sábado, 30 de noviembre de 2013
viernes, 29 de noviembre de 2013
La escritura es...
La escritura es la soledad absoluta, descender al frío entorno de uno mismo
- Franz Kafka
jueves, 28 de noviembre de 2013
Una variante brutal del catolicismo
Una variante brutal del catolicismo
Para la cantante, las disculpas del Papa por los abusos sexuales a menores en Irlanda son huecas. No asume ninguna responsabilidad. ¿Qué hay de la complicidad del Vaticano en el ocultamiento de estos delitos?
Cuando era niña, Irlanda era una teocracia católica. Si se acercaba un obispo por la calle, la gente se apartaba para dejarle paso. Si asistía a un acontecimiento deportivo, el equipo se aproximaba a arrodillarse y besarle el anillo. Si alguien cometía un error, en vez de decir "Nadie es perfecto", decíamos "Podría pasarle hasta a un obispo".
Esta última frase era más certera de lo que imaginábamos. Hace unos días, el papa Benedicto XVI escribió una carta personal en la que pedía perdón -por decir algo- a Irlanda por los decenios de abusos sexuales a menores que cometieron unos sacerdotes en los que se suponía que debían confiar esos niños. Para muchos irlandeses, esa carta del Papa es un insulto no sólo a nuestra inteligencia, sino a nuestra fe y a nuestro país. Para entender por qué, hay que tener en cuenta que los irlandeses hemos sufrido una variante brutal del catolicismo basada en la humillación de los niños.
Yo lo viví en persona. Cuando era niña, mi madre -una madre maltratadora y todo lo contrario de lo que debe ser una buena madre- me animaba a que robara en las tiendas. En una ocasión me atraparon y pasé 18 meses en el Centro de Formación An Grianán, una institución para niñas con problemas de conducta en Dublín, por recomendación de una trabajadora social. An Grianán era una de las hoy tristemente famosas "lavanderías de las Magdalenas", patrocinadas por la Iglesia, que albergaban a adolescentes embarazadas y jóvenes poco dóciles. Trabajábamos en el sótano, lavando la ropa de los curas en fregaderos con agua fría y pastillas de jabón. Estudiábamos matemáticas y mecanografía. Teníamos poco contacto con nuestras familias. No cobrábamos ningún sueldo. En mi caso, por lo menos, una de las monjas fue buena conmigo y me regaló mi primera guitarra.
An Grianán era un producto de la relación del Gobierno irlandés con el Vaticano; la Iglesia gozó de una "posición especial" recogida en nuestra Constitución hasta 1972. Todavía en 2007, el 98% de los colegios irlandeses estaba en manos de la Iglesia católica. Pero los colegios para niños difíciles han estado siempre plagados de castigos corporales salvajes, maltratos psicológicos y abusos sexuales. En octubre de 2005, un informe encargado por el Gobierno identificó más de 100 acusaciones de abusos sexuales cometidos por sacerdotes entre 1962 y 2002 en Ferns, un pueblo a unos 100 kilómetros al sur de Dublín. La policía no investigó a los sacerdotes acusados; se dijo que padecían un problema "moral". En 2009, un informe similar involucró a los arzobispos de Dublín en la ocultación de varios escándalos de abusos sexuales entre 1975 y 2004.
¿Por qué se toleraba esa conducta criminal? Según el informe de 2009, el "importantísimo papel que ha desempeñado la Iglesia en la vida irlandesa es el motivo por el que se consintió que no se pusiera fin a los abusos cometidos por una minoría de sus miembros".
A pesar de la larga relación de la Iglesia con el Gobierno irlandés, la carta en la que el papa Benedicto pide teóricamente perdón no asume ninguna responsabilidad por las infracciones de los curas irlandeses. Dice que, "antes, la Iglesia en Irlanda debe reconocer ante el Señor y ante otros los graves pecados cometidos contra unos niños indefensos". ¿Qué hay de la complicidad del Vaticano en esos pecados?
