sábado, 28 de febrero de 2009

Irak 14...




Latifiyah, Iraq.
May 19, 2007
2-15 (2nd battalion, 15th field artillery)


- Michael Kamber -

miércoles, 25 de febrero de 2009

Irak 13...




US forces mark Iraqis with serial numbers to track movement of population in and out of a village. Iraq 2007.





US forces mark Iraqis with serial numbers to track movement of population in and out of a village. Iraq 2007.





Suspected insurgent lies dead in Qubah. Iraq 2007.


- Yuri Kozyrev -

martes, 24 de febrero de 2009

Dios habita en...


Dios habita en el cerebro

Hallazgos neurocientíficos explican por qué el hombre se refugia en las religiones

El Dios de Abraham era justo, inapelable, incorruptible, trascendente, omnisciente, omnipotente, omnipresente y omnibenevolente. El cristianismo antiguo se centró en la pericoresis o fusión de tres personas en una sola entidad divina. Para la vía negativa de Maimónides sólo nos es dado discutir sobre lo que Dios no es. El Todo de los herméticos es más complicado que la suma de cuanto existe, y el Buda puso el énfasis en la liberación del sufrimiento en la tierra. Vista así, la religión tiene poco de universal.

Pero los experimentos han hecho aflorar una capa subyacente más simple. Por ejemplo, los psicólogos cuentan a grupos de voluntarios una historia en la que Dios atiende a cinco problemas a la vez. Los creyentes de cualquier confesión monoteísta aceptan la narración con naturalidad, puesto que Dios tiene sobrados poderes cognitivos para ello. Pero si se les pide recordar la historia un rato después, casi todos cuentan que Dios atiende los cinco problemas uno por uno: su subconsciente ha humanizado al omnipotente Dios de la doctrina.

La investigación reciente en psicología cognitiva, neurobiología y antropología cultural ha revelado que la mayoría de los creyentes, sea cual sea su culto, tienen interiorizado un modelo extremadamente antropocéntrico de Dios. No sólo posee una figura humana, sino que utiliza los mismos procesos de percepción, razonamiento y motivación que las personas. Las creencias explícitas sobre la divinidad son muy distintas entre religiones, pero los supuestos tácitos son casi idénticos en la mayoría de las personas.

La característica central de cualquier religión es un núcleo de creencias sobre agentes no físicos. Este tipo de "conceptos sobrenaturales" -que también aparecen en la fantasía, los sueños y las supersticiones- está muy condicionado por nuestro conocimiento del mundo real. Un espíritu es un tipo de persona, sólo que atraviesa paredes. Dios comparte esas limitaciones dentro de la cabeza de los creyentes.

Más en general, las creencias subconscientes de la gente religiosa de cualquier credo son extraordinariamente parecidas: los agentes sobrenaturales ejercen una vigilancia permanente del comportamiento moral de la persona, con acceso instantáneo a sus pensamientos y deseos más íntimos. Los creyentes de cualquier culto también albergan creencias sobre la existencia y las propiedades de esos agentes sobrenaturales, y suelen guardar símbolos o amuletos que los representan, y celebrar rituales en su nombre. Cada grupo social suele atribuir a esos agentes su sistema moral, y su propia cohesión social.

Los científicos cognitivos han reunido muchas evidencias de que esta especie de religión natural se enraíza en cualidades humanas universales -como la capacidad para simular relaciones con personajes ficticios- que no son específicas de la experiencia religiosa, sino una consecuencia de tener el cerebro más desarrollado, y las estructuras sociales más complejas y estables, que han evolucionado en ninguna especie animal de este planeta.

"El pensamiento y el comportamiento religioso pueden considerarse parte de las capacidades naturales humanas, como la música, los sistemas políticos, las relaciones familiares o las coaliciones étnicas", dice Pascal Boyer, de la Universidad de Washington en Saint Louis. Boyer ha publicado en el último año dos trabajos de referencia sobre la evolución cognitiva de la religión (Nature 455:1038; Annual Review of Anthropology 37:111).

El filósofo Daniel Dennett sostiene que los cerebros animales han evolucionado a través de tres fases. El comportamiento de las criaturas darwinianas está determinado genéticamente. Las criaturas skinnerianas (por el psicólogo conductista norteamericano B. F. Skinner) disponen de una gama de comportamientos, pero despliegan uno u otro al azar. Los humanos somos criaturas popperianas (por el filósofo de la ciencia Karl Popper). Una criatura popperiana hace lo mismo que una criatura skinneriana, pero sólo dentro de su propia cabeza, como una serie de simulaciones mentales.

El ingeniero de la Universidad de Michigan John Holland, padre de los algoritmos genéticos, asegura que "la verdadera esencia de una ventaja competitiva, sea en el ajedrez o en la actividad económica, es el descubrimiento y la ejecución de jugadas en un escenario ficticio". Y entre las principales jugadas que tenemos que simular los humanos, desde la más tierna edad, están las situaciones sociales ficticias.

"Todos los niños entablan relaciones sociales importantes y duraderas con personajes de ficción, amigos imaginarios, familiares desaparecidos, héroes invisibles, novios figurados...", dice Boyer. La práctica constante con ese tipo de "agentes no físicos", de hecho, puede explicar parte de la extraordinaria destreza social de nuestra especie, muy superior a la de los demás primates. Y desde ahí, el científico de Washington sólo ve un pequeño paso hasta otros "agentes no físicos" como espíritus, dioses y demonios, "intangibles pero implicados socialmente".

Los agentes sobrenaturales son a menudo la fuente de la moral para las personas religiosas, y también sus vigilantes omniscientes, esto es, que basta con pensar en algo pecaminoso para que se den por enterados. Ésta es otra de las creencias más generales entre los fieles de cualquier culto.

La psicología experimental indica, sin embargo, que los niños comprenden los imperativos morales básicos, como los relativos al trato justo y al daño a sus semejantes, desde que están en edad preescolar. Eso es antes de que puedan comprender esos conceptos abstractos y con independencia del entorno religioso en que se obtengan los datos. La neurobiología, por otro lado, ha revelado nexos muy relevantes entre los juicios morales y algunas de las emociones humanas más básicas y universales.

Uno de los nodos centrales de la red emocional del cerebro es el córtex prefrontal ventromedial (VMPC). Los pacientes que tienen destruida esa zona del córtex muestran una disminución general en su capacidad de respuesta emocional y una marcada reducción de las emociones sociales -como la compasión, la vergüenza y la culpa que están estrechamente relacionadas con los valores morales-.

El VMPC es muy conocido por los neurólogos desde el 13 de septiembre 1848, cuando una explosión accidental disparó una barra de hierro de un metro de largo y seis kilos de peso exactamente hacia esa zona del cerebro de Phineas Gage, el capataz de una cuadrilla de trabajadores del ferrocarril. Sobrevivió, y sin daños en la capacidad del lenguaje ni en otras funciones intelectuales. Pero como dijo poco después un amigo suyo: "Este hombre ya no es Phineas Gage".

Todos los graves defectos que muestran estos pacientes se refieren a la respuesta a los estímulos emocionales o a la regulación de los propios sentimientos. Sus capacidades de la inteligencia general, de razonamiento lógico y de conocimiento de las normas sociales y morales están intactas.

Según el neurólogo Antonio Damasio, premio Príncipe de Asturias, muchas reacciones morales aversivas son una combinación del visceral rechazo a ciertos actos (matar a alguien, por ejemplo) y de la compasión instintiva por otro ser humano. Damasio cree que las emociones no sólo se asocian a los juicios morales, sino que son cruciales para elaborarlos.

"Aunque los creyentes suelen atribuir su moralidad a un agente sobrenatural", dice Boyer, "los modelos cognitivos indican todo lo contrario: que nuestros sentimientos morales son reclutados para dar verosimilitud a las nociones morales de la religión".

Los ritos religiosos también parecen muy distintos entre unas culturas y otras, pero todos pertenecen a una clase de "comportamientos rituales" constantes en la especie humana. Los ritos se basan siempre en alguna secuencia de actos arbitraria, obligatoria, ejecutada en un orden rígido, desligada de un objetivo práctico obvio y repetida muchas veces. También implican a menudo el uso de números, colores llamativos y símbolos de la pureza, el orden o la simetría.

Nuevamente, estos comportamientos rituales son un tema común en el desarrollo infantil: por ejemplo, cuando un niño sólo puede andar por la acera pisando las baldosas rojas, o tiene que subir el primer peldaño de su portal antes de que se cierre la puerta de la calle. Los niños suelen asociar estos rituales a unas vagas nociones de purificación y protección del peligro. Cuando estos sistemas se pasan de revoluciones, ocurren los trastornos obsesivo-compulsivos.

