan en relación con la hermana de Poe, de la que decía no era más que hermanastra del poeta, y esto afectó a un Poe que ya luchaba contra sus demonios, el mal genio, la problemática de su vida y el alcohol. Poe recibió una herencia que acabó en nada. Se casó con su prima de 13 años, cuando él tenía 28, y a la muerte de ella, hizo planes reencontrándose con su antigua novia adolescente, para casarse con ella.
Desde niño se aficionó a la lectura, y cuando tenía 14 años escribió su primer poema “A Helen” resultado de un amor platónico por la madre de un compañero de juegos. En 1827 estaba endeudado por su afición al juego, pero publicaba ese mismo año, su primer libro, “Tamerlan y otros poemas“. A partir de aquel libro, Poe fue haciéndose de un nombre, pero muchas veces perdía lo que había avanzado, por sus juergas y por andar ebrio durante largos días, cuando vivía su mujer Virginia y él se desempeñaba en el diario “The Journal” se enfrascó en toda clase de problemas deudas de juego, amoríos con algunas mujeres, peleas con otros escritores.
Y a pesar de sus problemas y sus estados depresivos, siguió escribiendo obras que con el tiempo lo situarían como uno de los más importantes narradores breves y uno de los más influyentes en los escritores de las épocas siguientes. Cuando Poe se reencontró con su exnovia adolescente Elmira que ahora había enviudado, la promesa de cambiar de vida, de enseriarse, dejar el juego, conseguirse un empleo, y sobretodo, dejar de alcoholizarse, lograron que ella accediera a casarse.
El 7 de octubre de 1849, cuando había hecho un viaje a Biltmore, sufrió una de sus crisis, solía perder la memoria, mostrarte iracundo, deprimirse, era un alma atormentada ciertamente el talentoso Poe. Murió luego de ese episodio, y ya todos conjeturaron sobre las causas de su muerte, sería ¿sifílis? ¿meningitis? ¿locura? ¿alcoholismo? ciertamente nadie pudo ponerse de acuerdo al respecto y sin más fue enterrado. La vida de Poe había tenido más de tristeza que de alegría, tenía un talento innagotable, del que sus obras nos dan la mejor constancia; solía ser un hombre alto con la mirada triste, que resultaba atractivo a las mujeres, pero las asustaba con su conducta tan cambiante; podía haber sido felíz pero quizá no supo encontrar el camino de la felicidad, ¿quizó ser famoso? nunca dijo nada que apuntara a que la literatura en él, era la búsqueda de algún status, pero quisiera o no, es hoy por hoy uno de los más grandes escritores de habla inglesa.
miércoles, 22 de agosto de 2012
martes, 21 de agosto de 2012
lunes, 20 de agosto de 2012
Eros: La superproducción de los afectos...
Eros: La superproducción de los afectos - Eloy Fernández Porta
€®O$ es un discurso creativo sobre el amor, es decir, sobre las corporaciones que lo producen, las imágenes que lo anuncian y los medios que lo transfieren. Su escenario es el Mercado Afectivo. En ese lugar, que es el nuestro, las pasiones no son ya una expresión de la vida interior, sino una negociación con los instrumentos digitales, informativos y financieros que generan la identidad hiperconectiva actual. Su perspectiva es la sociología de las relaciones personales, pero no les sorprenda encontrar también un arsenal de sátiras, poemas, canciones y un relato de crítica-ficción que, situado en el año 2040, imagina el glorioso derrumbe del Mercado, y lo que habrá de ocurrir después.
€®O$ son diez teletextos que describen un punto de ignición: allí donde la sensibilidad se encuentra con el espectáculo. El reality show se convierte en el espacio para la fraternidad. Chuck Palahniuk descubre la ternura del porno. El Adulterio tiene su Ministerio en la red. Paris Hilton halla en un casting la amistad verdadera. La industria musical entona la balada más triste. Los hermanos Coen inventan la estética del divorcio. Decididamente, el Ars Amandi de hoy lo cantan los Magnetic Fields. No es de extrañar que la energía y el humor de esas modernas epifanías recorran también el estilo del libro.
€®O$ es asimismo la narración en directo de una batalla: la lucha por la legitimidad de las emociones. Una teoría de las emociones en el capitalismo debía incorporar un examen del poder: el que se ejerce por medio de estructuras del sentir, reglas de la expresividad, transmisiones y retransmisiones de estados de ánimo, que modulan al sujeto para construir un código emocional reconocible. Este asunto lo aborda de manera tan concienzuda como atenta: expone las ambigüedades de la ruptura de pareja y el factor político de la nostalgia, sin olvidar que los sentimientos lujosos se convierten en vulgares y que un día usted cogió una raqueta e hizo karaoke en su casa. Normativas libidinales, catálogos de ex, literaturas instructivas y pantallas latentes: nada tendría de extraño que la próxima vez que usted lea la palabra «eros» eche en falta los signos del euro, la marca y el dólar.