En su texto, Benedicto da la impresión de que se ha enterado hace poco de los abusos y se presenta como una víctima más: "No tengo más remedio que compartir la desolación y la sensación de traición que habéis experimentado tantos de vosotros al saber de estos actos pecaminosos y criminales y de cómo se ocuparon de ellos las autoridades eclesiásticas en Irlanda". Sin embargo, la carta de infausta memoria que envió Benedicto en 2001 a los obispos de todo el mundo les ordenaba guardar secreto sobre las acusaciones de abusos sexuales so pena de excomunión, es decir, actualizaba una perniciosa política de la Iglesia, expresada en un documento de 1962, que establecía que tanto los sacerdotes acusados de delitos sexuales como sus víctimas debían "observar el más estricto secreto" y "atenerse a un silencio eterno".
Benedicto, entonces Joseph Ratzinger, era cardenal cuando escribió esa carta. Hoy, cuando ocupa el sillón de San Pedro, ¿vamos a creer que su opinión ha cambiado? ¿Y vamos a conformarnos ante las recientes revelaciones de que en 1996 se negó a destituir a un sacerdote acusado de haber abusado de hasta 200 niños sordos en el Estado norteamericano de Wisconsin?
La carta de Benedicto afirma que su preocupación es "sobre todo ayudar a sanar a las víctimas". Sin embargo, les niega lo que podría sanarles: una confesión inequívoca del Vaticano de que ocultó los abusos y ahora está tratando de ocultar el ocultamiento. Asombrosamente, el Papa invita a los católicos a "ofrecer vuestro ayuno, vuestras oraciones, vuestra lectura de las Escrituras y vuestras obras de misericordia para obtener la gracia de la curación y la renovación de la Iglesia de Irlanda". Y sugiere, cosa aún más asombrosa, que las víctimas irlandesas pueden sanar acercándose más a la Iglesia, la misma Iglesia que exigía votos de silencio a los niños víctimas de los abusos, como ocurrió en 1975 en el caso del padre Brendan Smyth, un sacerdote irlandés que más tarde acabó en la cárcel por delitos sexuales repetidos. Muchos irlandeses, cuando se nos pasó la risa, nos dijimos que la idea de que necesitamos la Iglesia para aproximarnos a Jesús es una blasfemia.
Para los católicos irlandeses, lo que insinúa Benedicto -que los abusos sexuales en Irlanda son un problema irlandés- es arrogante y blasfemo. El Vaticano está actuando como si no creyera en un Dios que todo lo ve. Quienes dicen ser los guardianes del Espíritu Santo se dedican a aplastar todo lo que el Espíritu Santo representa. Benedicto es culpable de dar una imagen falsa del Dios al que adoramos. Todos sabemos, en el fondo de nuestro corazón, que el Espíritu Santo es la verdad. Por eso sabemos que Cristo no está con esos que le invocan con tanta frecuencia.
Los católicos irlandeses tienen una relación disfuncional con una organización que comete abusos. El Papa debe hacerse responsable de las acciones de sus subordinados. Si hay sacerdotes católicos que abusan de los niños, es Roma, y no Dublín, la que debe responder de ello, con una confesión inequívoca y sometiéndose a una investigación criminal. Mientras no lo haga, todos los buenos católicos -incluidas las ancianitas que van a misa todos los domingos, no sólo los cantantes protesta como yo, a quienes el Vaticano puede ignorar sin problema- deberían dejar de acudir al templo. Ha llegado la hora de que en Irlanda separemos a nuestro Dios de nuestra religión y nuestra fe de sus supuestos dirigentes.
Hace casi 18 años, rompí una fotografía del papa Juan Pablo II en un episodio de Saturday night live. Muchos no entendieron la protesta; la semana siguiente, el presentador invitado del programa, el actor Joe Pesci, dijo que, si hubiera estado presente, me "habría dado una bofetada". Yo sabía que mi acción iba a causar problemas, pero quería provocar un debate necesario; ese es uno de los ingredientes de ser artista. Lo único que lamenté fue que la gente pensara que no creía en Dios. No es verdad, en absoluto. Soy católica de nacimiento y cultura, y sería la primera en presentarme a la puerta de la iglesia si el Vaticano ofreciera una reconciliación sincera.
Mientras Irlanda soporta la ofensiva carta con la que Roma pide perdón y un obispo irlandés dimite, pido a los estadounidenses que comprendan por qué una mujer católica irlandesa que sobrevivió a los malos tratos de niña pudo querer romper la foto del Papa. Y que piensen si a los católicos irlandeses, por no atrevernos a decir "merecemos algo mejor", se nos debe tratar como si mereciéramos algo peor.
© Sinead O'Connor, 2010 (Traducción de María Luisa Rodríguez Tapia).