"Sabemos que el cerebro humano tiene redes de seguridad y precaución dedicadas a prevenir peligros como la predación", dice Boyer. "Las aserciones religiosas sobre la pureza, la suciedad y el peligro oculto de los demonios al acecho estimulan esos mismos sistemas, y hacen que las precauciones rituales resulten intuitivamente atractivas".

La crítica científica de la religión se ha centrado hasta ahora en argumentos racionales. El astrofísico Carl Sagan, por ejemplo, escribió: "¿Cómo es que apenas ninguna religión ha mirado a la ciencia y ha concluido: '¡Esto es mejor que lo nuestro! El universo es mucho mayor de lo que dijeron nuestros profetas, más sutil y elegante?".

"Hay quien tiene un concepto tan amplio de Dios que no hay forma de evitar que lo acabe encontrando en cualquier parte", afirma Steven Weinberg, físico teórico y premio Nobel. "Si quieres decir que Dios es energía, lo puedes hallar en un montón de carbón".

El diseñador inteligente

La campaña Probablemente, Dios no existe de los autobuses se gestó en Londres en el pasado otoño, y uno de sus grandes promotores fue el biólogo Richard Dawkins (Universidad de Oxford). Él es, posiblemente, el autor de divulgación más popular de los últimos 30 años, pero su gran éxito editorial no es un libro de ciencia sino de religión: El espejismo de Dios, publicado en 2006 y traducido a 31 idiomas.

En los años ochenta, Dawkins aplicó las ideas de la selección natural darwiniana a la propagación de los modelos culturales. Las ideas serían memes (en vez de genes) que se replicarían de boca en boca y competirían entre sí por el éxito reproductivo. Las ideas religiosas, que por definición no deben demostrarse, serían memes de alta propagación.

Dawkins, como otros científicos, también desarrolla en El espejismo de Dios una refutación racional de la teología natural. Esta corriente teológica, que sedujo tanto a Darwin como al propio Dawkins en la juventud de ambos, deduce la existencia de Dios a partir de la complejidad de sus criaturas, y sigue siendo el gran argumento detrás del diseñador inteligente del creacionismo norteamericano. Pero un diseñador inteligente, aduce Dawkins, debe ser aún más complejo que las criaturas a las que pretende dar explicación, luego no les da ninguna.

Son argumentos más bien abstractos. La escuela evolucionista que representa Pascal Boyer, por el contrario, ha presentado evidencias de que el pensamiento religioso es la "línea de menor resistencia" de nuestro sistema cognitivo. "La incredulidad suele ser el resultado de un esfuerzo racional deliberado contra nuestras predisposiciones naturales", concluye Pascal en Nature, "lo que no es la ideología más fácil de propagar, precisamente".

- El País -

domingo, 22 de febrero de 2009

Irak 12...




Afghanistan from the air. 2006.





Canadian soldiers engage Taliban. Kandahar, Afghanistan 2007.





Forward Operating Base Dwyer. Helmand, Afghanistan 2007.





Night raid. Fallujah, Iraq 2003.



- Teru Kuwayama -

sábado, 21 de febrero de 2009

El mejor ilustrador…


Probablemente el mejor ilustrador pin-ups de la historia…
Si el lector conoce mínimamente el tema de las pin-ups, el nombre de Gil Elvgren le sonará. Mucho o poco pero le sonará. Y si no está familiarizado para nada con este mundillo, probablemente algunos de los pocos dibujos de pin-ups que haya visto lo haya dibujado él.

Taschen, dentro de la serie de libros conmemorativos de su 25 aniversario (cuya característica principal es su precio sorprendentemente económico para unos libros excelentemente editados) ha dedicado una monografía a este artista: 'Gil Elvgren. The Complete Pin-Ups'.

Elvgren (1914-980) dedicó toda su vida a dibujar, pero no sólo a dibujar mujeres bonitas, que es por lo que se le conoce, también dibujó para grandes marcas de la época, siendo las más conocida de todas ellas Coca Cola o General Electrics.

Lo cierto es que todo su trabajo era de encargo, era comercial, pero eso no implicaba que no pusiera en él todo su arte y empeño, y que no fuera mejorando a medida que pasaban los años. Y de paso se convirtió en un maestro, influyendo en multitud de artistas y también dando clases.

Las escenas que dibujó para revistas y empresas que no trataban de pin-ups, casi siempre trataban de vender el sueño americano, con familias perfectas en paisajes idílicos.

Con respecto a la perfección la que dibujaba a sus mujeres baste decir que ha sido comparado con el Norman Rockwell del género pin-up.

Respecto a la edición que realizado Taschen de este libro se podría considerar impecable. Sus responsables han sido Charles G. Martignette y Louis K. Meisel.

En primer lugar han realizado una labor de documentación y recopilación impresionante, calculando que han conseguido reunir en este tomo el 98% del total de la obra del artista. Luego han realizado entrevistas y han estudiado, por supuesto, su obra, añadiendo a las 587 ilustraciones la biografía del autor, estudios sobre sus influencias, además de datar y fechar con la mayor exactitud todos los dibujos.

Simplemente, siéntense y disfruten del arte y las mujeres de este artista que probablemente les transportarán a otro tiempo y lugar más alegre e ingenuo.

- Soitu.com -

jueves, 19 de febrero de 2009

Irak 11..




C Troop, 3/7 Cavalry, 3rd Infantry Division. Balad, Iraq 2003.





House raid. Balad, Iraq 2003.


- Rita Leistner -

miércoles, 18 de febrero de 2009

El primero en caer...


REPORTAJE: LA BANCARROTA DE ISLANDIA
El primero en caer
Hasta hace unas semanas era considerado el mejor lugar para vivir del mundo. Y sus habitantes, los más felices del planeta. Pero, arrasada por el terremoto de la crisis financiera, Islandia se ha convertido en un país en bancarrota, con una población en estado de 'shock' y unas autoridades balbuceantes. ¿Un anticipo de lo que les espera a otros países?

Gente mayor que ha visto desaparecer sus ahorros de toda la vida; padres de familia incapaces de pagar sus deudas hipotecarias; jóvenes con estudios universitarios obligados a abandonar pisos recién comprados, sus sueños de prosperidad aniquilados: no es la excepción, es la nueva norma en Islandia, país cuya población, la más devastada por la actual crisis financiera mundial, se encuentra en estado de shock. "Como los sobrevivientes de un terremoto", se lamenta uno. "Nuestro 11 de septiembre", llora otro.

Islandia, una pequeña y desorbitada caricatura del crecimiento sin fin que parecía estar viviendo el mundo desarrollado, ofrece de repente una temible primicia de la debacle económica que amenaza con reproducirse en Europa, en Estados Unidos y en el resto de los países ricos. Sin reservas de moneda extranjera, con casi la totalidad de la banca nacionalizada, y el país declarado prácticamente "en bancarrota" por el primer ministro, el país está en el epicentro de un terremoto global cuyo impacto ni el más alocado cómplice del ataque a las Torres Gemelas se hubiera atrevido a imaginar.

El trauma -que se expresa con rabia, vergüenza, miedo- parte del choque entre la enorme autosatisfacción acumulada durante años de desaforado crecimiento y lo estrepitosa que ha sido la caída. Un informe de Naciones Unidas identificó a Islandia a principios de año como el mejor lugar del mundo para vivir. Un estudio académico publicado en importantes periódicos mundiales en 2006 afirmó que los islandeses eran la gente más feliz de la tierra. Hoy Islandia está a merced del Fondo Monetario Internacional, como si ocupara no el primer lugar, sino, como Sierra Leona, el último en la lista del Índice de Desarrollo Humano de la ONU. Como síntoma de la desesperación reinante, el Gobierno analiza la posibilidad de aceptar un préstamo gigantesco de Rusia, país cuya población, según el estudio académico de 2006, es la más infeliz del mundo.

Los criterios de desarrollo en los que se basó la ONU no consistían únicamente en el hecho de que este país de 300.000 habitantes, ubicado en uno de los ecosistemas más inhóspitos de la Tierra, había llegado a colocarse en el sexto lugar del mundo por su producto interior bruto per cápita. Cuando los islandeses se recuperen del susto recordarán que sus sistemas públicos de sanidad y educación no tienen parangón. Que el Estado contribuye de manera activa a que las madres tengan las mismas posibilidades de acceder al mercado laboral que los padres. Que Islandia es líder mundial en cuanto a energía limpia y renovable: el uso de agua caliente proveniente de las entrañas volcánicas de la isla nutre al país de electricidad. Que hay una cultura de lectura y de música que se encuentra en poquísimos lugares del planeta.