ISBN: 978-84-339-6311-6.
PVP con IVA: 19,50 €.
Nº de páginas: 384 Páginas.
Colección: Argumentos.
domingo, 19 de agosto de 2012
¿Conoces el dicho de que siempre acabas matando al que amas?
¿Conoces el dicho de que siempre acabas matando al que amas? Funciona en ambos sentidos
sábado, 18 de agosto de 2012
viernes, 17 de agosto de 2012
¡Ummm..., qué rico gen!
¡Ummm..., qué rico gen!
EE UU se dispone a aprobar un salmón que crece el doble de rápido, el primer animal transgénico que llegará a nuestros platos - Los expertos debaten si debe advertirse en el etiquetado
Un salmón transgénico que crece el doble de rápido que su versión natural; un cerdo que produce panceta baja en grasas; otro cerdo cuyo estiércol tiene menos fósforo y por tanto contamina menos que los actuales; un ganado vacuno resistente al mal de las vacas locas. Son los primeros animales transgénicos destinados al consumo humano. Todos aspiran a llegar al mercado algún día más o menos lejano, tras un largo e impredecible proceso de aprobación. Todos excepto el salmón, que ya ve la luz al final del túnel.
El salmón transgénico ha sido desarrollado por la compañía de Massachusetts (Estados Unidos) AquaBounty Technologies -de ahí que se llame salmón AquAdvantage-, y se trata de un salmón atlántico con dos piezas genéticas añadidas. La primera es un gen de la hormona del crecimiento donado por su primo gigante, el salmón real (Oncorhynchus tshawytscha). La otra es un interruptor genético tomado de una especie de viruela, unos peces de la familia Zoarcidae parecidos a anguilas y parientes lejanos del salmón.
El salmón atlántico natural tiene su gen de la hormona del crecimiento reprimido a bajas temperaturas. Las piezas genéticas añadidas le permiten activarlo en esas condiciones, como hacen las viruelas naturales. El resultado es un salmón que crece el doble de rápido que el normal. No es gigante, sino que tarda la mitad de tiempo en alcanzar el tamaño al que normalmente se comercializa (un año y medio en vez de tres años).
AquaBounty Technologies persigue desde hace 10 años la aprobación de su salmón por el regulador estadounidense, la Food and Drug Administration (FDA). Pero la empresa asegura ahora que ya ha aportado a la agencia casi todos los datos necesarios para la aprobación, y así lo han confirmado fuentes gubernamentales citadas por The New York Times. La primera reunión de la FDA para tratar sobre su aprobación tendrá lugar después del verano.
"Hemos recibido dos notificaciones del Centro de Medicina Veterinaria que nos informan de que han completado su revisión de las secciones cuatro y cinco de las siete que tiene la aplicación", afirma la empresa. "Estas dos notificaciones suponen la aceptación de nuestros datos sobre el salmón AquAdvantage, que muestran la estabilidad de su genotipo y fenotipo a lo largo de las generaciones".
Que el genotipo sea estable quiere decir que las piezas de ADN añadidas no se pierden ni se mueven en la descendencia del salmón transgénico original. Que lo sea el fenotipo
[las cualidades externas] implica lo esperable dado el anterior punto: que los salmones siguen creciendo al doble de velocidad aunque pasen muchas generaciones.
La empresa afirma que las dos secciones (seis y siete) que faltan en el largo protocolo tienen ya muy avanzado el proceso de revisión.
Los expertos de la FDA, sin embargo, están divididos sobre la conveniencia de etiquetar el nuevo salmón como producto genéticamente modificado. Y el precedente de las semillas transgénicas permite augurar que las agencias reguladoras europeas -como la Agencia de Seguridad Alimentaria española- estarán más divididas aún cuando el debate cruce el Atlántico, tal vez a finales de este año. Las semillas transgénicas no se etiquetan como tales en Estados Unidos, pero sí en Europa.
La postura de las autoridades noreamericanas es que un producto alimentario debe ser etiquetado como "modificado genéticamente" sólo si su contenido o sus propiedades nutricionales son diferentes a los del producto natural. Éste no es el caso del salmón de AquaBounty Technologies: ni la hormona del crecimiento de origen externo ni el interruptor genético que la activa a bajas temperaturas están presentes en la carne del salmón que llegará a los supermercados. Estas modificaciones genéticas afectan a la velocidad de crecimiento, pero lo que crece es la misma cosa que en una situación natural, y el resultado es idéntico.