Sinead O'Connor, música y madre de cuatro hijos, vive en Dublín.
miércoles, 27 de noviembre de 2013
En las guerras me cago de miedo...
ON SISTIAGA: "En las guerras me cago de miedo, por eso estoy vivo"
Jon Sistiaga. Periodista irunés, de 43 años. Estrena El peor trabajo del mundo, un reportaje sobre el volcán en activo Kawah Ijen, en Indonesia, y las insoportables condiciones de trabajo que sufren los mineros que extraen azufre de él. Canal +, 16 de junio.
¿Qué buscaba en el volcán?
Entender una contradicción para la perspectiva occidental: cómo alguien puede dejarse la vida por tres euros al día y ser feliz. Los mineros rechazan la tecnología que mejoraría sus condiciones porque podría suponer perder su trabajo.
¿Le sorprendieron los cables filtrados por Wikileaks revelando el desinterés del Gobierno español por que prosperara el 'caso Couso'?
No. Una cosa son las buenas palabras, y otra, confrontarse con los hechos. Solo otra filtración de Wikileaks desatascará el asunto.
¿Qué opina de la televisión actual?
Que es demasiado expositiva y voyeur. No hay tregua para el análisis ponderado.
¿Es la actual RTVE tan sectaria como denuncia Cospedal?
No.
Después de tantos años, ¿le ha encontrado alguna explicación a las guerras?
Tratar de racionalizarlas es inútil y estúpido.
¿Es ético ser un reportero bélico estrella?
Bueno, yo ni soy reportero de guerra ni me siento estrella. El que se llame reportero de guerra será porque le gustan y disfruta con ellas. Yo las odio. Otra cuestión es cómo se maneja moralmente la popularidad, buscada o no, que te puede granjear cubrir un conflicto.
Siempre se dice que la última guerra ha sido la mejor contada, pero ¿realmente nos enteramos de la misa la media?
Quien no se enteró de algo sobre la de Irak es porque no quiso. El periodismo de conflicto ha mutado. El profesional quizá esté mejor preparado, pero la ciudadanía le ha ganado en rapidez y efectividad. Ya no hay grandes exclusivas. Que una bomba cae en un hospital de Libia no lo contará un reportero, lo contará un testigo vía Twitter...
¿Celebra esa nueva realidad?
Sí. Pero, sobre todo, la asumo. El reportero tiene la obligación de aportar análisis, perspectiva, rigor... En tiempos de Google se ha de ser más escrupuloso que nunca. Todo criminal de guerra debe aparecer ahí gracias a la labor del periodista, aunque el mundo ya haya olvidado el conflicto.
¿Cómo es volver a la cotidianidad tras una experiencia bélica?
El primer regreso es la prueba de fuego. Tras el subidón inicial, la gente pierde el interés. Hay quienes se quedan en el cuelgue del estrés postraumático. Y otros que sienten que pueden volver.
¿Se ha de estar un poco loco para trabajar en lo suyo?
Los locos son los primeros en caer. En las guerras me cago de miedo, por eso estoy vivo. Yo reivindico el miedo como herramienta de trabajo.
martes, 26 de noviembre de 2013
Uno solo puede escribir...
Uno solo puede escribir cuando deja un pedazo de su carne en el tintero
- León Tolstoi
lunes, 25 de noviembre de 2013
Noticias dibujadas...
Noticias dibujadas
La documentación de la realidad encuentra en las viñetas una nueva vía de imaginar su futuro. El Salón del Cómic de Barcelona mostrará el boom del periodismo gráfico a través de crónicas sobre el 11-M, los Balcanes, Gaza, Afganistán, Líbano o Irán.
Las desventuras del joven Stravos bajo la dictadura griega de los años treinta centran Rebétiko (Sins Entido), de David Prudhomme. En Notas al pie de Gaza (Mondadori), Joe Sacco cuenta las matanzas de civiles palestinos en 1956. Zahra's Paradise (de Amir y Khalil -seudónimos- , de momento sólo en formato webcómic en www.cimoc.com), la historia de una manifestante desaparecida después de las elecciones de junio en Irán, es la apuesta de Norma para los próximos meses. Los planes editoriales testifican que los cómics han dejado atrás el país de las maravillas. Se enfrentan al mundo, sin complejos, con ingenuidad, delicadeza e ironía. Y no lo hacen sólo para contar experiencias íntimas. Cuentan la realidad exterior, tratan temas sociales, como la prevención del cáncer (Alicia en la realidad, de Susanna Martín e Isabel Francla, Norma), o históricos, como la primera guerra de Líbano (el excepcional Yo me acuerdo, de Zeina Abirached, Sins Entido), los asesinatos en Ciudad Juárez (en 2009 llegó la segunda edición de Luchadoras -Sins Entido-, de Peggy Adam) o la corrupción de la política (El negocio de los negocios -Astiberri, 2009-, de Denis Robert y Laurient Astier).