Pero los logros acumulados a lo largo de los mil años de presencia humana en la isla se ven ahora en riesgo debido a la exuberancia vikinga, que muchos habían identificado como el motor del milagro islandés, como el motivo por el cual el país pasó en medio siglo de ser el más pobre de Europa a uno de los más ricos, con desempleo cero. En mayo pasado, el propio presidente, Ólafur Ragnar Grímsson, se había jactado, en un discurso en Londres, de las ancestrales virtudes vikingas -la osadía masculina por excelencia de salir a conquistar el mundo en pequeños barcos de madera, sin miedo alguno- como motivo de "la superioridad empresarial" del islandés. Hace dos semanas, en plena caída libre de la economía, Grímsson fue operado del corazón, y el lunes pasado apareció en televisión pidiendo disculpas a la nación por haber hecho el ridículo ante el mundo. Los banqueros islandeses, la vanguardia vikinga, operaban en 20 países y habían comprado grandes empresas en Inglaterra y Dinamarca, sin excluir, como si fueran jeques árabes u oligarcas rusos, un equipo de fútbol londinense. Pero, al hacerlo, la deuda nacional se multiplicó; se rompieron los vínculos bancarios en los que se sustenta el sistema financiero mundial, y la burbuja islandesa explotó.

Los islandeses se debaten hoy entre echarle la culpa al Gobierno, por haber desregulado las leyes de manera tal que todo valía, o a los banqueros, cuya extravagancia era observada por el resto de los ciudadanos en las fiestas espontáneas que montaban en los bares de Reikiavik, la capital, donde consumían champán a 1.000 euros la botella como si fuera cerveza.

Thorir Bergsson es de los que se inclinan por culpar al Gobierno, y de los que espera que el Gobierno dé ahora con una solución a su apremiante, y absolutamente típico, dilema.

Bergsson, de 39 años, es cocinero en el que había sido hasta hace un mes un exitoso restaurante en el centro de Reikiavik. Ahora ha bajado la clientela en un 40%, han despedido a varios empleados y él mismo se plantea la posibilidad de aceptar una reducción de su salario. Su mujer es antropóloga y trabaja en el municipio de Reikiavik en el departamento de inmigrantes, un puesto de trabajo que pronto podría tener poca relevancia, ya que los inmigrantes -de los países bálticos principalmente- se están yendo, debido a que la moneda islandesa, el krona, está en caída libre y que de repente se plantea la seria posibilidad de que los propios islandeses empiecen a competir "por los trabajos de manos sucias", como dice Bergsson.

Pero esto no es lo peor. Lo peor es que Bergsson, sencillamente, no puede pagar su mensualidad hipotecaria, ni la del préstamo de su coche, sin que los cuatro niños que viven con él y su mujer pasen hambre. La pareja tiene dos hijos pequeños, pero cada uno cuenta además con un hijo adolescente de anteriores relaciones -situación que en Islandia no sólo es común, sino que se vive con entera naturalidad-. Entre los dos se ganaban muy bien la vida: lo que hace muy poco hubieran sido unos 8.500 euros al mes, o 850.000 kronas, y ahora son 6.000, con tendencia clara a bajar. Como muchos islandeses, optaron, aconsejados por el banco, por una hipoteca calculada en una mezcla de monedas extranjeras. La consecuencia ha sido que, si antes pagaban 160.000 kronas al mes por la casa, el banco les ha informado de que la próxima cuota será de 400.000. Por el coche tiene que pagar 60.000. "Si agregamos el 36% de impuestos que nos quitan de nuestros sueldos, nos quedamos prácticamente con nada", dice Bergsson. "Por eso pienso ir al banco y decirles que no vamos a pagar. Todo el mundo está en las mismas. El país entero está congelado, a la espera de algo".

Por ejemplo: que con las divisas que lleguen del FMI, de los rusos, o, como muchos desean, de los primos escandinavos (ya que todos temen las condiciones que podrían imponer los otros dos), el gobierno pueda montar un plan de rescate. "Hay otra cosa que prefiero ni pensar", dice Bergsson, que insiste en que está manteniendo la calma aunque sus ojos no oculten un aire de ansiedad que roza el dolor. "Mi casa, en la que había invertido tanta ilusión, además de dinero, pierde valor cada día que pasa. ¿Qué va a significar eso para mis ahorros cuando sea mayor?".

Bergsson reconoce, de todos modos, que hay "mucha gente" pasándolo peor que él. Por ejemplo, los 1.000 jóvenes empleados de banco -en muchos casos, la flor y nata del sistema universitario islandés, con masters y doctorados en el extranjero- que han sido despedidos este mes y que habían apostado por la buena vida con mucha más exuberancia crediticia que él. "Yo todavía puedo reconstruirme, pero los que más pena me dan son todos los mayores que han perdido sus ahorros".

Ha sido sorprendente ver la reticencia de los islandeses (Bergsson es un caso excepcional) a contar los dramas que están viviendo. Se demuestra en el hecho de que los periódicos islandeses casi no hayan publicado ninguna historia con nombre y apellidos sobre el impacto de la crisis en la calle. Es como si los periodistas entendieran que a los islandeses les da vergüenza mirarse en el espejo. Por eso, la mayoría de las historias que uno oye son de segunda mano.

Como el caso, también típico, del suegro del escritor Throstur Helgason, que se jubiló el viernes anterior al lunes en el que nacionalizaron su banco, el Glitnir. "Tiene 70 años. Fue ejecutivo de una gran empresa hidroeléctrica", cuenta Helgason. "A principios de año, el banco le convenció, a él y a muchos en su situación, para que pasara sus ahorros de toda la vida de una cuenta sólida que daba un interés del 14% a una que daba un 20%, y le aseguraron que, aunque en teoría tenía más riesgo, en la práctica era igual de segura. La solidez de la banca mundial era su garantía, le dijeron. Así que transfirió los fondos y, apenas 48 horas después de haber concluido su vida laboral, vio cómo todo el dinero acumulado a lo largo de su vida, para disfrutar de una feliz jubilación, había desaparecido del mapa".

Helgason, que tiene tres hijos pequeños, tiene la enorme suerte de haber terminado prácticamente de pagar su hipoteca. Pero tampoco se considera a salvo. Por un lado, porque su esposa, la directora del Festival de Cine Internacional Anual de Reikiavik, no sabe si la muestra se celebrará el año que viene, ya que el principal patrocinador es un banco islandés. Por otro, porque Helgason ha escrito tres libros que su editorial se había comprometido a publicar, pero ahora no posee el dinero para imprimir. Encima, dice Helgason, que es jefe de la sección de cultura de un diario islandés, hay indicios de que la mayor cadena de distribución de libros del país está a punto de quebrar, lo que arrastraría a la ruina a la principal editorial islandesa. "¡Y todo esto en un país en el que, hasta ahora, la gente ha comprado más libros que en cualquier otro!".

En cuanto a su tradición musical, el país ha sufrido otro duro golpe moral al anunciarse la cancelación de una gira de la orquesta sinfónica nacional programada en Japón este mes. "Los organizadores japoneses escribieron para decir que, dada la crisis que atravesaba Islandia, mejor que no vinieran", cuenta Helgason.

Una salida para los músicos -y los demás islandeses preparados para competir en el ámbito internacional, que son muchos- es emigrar. Este, precisamente, es el temor más grande de la docena de personas con las que EL PAÍS habló para este reportaje. "Si vamos a salir del lío, si vamos a reconstruir el país sobre bases más sólidas y duraderas, si vamos a dar el paso esencial de diversificar nuestra economía, lo que no debe ocurrir es una estampida de cerebros", argumenta Svafa Gronfeldt, rectora de la Universidad de Reikiavik. "Somos un pueblo de sobrevivientes por definición. El haber creado una buena vida aquí ha sido fruto de una tremenda imaginación y capacidad práctica. Nuestra gran ventaja hoy es que tenemos a gente joven altamente competitiva en el mercado mundial, que además se maneja a la perfección en inglés. Ahora, si se van...".