Pero lo mismo cabe decir de muchas semillas transgénicas en uso. El hecho de que una planta de maíz o de soja lleve un gen de resistencia a una plaga -como la toxina de la bacteria Bacillus thurigiensis, o Bt- no tiene ningún efecto sobre el contenido de sus semillas. Pese a ello, las agencias europeas obligan a los fabricantes a declarar en la etiqueta que se trata de un producto transgénico.
El salmón transgénico es idéntico al natural en color y sabor, y también en su contenido en proteínas, azúcares, ácidos grasos, vitaminas, minerales y demás nutrientes, según los datos que la empresa ha remitido a la FDA. Dada esta situación, los directivos de AquaBounty Technologies consideran que etiquetarlo en el supermercado resultaría "engañoso".
La empresa no se opone a un etiquetado voluntario por el sector alimentario -una de las posibilidades discutidas por la agencia reguladora-, pero esta medida quedará en cualquier caso fuera de su competencia: de aprobarse el salmón transgénico, AquaBounty Technologies se limitará a vender los huevos del salmón transgénico a las piscifactorías. La etiqueta, voluntaria o no, llegará varios pasos después en la cadena de producción, en los alimentos que llegan a los supermercados.
Otras objeciones no se refieren a la seguridad alimentaria, sino a los posibles riesgos ambientales. Un salmón atlántico que crece al doble de ritmo que sus colegas naturales podría desplazar a estos de sus hábitats. Aunque el medio ambiente no suele ser competencia de la FDA, la agencia deberá pronunciarse también sobre este punto. La principal baza de la industria aquí es que, con pocas excepciones, el salmón que llega actualmente al mercado no proviene de mar abierto, sino de piscifactorías. La competencia entre los salmones transgénicos y los naturales no tiene por qué llegar a darse.
La empresa ha añadido un control adicional: los huevos que vende, o que pretende vender, sólo generan hembras estériles. Es una precaución por si el salmón transgénico se escapa de la piscifactoría, aunque también tiene un claro sentido comercial: las piscifactorías no podrán criar por su cuenta los salmones de rápido crecimiento, y por tanto tendrán que seguir comprando los huevos a AquaBounty.
La esterilidad de las hembras transgénicas es el equivalente animal de las semillas de un solo uso: producen una planta sin semillas, que el agricultor no puede por tanto usar para perpetuarla. El primero en proponer esta estrategia en animales, sin embargo, fue probablemente Michael Crichton, el fallecido autor de Parque Jurásico. Las dinosaurias del parque también eran estériles. Luego dejaron de serlo y la cosa acabó mal, pero esto era sólo una novela.
En los últimos 50 años, la piscicultura ha crecido desde el millón de toneladas de pescado producidas en el mundo en los años cincuenta hasta los 51,7 millones de toneladas actuales. Esta cifra supone casi la mitad (el 47%) del pescado que se consume en el mundo, y el sector sigue creciendo a un 9% anual. La principal razón es que el 80% de los bancos de pesca en mar abierto están sobreexplotados o simplemente agotados. El mercado de las piscifactorías está dominado por los países asiáticos.
El salmón siempre ha sido apreciado por su sabor y textura, pero la demanda viene creciendo en los últimos años por las propiedades cardiosaludables de sus grasas, que incluyen ácidos grasos insaturados y omega-3. La demanda global de proteína animal alcanzará los 20 millones de toneladas en 2020, una cifra que está fuera del alcance de las actuales técnicas de ganadería y pesca. Un salmón que crece el doble de rápido puede aliviar parte de esta presión.
También hay factores medioambientales que deben sopesarse. Por ejemplo, el mercado de la pesca es gravoso en emisiones de CO2, debido a las grandes distancias que recorren los barcos desde los bancos de pesca hasta los puertos, y a las que recorre después el pescado para abastecer los mercados mundiales. Unas piscifactorías más eficaces pueden traducirse en una mayor cercanía a los puntos de consumo.
Otro punto es que, pese a crecer muy rápido, el salmón transgénico es más eficaz que el natural en el aprovechamiento de la comida: necesita comer un 10% menos para alcanzar el mismo tamaño. Los salmones comen peces y aceite de pescado, de modo que esa mayor eficacia se traduce en menos presión sobre la propia actividad pesquera.
Miedo a lo que no entendemos
Los alimentos transgénicos se han enfrentado hasta ahora a una vigorosa oposición social, promovida sobre todo por grupos ecologistas y, en especial, por Greenpeace, que convirtió el ataque a los organismos modificados genéticamente en una de sus tres o cuatro campañas prioritarias, al mismo nivel que el transporte de residuos nucleares, por ejemplo. Pese a la percepción mayoritaria, sin embargo, esta campaña carece de fundamentos científicos relevantes.
