¿Dardos certeros o puro arte?
Quienes optan por una guerra diferente donde las ideas se convierten en balazos certeros encuentran en el esténcil lo que otros en los kalashnikov. Y es que los sprays disparan conceptos que buscan despertar conciencias adormecidas y reflejar la hipocresía social. En esta guerra no se derriban muros sino que se embellecen de ideas fuertes y controvertidas. La constitución de la calle tiene sus propias leyes y en cada muro se escriben uno a uno sus artículos. La calle habla a través de sus artistas con muchas y muy diferentes técnicas. Las plantillas se convierten en una más dentro del amplio y variado mundo del graffiti. Una técnica sencilla, barata y rápida (lo cual viene muy bien si no quieres que te pille la policía). Uno de los guerrilleros de esténcil más conocido es el enmascarado Bansky, grafitero que a modo de superhéroe de los muros ha conseguido crear un estilo propio. Este “artista criminal” originario de la ciudad del trip hop se ha convertido en una especie de flautista de Hamelín, aunque las suyas son "ratas protesta". Clara influencia del parisino Blek Le Rat, quien encontró en las plantillas una forma de desmarcarse de la forma habitual de hacer grafiti en EEUU, convirtiéndose así en el auténtico pionero del esténcil grafiti ya a principios de los 80. Pese a iniciador de la corriente, la rata parisina no consiguió alcanzar la enorme fama de la ratita londinense. De hecho, las plantillas del niño malo de los muros tienen hasta cierto valor turístico, incluso han tratado de restaurarlas. Si bien pierden su esencia efímera y vandálica, las obras de Bansky cotizan a precios gastronómicos en el mercado. Ironías aparte, su esencia contestataria y rebelde se sigue dibujando en los muros del mundo entero. Más recientemente, paisajes de playas paradisíacas llegaron de sus sprays al muro levantado por Israel para separar su territorio del palestino. Para algunos, estas mentes perversas y anarquistas pretenden derrocar sistemas a golpe de aerosol; para otros, son héroes de la libre expresión.
Son muchos los artistas que, independientemente de la técnica utilizada, plasman su universo, su inconformismo… en un acto vandálico que les hace más libres. Entre ellos, nombres como D. Face, un londinense que con su obra refleja el bizarro mundo de la cultura popular; Ron English, un amante de McDonald's y Micky Mouse que nos ha ofrecido una original versión del Guernica trasformándolo en dibujos animados; el murciano Sam 3, con sus enormes sombras surrealistas; Blu, artista visual que también roza la tímida línea de lo real (claro ejemplo es su obra MUTO, donde anima muros con animaciones)... Volviendo al panorama nacional, no olvidemos firmas como la del Dr. Hofmann, nombre tomado del científico que creó el LSD. Un aguerrido rostro masculino dibuja el símbolo de este artista que decora nuestras ciudades. Y también por las calles de Madrid, paseando por Malasaña o La Latina, o en Barcelona podemos jugar a encontrar Hombres Grises, un alegato para despertar al rebelde que llevamos dentro y que trata de romper con la tediosa rutina del despertador. Un arte en continuo movimiento, efímero pero eterno en las conciencias. Plantillas llenas de ingenio que emprenden una lucha diferente. Puede que sigas viendo los muros como obstáculos verticales en el camino, pero quizás si te paras un poco más veas un trocito de nuestra historia. Es cuestión de comprar un par de sprays para lanzarse a las trincheras de la ciudad y decir lo que quieras. Porque eso es lo mejor, cualquiera de nosotros es libre de hacerlo. Eso sí… guárdate bien las espaldas, aunque sólo es en ese instante vandálico y en esa ilegalidad, cuando estás a punto de que te pillen, donde puede existir el street art.
www.banksy.co.uk
www.dface.co.uk
www.woostercollective.com
www.streetsy.com
www.sam3.com
www.popagena.com
www.drhofmann.com
www.hombregrises.com
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