Thorir Bergsson no es un caso típico, porque es cocinero (aunque uno de los síntomas del éxito islandés ha sido la proliferación de excelentes restaurantes en la capital), pero sí refleja la actitud de mucha gente que comparte la opción de buscarse la vida en el extranjero. "No queremos irnos, aunque tanto mi mujer como yo sabemos que podríamos conseguir empleo fuera. Sin duda", dice. "Pero es que sería terrible que gente de mi generación abandonara el barco ahora. Aunque, claro, si el bienestar de nuestros hijos está en juego, nuestro idealismo no durará para siempre".

Dagur Eggertson, ex alcalde de Reikiavik y médico de profesión, asegura que el trauma que vive el país se multiplica, especialmente en el caso de gente mayor que ha perdido sus ahorros, ante la posibilidad de que "los mejores y los más listos" se vayan. "No sólo es que nos costaría muchísimo más levantarnos económicamente; es que éste es un país en el que las familias están muy unidas, quizá más unidas ahora que nunca, y el impacto emocional sería atroz. Conozco a un señor que trabaja para el Gobierno cuyos tres hijos -dos de ellos banqueros; el otro, ejecutivo de una empresa de telefonía- acaban de perder sus trabajos. Ve casi inevitable que emigren los tres".

Pero Eggertson comparte la opinión de Svafa Gronfeldt, la rectora de la universidad, de que Islandia puede dar una lección al mundo sobre cómo salir de la actual crisis. "Debemos reflexionar sobre la humillación que hemos sufrido, abandonar estos viejos valores vikingos y reemplazarlos por otros".

¿Qué otros? La respuesta la tienen Gronfeldt y otra media docena de mujeres entrevistadas por este periódico: "Con valores femeninos". Islandia es el país con el porcentaje más alto de mujeres con empleo. Pero, como dice Gronfeldt, hasta ahora casi todas se han quedado estancadas en el segundo o tercer nivel empresarial. "Las mujeres tienen la preparación y la habilidad, y esta crisis va a acelerar el movimiento hacia arriba".

Ya se ha comenzado a experimentar el fenómeno, y de manera fulminante. Los nuevos presidentes de los dos grandes bancos nacionalizados son, por primera vez, mujeres, lo que un ministro describió como un intento de implantar "una nueva cultura" en el mundo bancario y lo que provocó este titular del Financial Times: "Mujeres islandesas, a limpiar el desorden masculino".

"Sí", dice Halla Tomasdottir, "pero esta vez, después de limpiar, nos vamos a quedar". Tomasdottir ha aparecido como la portavoz de una nueva corriente a favor de que las mujeres ocupen puestos clave de liderazgo en la nueva Islandia, que se espera que emerja de las ruinas de la antigua. "Antes sólo remábamos; ahora vamos a decidir adónde vamos".

Tomasdottir posee, hoy más que nunca, los atributos de una gran capitana. Es la presidenta de Audur Capital, la única consultora financiera de Islandia cuyos clientes no sólo no han perdido dinero en la crisis, sino que han salido ganando. "Los últimos cuatro años he estado observando, incrédula, el modelo imperante de inversiones. Todo pensado a corto plazo, sin tomar en cuenta las consecuencias sociales; apostar todo a enormes ganancias sin evaluar seriamente los riesgos; un grotesco exceso en los incentivos a los individuos que lideran las inversiones, y, en general, una preponderancia desmesurada de testosterona en la toma de decisiones".

"Las mujeres islandesas y en todo el mundo son más prácticas que los hombres, tienen los pies más firmemente plantados en la tierra y estudian con más mesura las consecuencias de los riesgos que toman", dice Tomasdottir, que el martes pronunció un discurso sobre el tema -recibido con fervor- ante 100 de las mujeres más influyentes de Islandia.

"No es el fin del capitalismo, como algunos dicen", explica Tomasdottir. "Es el comienzo de un capitalismo mejorado, dirigido no por las mujeres solas, claro que no, sino guiado por un concepto más femenino de la vida". Eso consiste "en pensar más a largo plazo, trabajar más en equipo y tomar en cuenta no sólo las ganancias inmediatas de los inversores, sino valores más amplios, como el bienestar de la sociedad en su conjunto".

Tomasdottir, una mujer de una tremenda energía y extravagante buen humor, dice estar entusiasmada ante los retos que hay por delante. "Sorprenderemos al mundo, saldremos fortalecidos de todo esto, y el mundo imitará nuestro ejemplo. ¡Ya verá!".

Pero antes, y esto no lo niega ni ella, tendrán que pasar tres o cuatro años duros. Habrá desempleo por primera vez en Islandia, quizá por mucho tiempo; la moneda bajará antes de volver a subir; algunos de los "mejores" se irán para siempre, y los mayores se lamentarán de haber perdido la oportunidad de celebrar su largamente anticipado retiro. "La fiesta", como dice Throstur Helgason, "se acabó". "Les contaré a mis hijos las grandes borracheras con champán que montaban los jóvenes banqueros y no se lo creerán".

Cómo se ha llegado al desastre

Islandia ha tenido que nacionalizar dos de sus tres bancos más importantes, tiene una inflación del 15% y cuenta con una moneda, la corona, cuyo valor ha bajado el 60% en un año. ¿Cómo ha podido ocurrir? Los expertos lo atribuyen a varios factores. Uno de ellos es la política de su Banco Central, que había situado los tipos de interés incluso por encima del 15%. En una economía pequeña, como la islandesa, el dinero caro atraía a los especuladores, a la vez que animaba a las empresas del país y a los particulares a pedir préstamos en países con tipos más bajos. Con el derrumbe provocado por la crisis mundial, la rueda endeudamiento/inversión se ha parado. A finales de 2007, los activos bancarios equivalían al 800% del PIB islandés y se extendían a Reino Unido y los países bálticos, entre otros. Para salir de esta situación, Islandia cuenta con una reserva de divisas muy pequeña; y como nadie quiere una moneda nacional como la corona -en tiempo de crisis-, el Gobierno no puede organizar un plan de rescate y se ve obligado a pedir financiación urgente en el extranjero.
- El País -

martes, 17 de febrero de 2009

El que ríe el último…

El que ríe el último… probablemente lo hace porque no ha entendido el chiste.

– Ley de Blockage

lunes, 16 de febrero de 2009

Borrar los malos recuerdos



Un fármaco que borra los malos recuerdos

* Un equipo holandés borra recuerdos relacionados con el miedo en varias personas
* Es la primera vez que un experimento de este tipo se realiza en humanos

MADRID.- El mecanismo es sencillo. Basta con administrar al paciente una dosis de propranolol, un beta-bloqueante empleado en el tratamiento de la hipertensión, antes de la evocación del recuerdo. Este sencillo gesto 'rompe' el proceso de reconsolidación de la memoria y ésta desaparece o permanece en el olvido y no alcanzamos a recordarla.

La ciencia descubrió que durante los primeros compases de formación de un recuerdo era posible actuar sobre ellos y hacerlos desaparecer. Durante años, se creyó, sin embargo, que los recuerdos ya consolidados en la memoria eran inamovibles. Pero pronto numerosas investigaciones realizadas en animales dieron con su talón de Aquiles: la reconsolidación. Cada vez que se evoca una determinada memoria, ésta puede ser modificada y, por tanto, eliminada. Ahí fue donde centraron sus esfuerzos los especialistas en la materia.

Merel Kindt y sus colegas del Departamento de Psicología Clínica de la Universidad de Amsterdam decidieron poner en marcha con seres humanos lo que otros habían llevado a cabo en animales. Cuarenta sujetos se prestaron para el ensayo que borraría de sus mentes un recuerdo que se les había creado mediante un sencillo ejercicio de condicionamiento del miedo (mostrándoles fotos de arañas acompañadas o no de un estímulo 'doloroso').

Un día después de la adquisición de ese miedo, la mitad de los participantes recibió un placebo y la otra una dosis de 40 mg de propranolol y se dispusieron para la reactivación del recuerdo. Veinticuatro horas más tarde, aquellos que habían tomado el fármaco no mostraron reacción de miedo frente al estímulo (en este caso, las imágenes de arañas) en contra de lo que ocurría en el grupo del placebo.

Sencillamente, no tenían miedo a las imágenes porque no recordaban que debían tenerlo. "Un resultado muy prometedor para el tratamiento de memorias intrusivas [aquellas persistentes e indeseadas] tales como las que suceden en el síndrome de estrés postraumático", ha explicado a elmundo.es Joseph LeDoux, catedrático de Neurociencia y Psicología en la Universidad de Nueva York, uno de los máximos exponentes en este campo.