Según David Ropeik, un consultor especializado en percepción pública del riesgo -autor, entre otras obras, de How risky is it, really? (¿Cuánto riesgo supone realmente?), "los alimentos transgénicos tienen varias características peculiares de las que, según han determinado los psicólogos, hacen parecer peligrosas a las cosas".
Una es el mero hecho de que sean obra humana. De forma paradójica, los humanos tendemos a fiarnos menos de los productos humanos que de los naturales. Otra es que no podemos percibir la modificación genética. Los enemigos invisibles siempre han dado más miedo que los palpables; si no fuera por las etiquetas, podríamos exponernos a los transgénicos de forma involuntaria. Eso nos hace depender del Gobierno -que es quien pone las etiquetas-, y esto no mejora mucho la situación, puesto que tampoco nos fiamos del Gobierno.
"También solemos tener miedo de lo que no entendemos", dice Ropeik. Y los transgénicos pertenecen a esta categoría por dos razones. Primero, que la mayor parte de la gente no comprende lo que es un gen, y por tanto no puede comprender lo que es un transgénico. Y segundo, que las campañas ecologistas han confundido a la opinión pública con una notable eficacia.
Un resultado paradójico de esta situación es que, mientras los países europeos se han protegido contra los transgénicos como quien huye del diablo, China y otros países en desarrollo han montado sus propios centros de investigación y han desarrollado sus propias semillas modificadas genéticamente. El consenso científico es que la biotecnología es imprescindible para producir más comida sin ganar más terreno al bosque ni gastar más agua.
jueves, 16 de agosto de 2012
Hay quien se pasa la vida entera leyendo...
Hay quien se pasa la vida entera leyendo sin conseguir nunca ir más allá de la lectura. (...) Las palabras son sólo piedras puestas que atraviesan la corriente de un río. Si están allí es para que podamos llegar a la otra margen, la otra margen es lo que importa.
José Saramago (1922-2010), escritor portugués
miércoles, 15 de agosto de 2012
martes, 14 de agosto de 2012
Papá mandaba en Auschwitz
Papá mandaba en Auschwitz
La hija del teniente coronel de las SS Arthur Liebehenschel explica su lucha con la memoria atroz de su padre, comandante del campo
Todo padre guarda secretos capaces de desazonar a sus hijos. Pero lo que descubrió Barbara Ursula Cherish del suyo no admite comparación. Su progenitor, del que conservaba una única fotografía, en uniforme -negro y con calavera en la gorra-, desde que de niña fue separada de su familia alemana y dada en adopción a un matrimonio estadounidense, era oficial de las SS. Y no uno cualquiera, sino el obersturmbannführer (teniente coronel) Arthur Liebehenschel, comandante de Auschwitz durante parte de la existencia del gran campo de exterminio. "Mi padre no era un monstruo", asegura por teléfono, con voz muy dulce, Cherish desde su casa en Pahrump, Nevada.
El año pasado, Barbara Cherish (nacida Bärbel Liebehenschel en Oranienburg, en Alemania, en 1943) publicó un libro que ahora se acaba de editar en castellano (El comandante de Auschwitz, Laocoonte, 2010) en el que explica su lucha con la memoria de su padre y su investigación para esclarecer los puntos oscuros (¡) de la vida de este. Atraviesa el libro una esperanza de la autora: la de que Liebehenschel mostrara algún rasgo al que acogerse, no para una redención que ella sabía absolutamente imposible ("nunca tuve la intención de exonerarlo"), sino a fin de humanizarlo lo suficiente como para poder afrontar el hecho terrible de ser su hija. Y Cherish halló una característica a la que se agarra como a un clavo ardiente: su padre parece haber sido ¡un mal comandante de Auschwitz! Con tasas bajas de mortalidad. Un oficial al que sus superiores juzgaron inepto, blando e incapaz, e incluso indigno de ser un SS. Eichmann lo juzgaba "un niño incorregible" que ignoraba las normas.
"Mi padre", dice la hija del Kommandant al otro lado de la línea, "fue un hombre débil en un lugar terrible". El que la incompetencia que le reprocharon sus jefes y que condujo a que lo relevaran fuera en realidad una cierta manifestación de humanidad y decencia, como trata de argumentar su hija, es, sin embargo, algo demasiado increíble en un jefe de las SS. "Su indulgencia era meramente ilusoria", apuntó un testigo en su juicio (testimonio que recoge Cherish en su libro). En todo caso, Liebehenschel es un personaje menor si lo comparamos con el comandante más famoso de Auschwitz, Rudolf Höss, que lo despreciaba. "Höss disfrutaba haciendo su trabajo, exterminando a la gente", recalca Cherish. "Mientras que mi padre no estaba de acuerdo con la Solución Final y le ponían enfermo los transportes".