"La fantasía ha perdido su batalla contra la realidad", dice Art Spiegelman, el autor de Maus, en el documental de Mark Daniels Comic books go to war (2009). En su piso de Manhattan, Spiegelman vive la caída de las Torres Gemelas. El cielo se le cae encima, junto con fantasmas que pensaba soterrados, él que había contado la historia de su familia judía acosada por los nazis como una caza entre gatos y ratones. "Había pasado los diez años precedentes a la entrada en el nuevo milenio evitando realizar tebeos, pero desde un cierto momento de 2002 hasta septiembre de 2003 no pude contenerme", cuenta en Sin la sombra de las torres (Norma). "Volvía a encontrarme suspendido en aquel punto donde entran en colisión la historia universal y la personal". Dark Horse, Chaos! , DC dedicaron entregas especiales al terrible atentado. Marvel salió a las calles con una portada completamente negra. The Amazing Spider Man #36 representa a los superhéroes, mitos invulnerables de virilidad y fuerza, impotentes frente el ataque de un enemigo imprevisto. Spiderman, Capitán América, Daredevil, Doctor Doom y Magneto llegan tarde al Ground Zero. La realidad ha ganado a la fantasía. Art Spiegelman no está solo. Un telón verídico se tiende de fondo a las obras por imágenes.
La última década conoce un fuerte auge de lo que los especialistas empiezan a llamar periodismo gráfico. Sin embargo, algunos ejemplos fundamentales de este género habían visto la luz antes.
Los retratos humanos de Will Eisner, los escorzos underground de Robert Crumb, indagados y dibujados con una riqueza de detalles que roza el documento antropológico, abren la vía a Joe Sacco (Palestina y Goradze). El japonés Keiji Nakazawa necesitó 30 años para representar el horror sufrido en Tenía seis años cuando la bomba atómica quemó a su familia y a todo el mundo que había conocido. "Tenía esas imágenes grabadas en mi memoria y necesitaba enseñarlas", escribe Nakazawa (Hiroshima, Ediciones Mangaline, 7 volúmenes). Joe Kubert ha dibujado personajes clásicos como Tex, Tarzán o Sargento Rock. Pero algo cambia cuando la guerra de los Balcanes irrumpe en su casa de Nueva York. Su amigo Ervin Rustemagic, productor y distribuidor de cómics bosnio, se queda atrapado en la Sarajevo sitiada por los serbios y le va comunicando por telefax su infierno. Kubert dibuja aquellos despachos desde el frente, dibuja el terror y la esperanza, la angustia de un padre que quiere salvar a su familia en Fax from Sarajevo, de 1997. Marjane Satrapi, en 1999, elige el tebeo para contar su infancia en Irán (Persépolis, Norma).
El siglo XXI recoge el desafío de la realidad. "El arte de las viñetas ha crecido muy lentamente", comenta David B. en BilBolBul, el festival de cómics de Bolonia. "Nació junto con el cine, pero mientras éste fue considerado algo serio y digno desde el principio, el cómic se quedó atrapado en el limbo de la diversión, bastante frívola. Ésta era su percepción social. A finales de los años ochenta arranca su rescate". Los libros de dibujos se sacuden el estigma intelectual que les "condenaba a tratar aventuras ficticias, con personajes fantásticos y caricaturescos. El cómic hoy se está liberando", afirma Susanna Martín.