El propranolol, un fármaco consumido por millones de hipertensos en el mundo, actúa sobre los receptores beta-adrenérgicos de la amígdala (estructura cerebral relacionada con el aprendizaje emocional y la modulación de la memoria) durante el procesamiento de información emocional. Es posible, se aventuran los autores en las páginas de la revista 'Nature Neuroscience', que "interrumpa la síntesis de proteínas de la memoria amigdalar del miedo, provocando la alteración de ese recuerdo".

Para Merel Kindt, "estos hallazgos muestran que podremos desarrollar técnicas capaces de reducir permanentemente miedos como los del estrés postraumático, fobias y otros trastornos de ansiedad", según ha declarado a este medio. Su trabajo es "una extensión muy importante a los seres humanos de los trabajos realizados en animales por mi laboratorio"- en palabras de LeDoux-, que han servido para establecer las nociones básicas de estos estudios y en los que se basa buena parte del resto de investigaciones.

- www.elmundo.es -

Irak 10...




Forward Operating Base Courage. Iraq 2005


- Ben Lowy -

domingo, 15 de febrero de 2009

Entre el éxtasis y el coñazo...

Entre el éxtasis y el coñazo
Con motivo de la visita de Animal Collective, repasamos 10 de las bandas recientes más mimadas por la prensa especializada seria. Mientras unos críticos viven experiencias ultracorporales escuchándolos, otros todavía se preguntan dónde está la cámara oculta.

ANIMAL COLLECTIVE
"La democracia puede ser algo molesto". Esto nos lo dice Noah Lennox, más conocido como Panda Bear, un hombre que admite no haber votado jamás en unas elecciones. Noah es natural de Baltimore, pero vive en Lisboa junto a su mujer y su hija. "El grupo funciona por esta dinámica igualitaria y supuestamente democrática, por lo que es imposible que nos pongamos de acuerdo en casi nada. Así, decidimos que no todos teníamos por qué tocar en los discos, salir de gira o hacer promoción. Esto nos da una enorme libertad y nos asegura que, cuando nos ponemos a trabajar juntos, tenemos muy claro qué queremos y qué puede funcionar. Sobre todo, desde que vivo en Europa las cosas se han convertido en algo mucho más estructurado". Insulares como ellos solos, Animal Collective, desde su irrupción a principios de siglo, ha sido una de las fuerzas vivas del underground más militante, un grupo de amantes de la experimentación musical con una total desconexión con la realidad que les rodea. Sónicamente impecables en su constante búsqueda de la diferencia, ya sea a través de la psicodelia, la electrónica o el indie, Animal Collective son uno de esos grupos que provoca adhesiones casi fascistoides.

El próximo sábado 25 de octubre actuarán como colofón de un festival valenciano y, siguiendo sus tradiciones, tocarán, esencialmente, temas nuevos que formarán parte de Merriwather post paviion, el disco que editarán en febrero. "Llevamos tocando estas canciones desde verano. Al principio, cuando decidimos que nuestros conciertos se nutrirían esencialmente de temas aún no editados, topamos con ciertas reticencias por parte del público. Ahora ya no sucede eso. Además, nuestra nueva aproximación en directo es mucho más electrónica, lo que nos permite revisitar viejas canciones, hacer medleys y demás cambiando la estructura de las canciones y ofreciendo algo nuevo a partir de algo viejo", comenta Panda.

DUNGEN
Gustav Ejstes es un sueco con suerte. Podría haber copiado el sonido pospunk, tecno pop o sleaze rock, pero escogió la psicodelia, uno de esos estilos que sí está bien copiar y que, aunque tenga unos cuarenta años, jamás suena retro, porque alguien muy listo un día lo decidió así. Pitchforkmedia ha dicho: "A pesar de lo pesado e intrincado del sonido, su anacronismo acaba sonando como algo que vale la pena, despreocupado y natural".

FLEET FOXES
La sensación del año se supone que son esta gente de Seattle, enamorados de las melodías de Stephen Stills, las armonías de Brian Wilson y el legado de Jeremiah Johnson. Hacia rutas salvajes parece encaminarse este combo que pronto deberá inventar nuevos trucos. Tan esteticistas que hasta Lagerfeld pondría reparos. The Guardian ha dicho: "Éste es el sonido de bosques en plena noche. Increíblemente, viven en Seattle y son veinteañeros".

BATTLES
Revolviéndose contra su futil destino, el posrock renacía gracias a su rock matemático. El sonido del futuro o el más absurdo ejercicio de experimentación. O ambas cosas. Muchos de sus fans pertenecen a esa corriente que pretende convertir sus gustos en verdades absolutas. Pitchforkmedia ha dicho: "Suena menos como rock de 2007 que como rock de 2097, un mundo en que amplificadores Marshall y microprocesadores van de la mano".

JOANNA NEWSOM
La edición de Ys en 2006 sedujo incluso a los escépticos. Música de ninfas medievales, arreglos ambiciosos hasta lo ridículo, harpas y voces sacadas de Cuarto milenio. Una tomadura de pelo o una obra de tal sensibilidad que hace que Sylvia Plath a su lado parezca Santiago Segura. Lo élfico se hizo tendencia. The Guardian ha dicho: "Ys está lleno de momentos que resultan mágicos por razones de las que jamás acabas de estar seguro".

EXPLOSIONS IN THE SKY
Entre la tensión eléctrica y la contemplación desértica, estos posrockeros tejanos han llevado un paso más allá las propuestas de Godspeed! You Black Emperor o Mogwai, todas ellas celebradas por su supuestamente irresistible opacidad. Pasada la efervescencia inicial, otra fórmula más. Si a la segunda ingesta te sigue doliendo, déjalo estar. Stylus Magazine ha dicho: "Tras escuchar esto siento que no volveré a necesitar otro disco instrumental".

LINDSTROM
Productor noruego que ha revolucionado la electrónica espacial con un disco que, con coartada futurista, revive el fantasma de Tangerine Dream en lo que podría ser el inicio de una tendencia de impredecibles consecuencias para la humanidad. Si mandamos esto en una sonda a la estratosfera, nos aseguramos de que los extraterrestres no vienen aquí ni a por sal. The Phoenix ha dicho: "Tres temas, cada uno entre 10 y 29 minutos, cada momento es eléctrico".

BON IVER
Estaba triste y se encerró en una cabaña. Cazó ciervos y grabó canciones sobre su amor perdido. Otro clavo en el ataúd emocional que es este revival de la psicodelia campestre. En el caso de Iver, se escora hacia el folk de confesiones adolescentes y melodías inexistentes. Podrías escucharlo veinte veces seguidas y seguirías sin recordar nada. Música amnésica. Mojo ha dicho: "El aislamiento pocas veces es más espléndido que esto".

ISOLÉE
Rajko Mueller es la cabeza binaria detrás de este proyecto, epígono de la IDM, que es inteligente y digital, aunque a veces es dudoso de que sea música. Suena todo a teoría. Por eso casi vale la pena más estudiarlo que escucharlo. Tienes la sensación de que con sus partituras se saca la fórmula de algún medicamento. Playlouder ha dicho: "Su música posee una vulnerabilidad que te invita a acercarte a su ordenador y darle un beso para consolarle".

SIGUR RÓS
Una de las pocas bandas que ha logrado polarizar a la crítica más obtusa y altanera. Algunos aman a estos islandeses en su idioma inventado, en sus sonidos crustáceos y en su pop paralímpico. Otros, aún buscan la cámara oculta. Una pesadilla recurrente es aquella en la que Lars Von Trier les llama para ofrecerles una película. Wired ha dicho: "A pesar de sonar crípticas, estas canciones no necesitan traducción".
- El País -

viernes, 13 de febrero de 2009

Irak 9...




Kamdesh Valley, Nuristan, Afghanistan 2008.





American soldier in a medivac from gunshot wound in Kamdesh Valley Afghanistan, 2007.


- Jared Moossy -

jueves, 12 de febrero de 2009

Banksy también conquista EEUU...