En la historia que narra Cherish y sus meandros morales hay que ir con pies de plomo. Sabemos que Liebehenschel era en realidad un mando leal de las SS, comandante del peor campo de la muerte y que mintió sistemáticamente en los interrogatorios a los que le sometieron tras su captura. La justicia finalmente no apreció desde luego mucho matiz en su carrera: tras ser juzgado fue declarado culpable en 1947 de crímenes contra la humanidad y ahorcado el 24 de enero de 1948 en Cracovia.
En El comandante de Auschwitz, la autora empieza por recordar el momento en el que con 13 años, en 1956, cuando iba a emprender una nueva vida en América, su hermana mayor Brigitte le dio la foto que la acompañaría toda su vida, ensombreciéndola. Ella decidió ocultar el retrato, por miedo a que revelara sus orígenes y la pudieran rechazar o deportar. "Pero viví con una tristeza inexplicable y un anhelo de saber quién era re almente yo", escribe. Fue mucho después, en 1991, cuando Cherish se embarcó en la búsqueda de sus orígenes y consiguió los diarios y las cartas de su padre y las transcripciones de los interrogatorios a que fueron sometidos en Núrenberg los oficiales de las SS. "Fue un proceso largo, de años, buceé en archivos, me carteé con supervivientes y los entrevisté".
La historia tiene un lado melodramático paralelo al criminal (lo que puede resultar estomagante) que Cherish resalta para humanizar a su padre: Liebehenschel vivió un amor romántico que le llevó a abandonar a su familia -Barbara tenía entonces nueve meses y era la menor de cuatro hermanos- y que le causó problemas con sus superiores. El que luego sería comandante de Auschwitz nació en 1901; de joven se alistó en los Freikorps, y luego, en el Ejército. En 1932 se unió a las Allgemeine SS y se hizo miembro del partido. Cherish duda (¿inocentemente?) de que comprendiera las implicaciones de pertenecer a las SS, aunque Liebehenschel hizo carrera desde el principio en la sección de campos de concentración -no precisamente la más edificante- de las unidades de la calavera-. En 1938, la familia vivía cómodamente instalada en Sachsenhausen. Los niños se relacionaban con los presos que iban a hacer trabajillos a casa, aunque con la pena, escribe la autora, de que acabada la labor se marchaban "para no volver". Los Liebehenschel tenían una perrita pastor alemán, Ossie, que terminó en la academia de perros policía de las SS.
En noviembre de 1943, nuestro hombre fue transferido a Auschwitz como comandante del Campo I, el original (el II era Birkenau, y el III, Mederitz). Estuvo allí hasta el 5 de abril de 1944 y en los interrogatorios sostuvo, agárrense, que no vio nunca ningún tren, ni las cámaras de gas, que trató de mejorar las condiciones de los prisioneros y salvar vidas. Vamos, un negro SS que quería aparecer como un mirlo blanco.
El romance ilícito con Anneliese Huettemann (con la que habló Cherish para su libro) le costó caro, primero porque los SS, tan morales ellos, no veían bien el adulterio. Y luego, cuando la pareja quiso casarse, porque la Gestapo acusaba a la chica de haber tenido sexo con un judío, lo que hacía inviable el matrimonio con un SS. Liebehenschel llegó a jugárselo todo apelando a Himmler para que permitiera el enlace, cosa que el Reichführer al final hizo. El oficial siguió su carrera y fue enviado como comandante a Majdanek. Cómo alguien que ha estado de comandante en dos campos de exterminio puede argumentar que tiene las manos limpias sería risible si no fuera patético.
Su ex esposa, la madre de Cherish, acabó internada en un manicomio, y la niña, desnutrida, dada en adopción tras la guerra. "Siento amor por mi padre, sí, aunque es un amor oscuro", reconoce. "¿Estoy en paz con él? En cierta manera, lo he conseguido a través del libro. Me he sentido muy cerca de él escribiéndolo. He leído libros de otros familiares de nazis, libros con mucho odio. Yo, ¿sabe?, no comparto ese sentimiento".
lunes, 13 de agosto de 2012
Los peinados...
La gente de tu edad sabe peinarse? Parece que se les hubieran subido dos ardillas a la cabeza y se hubieran puesto a follar como locas...
Las chorradas de mi padre de Justin Halpern
domingo, 12 de agosto de 2012
viernes, 10 de agosto de 2012
Hay que colocarse por delante de las masas...
Hay que colocarse por delante de las masas, pero no demasiado adelantado para no encontrarse solo y gesticulando.
Maurice Thorez
jueves, 9 de agosto de 2012
miércoles, 8 de agosto de 2012
Música para fans de lo tangible...