En su edad de la razón, el tebeo intercepta la crisis de otro medio de expresión masivo, que hasta entonces había lucido la exclusiva en el testimonio de la realidad: el periodismo. "Los medios de comunicación tradicionales pasan por momentos difíciles, no el periodismo", matiza Patrick de Saint-Exupéry, veterano reportero de Le Figaro, fundador y actual redactor jefe de la revista trimestral francesa XXI. En un gran formato coloreado, más de 200 páginas de reportajes con textos, fotografías, ilustraciones y dibujos. Con apenas dos años de vida, vende 50.000 ejemplares. Saint-Exupéry tuvo la intuición de saciar con nuevos instrumentos formales la exigencia "de volver a las bases del periodismo, a la escritura narrativa. A las viejas pautas de: 'He ido, escuchado, visto, sentido y ahora te estoy contando esta historia porque creo que es importante". La apuesta por el periodismo gráfico es provocada "precisamente a causa del impasse de los medios tradicionales". La misma apuesta en Italia funciona en el semanal Internazionale, que envía a sus colaboradores dibujantes por el mundo y publica sus reportajes. Venden 100.000 ejemplares por semana.
Parece el castillo de los destinos cruzados: por una parte, el periodismo, que necesita volver al corazón del oficio; por otra, el cómic, por fin considerado creíble, tras años vividos como género de segunda. La documentación de la realidad encuentra en las tiras, en las viñetas, una nueva vía de imaginar su futuro. Aparte del valor artístico y llamativo del cómic, de la maquetación que permite asumir en dosis proporcionadas imágenes e información, hay algo intrínseco en el tebeo que lo hace particularmente apto para contar el mundo.
"La fuerza de nuestra manera de representar la realidad es la primera persona. Todos los yo que entran en la página hacen que el relato sea vivo, sentido. Quizás no imparcial, pero sí honesto", comenta Joe Sacco, que siempre se dibuja como un personaje más de sus investigaciones de campo. "Estamos bombardeados por informaciones sobre la guerra. Esto nos provoca dos reacciones enfrentadas: paranoia y anestesia", afirma el francés Emmanuel Guibert, también en Bolonia invitado por BilBolBul. "Nos hemos vuelto impermeables al sufrimiento humano, por defensa o descuido. Los cómics rompen este círculo vicioso". Sus historietas, como la aún inédita en España Des nouvelles d'Alain, sobre los gitanos del este de Europa y los Balcanes, paran de golpe el río fragoroso de la información. Se acercan hasta enfocar un detalle, a una persona, entrar en ello y usarlo como punto de vista para documentar lo que ocurre. La mirilla puede ser el mismo autor, como en el caso de Sacco, curioso, desubicado, humilde recogedor de historias. Puede ser un amigo que recuerda la II Guerra Mundial (La guerra de Alan, Emmanuel Guibert, Ponent Mon, 3 volúmenes). "Mi libro es fruto de la experiencia de mi amigo reportero Didier Lefèvre. Se llama El Fotógrafo y no Afganistán, 1986", ejemplifica Guibert hablando de su obra maestra. Patrick Chappatte se dibuja mientras construye sus espléndidos reportajes para el Herald Tribune y Le Temps. Siempre acompaña al lector de la mano de una persona amiga, con su nombre, sus sueños y miserias. Como Bruno, que por la noche vigila una mansión rica, por el día vive en una chabola en la periferia de Nairobi (Les vies des autres, inédito en España, se puede ver en www.bdreportage.com).
El reportero gráfico puede confesar tener frío, estar asustado o no entender las contradicciones de una situación. "Gracias a la personalización, el lector se identifica y se acuerda de un cómic más que de un frío artículo", afirma Guibert. Los salones vacíos de hotel dibujados por Guy Delisle en PyonYang (Astiberri, 2009) describen la dictadura norcoreana mejor que miles de palabras en una revista. Las manifestaciones de los maestros mexicanos se hacen comprensibles gracias a que Peter Kuper empezó "a ir de manera regular a la ciudad y a enviar correos electrónicos ilustrados que detallaban la realidad como yo la experimentaba", escribe en Diario de Oaxaca (Sexto Piso, 2009). La espera de Nicolas Wild en un hospital de Jalalabad cuenta en una sola plancha la extensión del opio en esa sociedad: un hombre alivia las penas de un enfermo con unos gramos de droga: "No tengo dinero para la morfina", se justifica en Kabul Disco (Ponent Mon, 2009).