Banksy también conquista EEUU
Londres podría haber sido sólo un laboratorio. Banksy, seudónimo del secretista rey del grafiti, ha dejado la villa de Su Majestad para mudarse a Estados Unidos. Y ha empezado a lo grande: primero, atacando en Nueva Orleans, corazón del dramático huracán Katrina. El segundo gran golpe tenía que ser en Nueva York: es la ciudad más pop del mundo y, por tanto, la más vulnerable a su satírica brocha. Por Ignacio de los Reyes (Fotos: AFP y Banksy.co.uk)

Puede que algún día los libros de arte hablen de un tal "Banksy, talento callejero que comenzó su obra a finales del siglo XX inundando Londres de combativos grafitis para después extender su impronta al resto del mundo; un personaje casi mítico cuyo verdadero nombre era..." A decir verdad, probablemente los libros omitirían este último detalle, porque, de momento no parece dispuesto a revelar su identidad. De él poco se sabe además de que en pocos años su obra pasó de ser considerada vandalismo a representar la libre expresión de un poeta pintor. Por eso, durante las últimas semanas de octubre muchos estadounidenses no dejaban de preguntarse "¿Es él? ¿Y ha estado aquí?" al ver sobre sus edificios pinturas con su inconfundible estilo.

Banksy ha cruzado el charco sin levantar sospecha y ha hecho su aparición estelar en Nueva Orleans, ciudad devastada por el huracán Katrina y una de las primeras tumbas de la Administración Bush, cuyos ideales son constante fuente de inspiración para el más misterioso crítico de la sociedad de consumo. Una niña bajo un lluvioso paraguas, soldados del ejército estadounidense saqueando tiendas y un Abraham Lincoln mendigante en forma de 'stencils' -grafitis dibujados con plantillas- han aflorado de repente en sus calles.

Por mucho que esconda su rostro (el diario 'The Mail on Sunday' dijo haberle desenmascarado), Banksy es todo un exhibicionista. Gracias a que sus obras son conocidas en todo el mundo consigue por ellas ingresos de cientos de miles de euros -hasta 275.000 cobró por un mural que pintó en el barrio londinense de Nottin Hill- así que él ha sido el primero en mostrar en su página web cuáles han sido sus últimos objetivos.

La revista 'ArtReview' le coloca en su último número en el puesto 63 de la lista de 'los más poderosos del Arte'. Es el primer artista callejero en aparecer en este grupo, liderado por Damien Hirst, pero lo suyo parece seguir siendo la crítica a la cultura pop y el consumo en un mundo capitalista. En la Nueva York del 'crash' económico, donde seguro encuentra incontables fuentes de inspiración, ha dibujado una rata -su animal favorito- huyendo del Bajo Manhattan con un maletín repleto de dólares. ¿Será un alto ejecutivo de Lehman Brothers?

Su última obra de arte está mucho más camuflada que sus gigantescos murales. Los vecinos del barrio neoyorquino de Greenwich Village vieron abrir, el pasado 5 de octubre, un nuevo establecimiento, la 'Village Petstore and Charcoal Grill' : una peculiar tienda de animales que ha resultado estar regentada por Banksy. "Quería hacer arte cuestionando nuestra relación con los animales, la ética y la sostenibilidad de las granjas", explicó a través de su representante. Y lo que le ha salido es lo que se ve a la izquierda. Expositores que muestran montajes inspirados en animales de granja y mascotas, como estos pollitos-'nuggets' bebiendo su agua-salsa barbacoa.

Los diferentes elementos de esta instalación, que se pueden ver en su web y en su canal de Youtube, no escapan al habitual retrato crítico que Banksy hace de la cultura pop. El inglés ha dibujado a Kate Moss al estilo de la Marilyn de Warhol, y la iconografía de McDonald's y Disney la ha mezclado con los crímenes de la guerra de Vietnam. Su último tributo a los 'clásicos animados de ayer y hoy' es este patético Tweety desprendido de plumas que se exhibe en la tienda.

Una coqueta coneja, limándose las uñas frente al espejo, en el escaparate de la tienda, que permanece abierta al público todo el día hasta el 31 de octubre. Banksy también ha dejado su huella en otros lugares del planeta, como en Belén, o en el Muro de Cisjordania, donde pintó un alegato por la paz. Aunque ya se había colado en algunos museos neoyorquinos, nunca su rastro había sido tan explícito.

Palitos de pescado, flotando en una pecera.

El mono adicto a la televisión, de Banksy.

martes, 10 de febrero de 2009

Irak 8...




Operation Steel Curtain. Iraq 2005.





House raid. Iraq 2005


- Jehad Nga -

In Spain we trust...



Crisis financiera mundial
"In Spain we trust"
El Tesoro lanza una campaña internacional para que los inversores extranjeros compren deuda española

In Spain We trust ('Confiamos en España') Con este lema, que parafrasea el que llevan inscritos los billetes de dólar (In God We Trust, Confiamos en Dios) el Tesoro Público ha lanzado una campaña de publicidad internacional con el objetivo de convencer a los inversores de que inviertan en deuda pública española. El anuncio, que se puede ver hoy en al edición del Financial Times, sobrepone ese lema sobre un billete-collage que incluye un billete de un yen, una libra esterlina, un dólar y un riyal saudí.

En la parte inferior se puede leer en inglés "España es una economía muy productiva con una sólida posición fiscal. Compre deuda pública española y aproveche su alta liquidez con vencimiento de hasta 30 años". El anuncio recoge también que la deuda española goza de la máxima calificación que asignan las agencias que miden el riesgo de los créditos, la AAA, que significa casi cero riesgo.

Con el fin de garantizar la liquidez del sistema bancario (bancos y cajas de ahorros), el Gobierno ha aprobado un fondo de liquidez de hasta 50.000 millones de euros para comprar activos financieros de esas instituciones. El fondo, que pagará el Tesoro, debe financiarse con deuda pública. Con esta medida, se pretende dar liquidez al sistema financiero, proporcionando a la banca unos recursos con los que hacer frente a los vencimientos de la deuda que tiene contraída y también podría ser utilizado para dar crédito a empresas y particulares.
- El País -

sábado, 7 de febrero de 2009

Irak 7...




An American soldier lies on an operating table in Ramadi after being wounded in an IED blast. Iraq 2006.


- Lucian Read -

viernes, 6 de febrero de 2009

Sepa de libros...

Sepa de libros sin leer ni una línea



¿Quiere hablar de clásicos inmortales sin tener ni idea? ¿Impresionar a sus amistades citando el ‘Ulises’? ¿Ser el perfecto lector de solapa, el hojeador de obras universales definitivo? En estas páginas le contamos cómo.

Para ser sinceros, aquel ejemplar de El ser y la nada, de Jean-Paul Sastre, encuadernado en piel y de letra enana, fue mucho más paseado por las campas de la universidad que leído. Y aunque se hizo lo que se pudo con el primero de los ocho volúmenes de En busca del tiempo perdido, a veces, cuando sale el tema, a uno le resulta invencible la tentación de mentir al recordar "aquel verano que se fue en engullir la gran obra de Proust enterita". Y si es cierto que en las brumas de la memoria se ocultan tardes de infancia, reales o inducidas por los recuerdos, con un Moby Dick ilustrado entre las manos, también lo es que, aparte del dichoso arranque ("Llámame Ismael") y de Zelig -filme de Woody Allen cuyo argumento echa a andar precisamente con un tipo que miente al asegurar que ha leído la novela-, el conocimiento que hoy me queda de la inmortal obra tiende a cero.

Hay cosas peores y más útiles, sin duda, que engañar al prójimo sobre si se ha leído esta novela universal o aquel poemario revelador. Bien, pues ahora podrá hacerlo. Con todas las de la ley. Gracias a un libro de próxima publicación en España que no sólo demuestra que es posible hablar, pontificar incluso, de lo que no se ha leído, sino que anima y enseña a hacerlo. Algo bien útil, si se atiende a los datos: un ser humano falta a la verdad unas 60 veces por día y se publican más de 70.000 títulos al año sólo en España.

Convivir con la impostura, relajarse y afinar el tan extendido oficio de la mentira literaria es la utilidad de Cómo hablar de los libros que no se han leído (Anagrama), uno de los lanzamientos más irreverentes del otoño literario. Una gamberrada -de cierto tono intelectual, eso sí- que ha sido un éxito en Francia (50.000 ejemplares vendidos) y en Alemania, así como un best-seller allá donde se ha traducido al inglés y vendido bajo el eslogan "¡Si no piensa leer ningún libro este año, que sea éste!".

El librito bien podría haber sido escrito por un británico. Nick Hornby, por ejemplo, autor de un añorado diario de lecturas en la revista The Believer, en el que la lista de los libros leídos decía tanto como la de los comprados para ser aparcados sine die. Y, sin embargo, el ensayo que nos ocupa es la original propuesta de un francés: Pierre Bayard, avispado profesor de literatura de la Universidad de París y psicoanalista, además autor de varias novelas, leídas o no.