Música para fans de lo tangible
El español Nick Dangerfield diseña una chapa-disco que se cuelga en la ropa como un imperdible
En el mundo de la música la decisión se tomó hace ya años: el camino universalmente aceptado es el soporte digital. Pero cuando el centro es sólido, siempre queda libertad en los márgenes. Y hay quien la aprovecha para reivindicar ideales que parecían perdidos a través de creaciones cargadas de nostalgia pero quizás también de futuro, como el Playbutton. A caballo entre la camiseta y el CD, este disco para vestir es un goloso caramelo para los verdaderos amantes de la música, los que solían pasarse horas revolviendo entre vinilos, los que aún compran merchandising de su banda favorita al final de un concierto y los que disfrutan regalando música.
"El Playbutton es para los que aún nos aferramos a lo tangible, los que damos bocanadas de aire como daría un pez que lucha por seguir vivo y que aspira a seguir manteniendo una relación objetual con la música". Nick Dangerfield, un español de origen británico afincando en Nueva York, que ya le regaló al mundo una nueva herramienta para la experiencia visual -la cámara de super 8 digital Harinezumi- se ha independizado de la empresa Powershovel que la fabricaba para lanzar otro objeto irresistible presentado en sociedad hace apenas tres semanas.
El Playbutton es una chapa-disco de 4,5 centímetros de diámetro que en realidad es un álbum como los de antes con tecnología de ahora: el exterior muestra la portada del disco y dentro de la chapa, que se cuelga de la ropa con un imperdible, hay un mp3 con un solo álbum en el que las canciones están en el mismo orden que decidió la banda, sin posibilidad de ser alterado. No pueden extraerse ni son intercambiables. La batería dura cuatro horas y se recarga en cualquier ordenador mediante un jack que también sirve para conectar los auriculares.
Pero... ¿por qué alguien querría gastarse 20 dólares (o 14 euros) en algo así cuando en iTunes podrías comprar el álbum por nueve? "El Playbutton es una forma de reivindicar públicamente tu pasión por una banda y de apoyarla económicamente. Es una experiencia sonora diferente a la de un iPhone, un objeto opaco que no te deja saber qué está escuchando otra persona", defiende su inventor.
En la lista de músicos que pronto tendrán su chapa-disco están Mount Eerie, The Pains of being pure at Heart, Oval y Javelin. La primera banda que lo abrazó fue Bubbles, una de las favoritas del mundo underground neoyorquino, que presentó en un fiestón en un loft privado (como en el Nueva York de antaño) su disco homónimo, editado solo en Playbutton y producido por Parte LLC.
Esta discográfica es la cara romántica del Playbutton, puesto que Dangerfield y su socio, el español Víctor Esther, que ejerce como director de arte de la empresa, no solo aspiran a popularizar este nuevo soporte si no a construir un pequeño sello que editará discos en ese formato. El fotógrafo Mark Borthwick, adorado entre la modernidad, ha creado la banda sonora para un paseo y lo último que el actor de culto Bruno S. compuso antes de morir también lo editarán ellos.
Pero lo que a Dangerfield más le gusta es haber creado un objeto que "acerca la música a lugares a los que antes no llegaba". Por ejemplo a tiendas de ropa como Opening Ceremony, lugar de peregrinación de cazadores de tendencias, que ha editado su propia recopilación de canciones de amor en este formato. El Playbutton (www.playbutton.co) ahora se vende en el New Museum de Nueva York y pronto estará en Rough Trade Records de Londres y en Madrid en Casa Peseta.
martes, 7 de agosto de 2012
La desatención ciega...
lunes, 6 de agosto de 2012
domingo, 5 de agosto de 2012
El aullido poético de Norma Jean...
El aullido poético de Norma Jean
Un libro recoge los versos inéditos de Marilyn Monroe, sobrecogedor retrato de la cara más amarga del mito - La muerte, el desamor y la soledad son algunos de sus temas
Marilyn Monroe leía y escribía de manera compulsiva desde su adolescencia. Lo hacía en los tiempos muertos de los rodajes, en los monótonos días en hoteles, durante sus reincidentes crisis emocionales y, también, durantes los escasos momentos de felicidad que tuvo. Anotaba sus pensamientos, caóticos a veces, poéticos casi siempre, en cuadernos, hojas sueltas o facturas. Escribió sobre la muerte, el suicidio, el abandono, el desamor y el miedo. Habló de su soledad y, entre notas de recetas de cocina, cartas a sus médicos y deseos cotidianos, pidió socorro en silencio en versos desolados: "Vida- / soy de tus dos direcciones. / De algún modo permaneciendo colgada hacia abajo / casi siempre...".