Reporteros que van, ven, escuchan y cuentan. No pretenden comprender o juzgar. Usan su piel, sus ojos y oídos. Los cinco sentidos del periodista, diría Ryszard Kapuscinski, y sobre todo el sexto: la humildad, que se fija en los hombres. En los que, bajo el juego de poder, declaraciones y armas, siempre pierden. Las batallas de los superhéroes invulnerables quedan lejos, en otro universo. Como los dioses del Olimpo. Como en un inverosímil país de las maravillas.
domingo, 24 de noviembre de 2013
sábado, 23 de noviembre de 2013
viernes, 22 de noviembre de 2013
La perfección genética...
La perfección genética, un mito literario fecundo (¿y factible?)
De la novela 'Un mundo feliz' a las películas 'Blade Runner' y 'Gattaca', la ciencia ficción ha abordado los riesgos del diseño genético de los seres humanos
Es un viejo sueño con el que la ficción ha fantaseado desde siempre: crear seres humanos perfectos. Y, por quimérico que pueda parecer, el camino hacia la alta ingeniería de organismos vivos ha quedado abierto, según los expertos, gracias al logro del científico estadounidense Craig Venter, que ha conseguido la primera célula artificial mediante la copia del genoma de bacterias. Podría ser el primer paso hacia el futuro control del genoma humano. Los científicos advierten de que es necesario plantear cuanto antes un amplio debate ético sobre el corte y confección de organismos. Porque podría contribuir a reducir la posibilidad de padecer cáncer o diabetes, pero también podría instaurar un nuevo tipo de diferencia social: la diferencia genómica. La ficción lleva debatiendo el asunto, con más o menos fortuna, desde hace años.
Quizá el autor que haya abordado con mayor ambición las posibilidades y riesgos de la ingeniería genética sea el británico Aldous Huxley con su novela Un mundo feliz (1932). En ella prefigura cómo los prodigios de la eugenesia consiguen crear una sociedad formada por individuos prácticamente perfectos. Conservan la salud y el vigor hasta los 60 años, edad a la que fallecen. El sexo se ha desvinculado de la reproducción y es únicamente recreativo. La especie se reproduce en el laboratorio. Las personas son diseñadas desde antes de nacer para integrar una estratificación social inamovible: en la cúspide, los ciudadanos Alfa, destinados a ser líderes políticos o consejeros delegados, apuestos e inteligentes; a continuación, el resto, y finalmente los obreros no cualificados, física y mentalmente tullidos. Todos resultan idóneos para su trabajo e incluso están preparados para estar contentos por ello. Es una sociedad de clases abominablemente perfecta.
De la genética inmaculada a la creación de vida
El espíritu de la obra de Huxley late en la película Gattaca (1997), de Andrew Niccol, que recrea unos Estados Unidos sometidos a la segregación genética. Los mejores especímenes son desarrollados en el laboratorio para desarrollar las mejores prestaciones humanamente posibles. Ante ellos, el protagonista (el actor Ethan Hawke), un individuo común, intenta suplantar la identidad de un ciudadano perfecto (Jude Law) para poder ser astronauta, profesión restringida a los genéticamente superiores. No le resulta fácil, porque cualquier resto corporal, un cabello o una pestaña, puede delatar su genoma deficiente.
En la novela ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas? (1968), de Philip K. Dick, una raza de sofisticados androides experimentaban los problemas que conlleva la conciencia, y planteaban la pregunta de qué es ser humano. Al saltar a la gran pantalla, en Blade Runner (1982), del cineasta británico Ridley Scott, los androides de Dick pasaron a ser obreros y esclavas sexuales diseñados genéticamente pero conservaron las mismas inquietudes existenciales. La cinta iba más allá de los riesgos de la mejora de la especie humana y se adentraba directamente en las implicaciones de crear vida artificial, un anhelo aún científicamente lejano -según los expertos- aunque con larga tradición literaria y cinematográfica.
Ha sido un leit motiv de la ciencia-ficción desde la precursora novela Frankenstein (1818), de la británica Mary Shelley, a la película Inteligencia Artificial, del estadounidense Steven Spielberg, que recrea una sociedad futura poblada por mecha, robots de tecnología punta que facilitan la vida a los seres humanos en todos los sentidos. Entre estos ingenios mecánicos, un niño-robot se convierte en el último testimonio de la Humanidad en un futuro devastado en el que los seres humanos se han extinguido. Un panorama que afortunadamente parece muy remoto.
jueves, 21 de noviembre de 2013
miércoles, 20 de noviembre de 2013
Lo que caracteriza a un psicópata...
martes, 19 de noviembre de 2013
Desmantelada la tumba de Rudolf Hess...