Su misión al escribir este ensayo era, según recuerda en vísperas de su llegada a las mesas españolas de novedades, "reflexionar sobre la esencia de la lectura", despojar a los libros "de su condición de objetos sagrados", "de aterradoras llaves para ingresar en el mundo de la cultura". Y, ya puestos, "introducir la libertad y desterrar la culpa de la ecuación".

Para tamaños propósitos, Bayard emplea la forma de un libro de autoayuda (ya desde el título), un toque de humor y cierta arrogancia que, si se piensa, no dista mucho de la de aquel otro éxito de ventas llamado El canon occidental, por el que el muy erudito Harold Bloom fue criticado al sacarse de encima siglos de literatura en unos pocos centenares de páginas (que tampoco hubo manera de leer de principio a fin, si quieren saberlo).

"Lo que desde luego no es", se apresura a aclarar Bayard al teléfono desde Tokio, "es un libro contra la lectura, ni una apología de la incultura. Yo soy un amante de la literatura y vivo rodeado de libros. Pero no me parece razonable el modo en el que funcionan las cosas. No puede haber sólo dos maneras de afrontar un libro: leerlo o no leerlo. Hay un vasto espacio intermedio. Incluso los libros que se hojearon o se dejaron a medias pueden determinar la vida de uno. Pocos creyentes han leído la Biblia de cabo a rabo y fíjese cuánto ha influido".

En un extremo de la gama de grises literarios de Bayard, el "primer sorprendido por el éxito internacional" de su ensayo, se colocan los libros que ni se conocen. Lo cual, claro, no es impedimento para opinar sobre ellos. Un personaje de la monumental El hombre sin atributos, de Robert Musil, K2 de la literatura centroeuropea y acaso una de las obras más citadas con menor conocimiento, sirve para concluir: "Leer un libro en particular es una pérdida de tiempo comparado con poseer una perspectiva de la literatura en general". Luego llegará el turno de los volúmenes únicamente hojeados, aquellos de los que tan sólo se ha oído hablar y los que se leyeron hace tanto tiempo como para haber sido olvidados.

Como la sinceridad comienza en uno mismo, Bayard la adopta con los libros que van saliendo a colación (la mayoría, de esos que hay que buscar en la biblioteca de nuestras cabezas en la zona de "imprescindibles", y justo en la balda de "pendientes").

No, Bayard no pasó de hojear Hamlet, de Shakespeare (aunque la defina "como la mejor obra del canon inglés"), ni tan siquiera los Ensayos de Montaigne. Y sí, ha oído unas cuantas cosas de El paraíso perdido, de Milton; las suficientes para parlotear acerca de él llegado el caso. "La voz que conduce al lector por el ensayo no soy exactamente yo", se excusa el autor. "Tiene una parte mía, sin duda... Pero es, en cierto modo, como cuando escribes una novela negra. No significa necesariamente que tú seas el asesino".

Suyos sí son los consejos para salir airoso de los trances de un lector medianamente embustero; esas cenas de sábado noche, las conversaciones casuales en la librería, los corrillos al final de una conferencia o las entrevistas de trabajo con pregunta-trampa. No conviene avergonzarse, y si eso sucede, que no se note. Es bueno confiar en nuestros propios criterios aunque carezcan de base; después de todo, la libertad de las opiniones puede amparar cualquier cosa. Y lo mejor será basar los juicios propios en los ajenos. O, llegado el caso (extremo), acudir a la pura invención.

Y no crea que estos trucos están destinados sólo a los lectores aficionados o a los estudiantes que motivaron a Bayard a emprender el proyecto. Se trata de un protocolo de actuación también (y sobre todo) para profesores ("el oficio más expuesto a hablar de lo que no se sabe", explica el escritor), así como para críticos y periodistas culturales. Por si no había reparado en ello, unos enormes mentirosos.

Aunque no hay malicia en su comportamiento, según Bayard, sino pura higiene mental e instinto de supervivencia. Los suplementos de libros de los sábados tratan más novedades de las que una redacción puede humanamente digerir en una sola semana. Eso sin contar relecturas, rescates y citas tangenciales. Desde la comprensión y la piedad, Bayard sale en defensa de un gremio que, dicho sea de paso, tampoco trató especialmente bien su libro cuando se publicó en Francia ("hubo quienes entendieron la humorada y quienes no", explica).

La excusa para los críticos literarios ya estaba, en realidad, en el socorrido Oscar Wilde y la cita que abre el ensayo ("Nunca leo un libro que deba reseñar; despierta tanto mis prejuicios..."), y que permite a Bayard acabar concluyendo esto: que al hablar de un libro no leído (antes de seguir debería de saber que está a punto de conocer el final de la historia), "el lector, libre del peso de las palabras ajenas, podría encontrar la fuerza de inventar su propio texto y, entonces, convertirse en un escritor".

Puede sonar tramposo. Pero ya se sabe que siempre hay una cita de Oscar Wilde para cualquier circunstancia. Para apoyar la teoría en cuestión y justo la contraria. Un ejemplo: "El valor de una idea no tiene nada que ver con la sinceridad del hombre que la expone", escribió el irlandés.

Porque, para ser sinceros, en la confección de este reportaje, Cómo hablar de libros que no se han leído fue tan sólo hojeado. "Ya lo suponía", dijo el autor al saberlo. "Yo habría hecho lo mismo".

- El País -

jueves, 5 de febrero de 2009

Esta es tu vida,..

Esta es tu vida, y se está acabando minuto a minuto: Ya te he dicho que te muevas. Y no busques excusas fáciles.
- El Club de la Lucha -

Irak 6...




An ANA soldier kneels next to the body of his friend, after a humvee accidentally flips and kills a translator during a night time patrol. Afghanistan 2006.


- Moises Saman -

martes, 3 de febrero de 2009

El soldado, el fotógrafo y la muerte


El soldado, el fotógrafo y la muerte
Unos contactos disipan dudas sobre la autenticidad de la célebre imagen de Capa
El 5 de septiembre de 1936, un mes y medio después de que comenzara la Guerra Civil, un miliciano anarquista de 25 años, algo bravucón, murió en un cerrillo cordobés de un balazo disparado por un francotirador marroquí. A muy pocos metros, metido en una trinchera, un fotógrafo húngaro de 23 años que nació con un dedo meñique de más, simpático, mujeriego y valiente, disparaba su cámara en el mismo segundo, apuntando al mismo soldado. El miliciano, Federico Borrell, murió en el aire; el fotógrafo, Robert Capa, se escondió en la trinchera sin saber que acababa de hacer la foto más famosa de la Guerra Civil y se volvió a levantar poco después para, jugándose el pellejo, retratar a otro anarquista que también moriría en el mismo sitio un minuto después.

La fotografía de Borrell, conocida a partir de entonces como El soldado caído, estaba destinada a convertirse en un icono de la Guerra Civil y de cualquier guerra gracias a su incomparable potencia simbólica. También a arrastrar la duda de haber sido falseada, debido, entre otras cosas, a su extraña y visceral perfección, a su oportunidad inaudita al retratar el instante mismo de la muerte del soldado en un soleado páramo español.

Una exposición que será inaugurada el 17 de octubre en Londres bajo el título de Esto es la guerra, Robert Capa trabajando, aporta nuevas fotografías encaminadas a zanjar la cuestión. Una de ellas es reveladora: muestra el cadáver del segundo miliciano retratado por Capa, tendido en el cerro. El contacto fue encontrado hace un par de años por el biógrafo oficial de Robert Capa, Richard Whelan, junto con otras decenas de negativos perdidos hasta entonces pertenecientes a la desordenada herencia del fotógrafo. Gracias a estos contactos se sabe ahora mejor lo que ocurrió antes y después de la foto en aquel atardecer en Cerro Muriano.

Federico Borrell García, Taino, había nacido en Benilloba, un pueblo de la sierra alicantina. Fue el quinto de seis hermanos de una familia pobre. Su padre, Vicente Borrell, Batallón, labrador, murió cuando Federico contaba seis años. La madre, María García, La Taña, decidió emigrar a la cercana e industriosa Alcoy con toda la prole cuando consiguió un trabajo de criada. Federico aprendió a leer y a escribir y se hizo tejedor. Como otros muchos jóvenes de la zona, también era anarquista. Era presumido, echado para adelante, amigo de figurar. Tenía los pómulos muy marcados, un rasgo físico peculiar que compartía con su padre y su hermano. El concienzudo y tenaz historiador local Miguel Pascual ha reunido ésta y otras informaciones tras rastrear archivos de Alcoy y preguntar a los testigos o recordar lo que éstos dijeron en su época. "Mi abuelo le conoció", explica Pascual Mira, "y me contaba que Taino era algo alocado".