El libro Fragmentos, que en España edita Seix Barral, saldrá a la venta en todo el mundo el próximo 6 de octubre (El País Semanal ofrecerá en exclusiva un amplio adelanto este domingo con fotos y textos inéditos). El volumen reúne por primera vez los poemas y escritos inéditos de la actriz, documentos que muestran la otra cara de una mujer obsesionada con encontrar su identidad en un sistema que le negaba cualquier pulsión propia, creativa e intelectual. Una mujer que se sintió acorralada por un papel del que -en el fondo- no la dejaron salirse nunca, el de la rubia tonta que le obligaron a interpretar hasta su trágica muerte, en 1962.
Todas sus pertenencias fueron heredadas por su profesor en el Actors Studio, Lee Strasberg. Durante casi cuarenta años las cajas que contenían todos sus efectos personales han estado selladas, hasta que Anna Strasberg, viuda del maestro, ha decidido desempolvarlas para su publicación. En su biblioteca había libros de historia, novela y ensayo. De Walt Whitman a James Joyce, Samuel Beckett, Gustav Flaubert, Jack Kerouac, Fiodor Dostoievsky o John Steinbeck. Entre sus poetas favoritos, Milton y entre sus pintores, Goya: "Conozco bien a ese hombre, tenemos los mismos sueños, llevo desde pequeña teniendo los mismos sueños", escribió una mujer marcada por una infancia atroz, huérfana de padre y víctima de una madre loca que jamás se hizo cargo de ella. De su infancia, Marilyn recordaba con especial pavor el día que tirotearon en su presencia a su perro Tipp, escena que le dejó de por vida su tono de voz titubeante.
Era una mujer insegura, triste, depresiva y autodestructiva. También era alegre, o como decía ella: "Sé que nunca seré feliz pero sé que ¡puedo ser muy alegre!". Sus escritos son la huella de las subidas y bajadas de una personalidad extremadamente sensible que le hizo dar tumbos entre maridos, amantes, hospitales y rodajes hasta su muerte a los 36 años. Adicta a las pastillas, vivía condicionada por un desquiciante pulso con el insomnio: "Anoche volví a pasar despierta toda la noche. A veces me pregunto para qué sirve el tiempo nocturno. Casi no existe para mí, todo me parece un largo y horrible día".
Stanley Buchtahl y Bernard Comment, editores de Fragmentos, escriben: "Algunos de estos textos darán lugar a interpretaciones y comentarios. Pero no hay en ellos nada sucio, ni de baja estofa, nada de cotilleos. Intimidad sin exhibicionismo, medición sísmica del alma". En el prólogo del libro el escritor Antonio Tabucchi habla de una personalidad "intelectual y artística" que ni los biógrafos podían sospechar. "La imagen que Marilyn ha dejado de sí misma esconde un alma que pocos sospechaban. De gran belleza, es un alma que la psicología barata calificaría de neurótica, como se puede calificar de neurótico a todo el que piensa demasiado, a todo el que ama demasiado, a todo el que siente demasiado".
De sus textos mecanografiados cuando apenas tenía veinte años, y en los que describe al detalle sus sentimientos al descubrir la infidelidad de su primer marido, James Dougherty, a los poemas emborronados y extrañamente puntuados de los últimos tiempos. Muchos de ellos, dedicados a su tercer marido, el dramaturgo Arthur Miller. Ella escribe del desamor de un hombre que todavía amaba: "Mi amor duerme junto a mí / en la débil luz -veo su viril mentón / aflojarse -y la boca / de su adolescencia regresa/ con una blandura más blanda/ su sensibilidad temblando / en la quietud / sus ojos tienen que haber excrutado el exterior / maravillosamente desde la gruta de su/ adolescencia -cuando las cosas que no entendía- / las olvidaba/ pero tendrá este mismo aspecto cuando esté muerto / oh hecho insoportable e inevitable / pero ¿preferiría que llegase la muerte / de su amor antes que la suya propia?".
Pero quizá nadie fue más certero a la hora de explicar la tragedia de Marilyn Monroe que el escritor Norman Mailer, quien al preguntarle por el suicidio de la actriz dijo: "Para sobrevivir habría tenido que ser más cínica o por lo menos estar más cerca de la realidad. En lugar de eso era una poeta callejera intentando recitar sus versos a una multitud que le hacía jirones en la ropa".
'EL PAÍS SEMANAL' ofrece en exclusiva el próximo domingo un autorretrato del mito a partir de fotografías y poemas inéditos de la época dorada de la actriz Marilyn Monroe.