El 1 de septiembre, días después de asaltar el cuartel de Infantería de Alcoy y hacerse con armamento ligero, munición y correajes, una columna miliciana anarquista compuesta por unos 300 hombres parte hacia el frente andaluz, dispuestos a colaborar en el intento republicano de contener a las tropas del general Varela, acuartelado en Córdoba. Entre ellos figura Taino. La vida le va bien por entonces: está a punto de casarse con su novia Marina. Ha dejado guardado en Alcoy un traje recién comprado para la boda. En la columna va también su hermano Evaristo, cinco años menor, y un adolescente llamado Mario Brotons que con el tiempo jugará un importante papel en esta historia.

Taino y sus compañeros suben a Cerro Muriano, una aldea situada a pocos kilómetros de Córdoba al amanecer del día 5. Se despliegan por el terreno, ocupan las trincheras. No hay que pensar en un ejército organizado, bien armado y coordinado, sino más bien en un puñado de "civiles con escopetas", en expresión del historiador Francisco Moreno Gómez. Sus oponentes sí componen un ejército profesional con experiencia.

Ese día, el general Varela inicia una ofensiva por la sierra cordobesa. Los cañonazos que resuenan demasiado cerca aterrorizan a los habitantes de Cerro Muriano, que salen de sus casas y escapan a la carrera en busca de un lugar más seguro. A la hora de la siesta, cuando por el flanco izquierdo del frente avanza en silencio una columna nacional de marroquíes bajo el mando del coronel Sáenz de Buruaga, los milicianos de Alcoy reciben una visita inesperada. "Aquel día llegaron a Cerro Muriano al menos tres vehículos de periodistas", escribe Moreno Gómez en su libro 1936, el genocidio franquista en Córdoba (Crítica), que se publicará este mes. En uno de los coches viaja Robert Capa y su novia, la también fotógrafa de guerra Gerda Taro.

El frente está tranquilo a esa hora. Capa aprovecha para captar a un grupo de milicianos en una trinchera, con los fusiles en alto, saludando. El hombre de la camisa clara de la izquierda que sonríe mirando hacia un lado es Federico Borrell y morirá en un rato. El tercero por la izquierda, con bigote, también.

A partir de aquí las versiones no coinciden. El historiador Gómez Moreno, basándose en un detallado estudio de los movimientos de tropas, concluye que Taino y los suyos se vieron sorprendidos por el ataque de los regulares de Sáenz de Buruaga y que acudieron, corriendo ladera abajo, a taponar el flanco. "Todo un negro panorama que hace impensable que Robert Capa tuviera ni tiempo ni oportunidad para ensayar fotomontajes", afirma. En la batalla muere Borrell.

El biógrafo oficial del fotógrafo, Richard Welham, fallecido en 2007, en un artículo publicado tres años atrás en la revista Aperture, reconstruye esa tarde de una forma un poco diferente. Este estudioso coincide en situar la llegada de Capa y el resto de los corresponsales al inicio de la tarde. Como la zona estaba tranquila, Capa convence a los milicianos para que posen para él con sus armas. Éstos se prestan. Y desarrollan varias maniobras de avance en grupo, de salto de trincheras, de tiro.... Los 40 negativos expuestos ahora en la exposición de Londres así lo confirman. Cynthia Young, responsable de la exposición y que ha examinado cuidadosamente todas las fotografías añade: "Es evidente que mientras Capa y Taro hacen las fotografías no están en el corazón de ninguna batalla".

Pero estas maniobras aparentemente inofensivas atrajeron al enemigo. O, de creer al historiador Moreno Gómez, fue entonces cuando llegó la columna de Sáenz de Buruaga. El caso es que el ejercicio se volvió trágico. Welham lo ha reconstruido así: Capa se encontraba en una hondonada o una trinchera. Al pie de ella, estaba Federico Borrell. A unos metros a su derecha, el otro miliciano de bigote. Es en ese preciso momento cuando una bala impacta contra Taino. Capa se agacha en la trinchera. El miliciano de bigote, que jamás ha sido identificado, se pone de rodillas para ofrecer menos blanco, coge a Borrell por las axilas y, ayudado por sus compañeros, conduce a Federico a la trinchera. Después, cuando está recogiendo su fusil, es abatido a su vez, casi en el mismo sitio que Federico. Capa retrata también ese momento. Y asimismo, su cadáver, en una tercera foto que no se había visto hasta ahora.

Al día siguiente, el hermano pequeño, Evaristo Borrell, dejaba el frente y regresaba a Alcoy para informar a sus hermanas de que Federico había muerto. Su hija, Empar Borrell, la sobrina de Federico, recordaba el lunes pasado que su padre guardó para siempre una idea particular y penosa de ese día de guerra: "Ya no se volvió a presentar voluntario. Es más, siempre nos aconsejó que no nos presentáramos voluntarios para nada en la vida". Años después, Evaristo se casaría con el traje de boda que Federico había dejado sin estrenar. "Por entonces había muy poco dinero y no era cosa de desaprovecharlo", explica Empar con una sonrisa. El rastro de la novia de Federico se desvaneció para siempre: "De Marina no sabemos qué vida llevó o qué hizo: mi padre perdió el contacto para siempre".

También el rastro de la historia de Federico y de Evaristo y de la columna anarquista de Alcoy se fue perdiendo salvo para los familiares y los historiadores locales. Mientras tanto, la foto del miliciano se convertía en un icono planetario y se reproducía en todas las revistas y periódicos del mundo. También de Alcoy. Un día, Mario Brotons, aquel adolescente que con 14 años había luchado en Cerro Muriano, convertido ya en un hombre de 75 y tras escribir un libro en el que relataba su aventura en la columna anarquista, Retazos de una época de inquietudes, aseguraba que su paisano Taino era el miliciano derrumbado en la foto. La madre de Empar, la cuñada de Federico, que aún vivía entonces, lo confirmó. El biógrafo Welham lo dio por bueno.

Con todo, El soldado caído sigue concitando interpretaciones encontradas. Hay dos documentales que lo corroboran. Uno de ellos, Los héroes nunca mueren, estrenado en 2004 y dirigido por Jan Arnold, reconstruye los hechos acaecidos en Cerro Muriano y localiza el lugar exacto en el que Borrell caía abatido, denominado Cerro de la Coja. Arnold no cree que la foto de Capa sea un montaje: "Él estuvo en muchas guerras, muy cerca de la línea de fuego. Y jamás tuvo necesidad de falsear ninguna foto. No entiendo por qué lo tenía que hacer entonces".

El otro documental, La sombra del iceberg, dirigido por Hugo Doménech y Raúl M. Riebenbauer y premiado en 2007 en el Festival de la Ciudad de México, cuestiona tanto la veracidad de la foto como el hecho de que sea Taino el que aparece en la imagen. También el historiador Miguel Pascual, basándose en sus propias investigaciones, está convencido de que la foto es un montaje y de que Borrell murió en otro momento de la batalla.

Young, la organizadora de la exposición, cree que la polémica no acabará jamás. A pesar de la aparición de los nuevos negativos que se exhibirán a partir del día 17. A pesar de la foto del cadáver. "Que haya gente que desconfíe es inevitable. No se ha encontrado la secuencia entera de los negativos. Tal vez se perdió. Tal vez no aparezca nunca. O sí. Pero lo que hay de nuevo da información relevante, que corrobora lo que sostenía el biógrafo Whelan".

No se sabe dónde ni quién enterró a Federico Borrell. No hay ninguna inscripción en ningún registro. Lo más seguro es que su cuerpo, junto con el del segundo miliciano, estén en el cementerio de Villaharta, a pocos kilómetros de Cerro Muriano, donde acabaron muchos cadáveres de la batalla. De ser así, de ser todo cierto, ahí se encontrará también la bala que atravesó su corazón en el instante mismo en que Capa apretaba el obturador de su cámara Leica.

- El País -

lunes, 2 de febrero de 2009

La gente lo hace todos los días...


La gente lo hace todos los días. Se hablan a si mismos… Se ven a si mismos como les gustaría ser, no tienen el coraje que tienes tu para simplemente asumirlo: Se capaz de activar tu potencial, en términos de fisica convierte tu energía potencial en energía cinética. Da el paso decisivo.
- El Club de la Lucha -

Irak 5...




Debris is cleared from the wreckage of the United Nations compound after a bombing attack. Baghdad, Iraq 2003.


- Stephanie Sinclair -