Versos inéditos sobre el suicidio
Ay maldita sea me gustaría estar
muerta -absolutamente no existente-
ausente de aquí de
todas partes pero cómo lo haría
Siempre hay puentes -el puente de Brooklyn
Pero me encanta ese puente (todo se ve hermoso desde su altura y el aire es tan limpio) al caminar parece
tranquilo a pesar de tantísimos
coches que van como locos por la parte de abajo. Así que
tendrá que ser algún otro puente
uno feo y sin vistas -salvo que
me gustan en especial todos los puentes -tienen
algo y además
nunca he visto un puente feo.
sábado, 4 de agosto de 2012
viernes, 3 de agosto de 2012
jueves, 2 de agosto de 2012
Sueños y dólares: 25 años de Pixar...
Sueños y dólares: 25 años de Pixar
John Lasseter explica cómo elevó el cine de animación a categoría de arte
Pixar se ha hecho mayor. El estudio líder en la animación cumple su primer cuarto de siglo con más de 1.200 empleados, dos sedes y 11 exitosas películas, que han amasado una taquilla mundial de 6.650 millones de dólares (4.670 millones de euros). Todo ello es el fruto de la pasión de su fundador, John Lasseter, capaz de convertir su sueño -que hace 25 años no interesó ni al visionario George Lucas- en un imperio.
Eso sí, a Lasseter, de 54 años, no se le puede mencionar la palabra madurez: el niño que hay en él se rebela. Sus camisas siguen llenas de dibujitos y palmeras. No importan su edad, sus millones, sus viñedos o sus múltiples trabajos, incluidos los que le sitúan al frente de los estudios Disney. De sus empleados será complicado oír una queja, pues son como conejos felices paseando en patinete por el estudio de Oakland (EE UU) aunque muchos, como Lasseter, rondan el medio siglo. ¿El secreto de la eterna juventud? Lasseter ni pestañea. "Somos un estudio de realizadores donde vivimos y respiramos cada proyecto que hacemos. Es la única forma que sé de hacer cine", resume mientras exhibe una sonrisa.
Tiene todas las razones para estar satisfecho. Existe un antes y un después de Pixar. Antes del 3 de febrero de 1986 la animación por ordenador no existía. Había experimentos en el campo de efectos especiales y películas animadas de toda la vida con las que los estudios Disney vivían horas bajas. "Nos llevó 10 años hacer nuestra primera película (Toy Story) y otros 10 hacer una película al año como quería Steve [Jobs]. Y seguiremos creciendo. Pero, créeme, está todo muy pensado porque crecemos sin perder la calidad", añade Lasseter. Habla del cerebro de Apple, que facilitó la independencia de Pixar de los estudios Lucasfilms, donde habían sido relegados a producir hardware y programas. "Si piensas que vas a conseguir que hagan producto estás muy equivocado", le advirtió entonces George Lucas.
En estos 25 años Pixar hizo mucho más que eso, con una filmografía que incluye un total de nueve Oscar (a la mejor película de animación y al mejor cortometraje) y el honor de realizar la película animada más taquillera de la historia, Toy Story 3. "La taquilla es una celebración no por el dinero sino porque eso significa cuánta gente ha visto la película", admite Lasseter sin modestia. Pixar también logró lo imposible: su venta a Disney por 7.400 millones de dólares (5.210 millones de euros) tras la cual Lasseter y su equipo acabaron al frente del estudio que soltó el dinero. Incluso entonces, el director se mantuvo fiel a sus principios anteponiendo la calidad y el amor sobre cualquier interés de tipo comercial. "Somos el único estudio que no está dirigido por ejecutivos", subraya.
Pero sin perder este toque especial, en Pixar también son conscientes del mercado y sus demandas. "No hace falta una titulación en Empresariales. Todo me interesa. Con los años he aprendido a hacer juguetes, videojuegos, he visto cómo funciona la promoción de una película, el mercado internacional. Incluso las atracciones de un parque. La animación es mi verdadera pasión, mi primer amor, pero siempre me veo pensando en todo esto", confirma.
En el futuro tienen previsto el estreno de secuelas como Cars 2 y Monsters University, algo que hasta ahora, a excepción de la trilogía de Toy Story, habían evitado. Hay quien quiere verlo como señal de que, a la hora de la madurez, Pixar se ha vendido. Lasseter se enfada pero sus argumentos son contundentes. "La gente del dinero siempre quiere más. Para ellos, como has visto tantas veces, solo existe una ecuación: si con una película tienes un éxito, si haces dos, tendrás el doble, y si tres, el triple. Por eso quieren más y más y nosotros decimos no y no. Del mismo modo que pasó con Toy Story 3, nunca habríamos hecho Cars 2 si no contáramos con una buena historia", afirma como excusa o declaración de principios.
¿Y cómo piensa celebrar Lasseter el aniversario? "Estamos tan enfrascados que ni nos dimos cuenta de cuándo fue el aniversario. Así que decidimos que fuera todo el año: un año de trabajo, pasión y celebración", resume tan jovial como siempre.
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