Desmantelada la tumba de Rudolf Hess, lugarteniente de Hitler
Su sepultura en Wunsiedel se había convertido en un centro de peregrinación neonazi
La sepultura del gerifalte nazi Rudolf Hess en Wunsiedel, Baviera, fue desmantelada entre las cuatro y la seis de la madrugada del miércoles, según publica hoy el diario muniqués Süddeutsche Zeitung. Desaparece así la tumba del compinche al que Adolf Hitler dictó Mi lucha, el programa político del régimen que organizó el Holocausto. Sus despojos serán quemados y esparcidos en alta mar, después de que la comunidad cristiana evangélica de Wunsiedel denegara a sus descendientes la prolongación del arrendamiento del sepulcro.
Desde que Hess se ahorcó con un cable en su celda de Spandau en 1987, el pueblo se había convertido en una meca de romerías neonazis. Los ultraderechistas del partido NPD y otros grupúsculos de la misma ideología nazi organizaban una marcha conmemorativa cada 17 de agosto, en la que homenajeaban al "mártir" Hess. Éste se había librado de la horca en los Juicios de Núremberg por haber protagonizado un estrafalario salto en paracaídas sobre Escocia en 1941. Según dijo, para negociar la paz con Reino Unido. Su significada participación en los crímenes del nazismo le valió, no obstante, una condena a cadena perpetua en 1946. La cumplió hasta los 93 años bajo vigilancia de soldados aliados en la cárcel de criminales de guerra de Berlín-Spandau.
Hess se colgó en su celda 42 años después de que su jefe se pegara un tiro en su búnker situado pocos kilómetros al sureste de Spandau. Fue el único prisionero de Spandau a partir de 1966, cuando salieron en libertad los también destacados nazis Albert Speer y Baldur von Schirach. Al contrario que Speer o Karl Dönitz, con los que compartió el patio de la prisión de Spandau, Hess no maquilló su biografía ni negó sus entusiasmos nazis. Así, los neonazis siguen considerándolo un "mártir", sobre cuyas vida y muerte siguen esparciendo falsedades y leyendas. A fin de cuentas, Hess se encargó de poner por escrito los dislates antisemitas, racistas y belicistas de su amigo Hitler, con quien estuvo preso tras el fracaso del putsch de Múnich de 1923. El libro resultante, que titularon Mi lucha, fue un superventas en los 12 años que duró la dictadura nazi.
La prohibición de las marchas conmemorativas desde 2005 no impidió que Wunsiedel, pintoresca localidad de 10.000 habitantes cercana a la frontera con la República Checa a la que Hess iba de vacaciones, contara hasta esta semana entre los principales lugares de peregrinaje para neonazis de todo el mundo. Según el Süddeutsche Zeitung, una de las nietas de Hess se opuso primero a que removieran los restos mortales de su abuelo. Las autoridades locales lograron convencerla para que aceptara la exhumación de sus restos y evitar de una vez por todas que el sepulcro familiar continúe atrayendo grupos de neonazis y simpatizantes de la ideología de su abuelo. Después de su muerte fue demolida también la cárcel de Spandau.
lunes, 18 de noviembre de 2013
domingo, 17 de noviembre de 2013
Hay que darle armas al pueblo...
Hay que darle armas al pueblo, puesto que el Estado está armado.
- Toni Negri -
sábado, 16 de noviembre de 2013
Los nuevos amos de África...
Los nuevos amos de África
El desembarco de China ha empezado a cambiar la cara del continente. Desde Argelia a Mozambique. De Sudán a Zambia. De Mauritania a Congo. La huella del gigante asiático es cada día más visible. Objetivo: las materias primas locales que permiten a la potencia económica oriental continuar con su imparable crecimiento. Este es un viaje al encuentro de dos mundos muy diferentes. Así transcurre la ?arga marcha?hacia África.
En medio de la nada, a 14 kilómetros de Maputo, un millar de operarios trabaja en la construcción del nuevo estadio nacional de la capital de Mozambique, que en 2011 albergará los Juegos Pan Africanos. Una cúpula de inconfundible estilo oriental corona la entrada del coliseo en obras, que recibe al visitante con varias frases en caligrafía china y en portugués. "Este proyecto será hecho con la mayor perfección para dar gloria a China", dice una de ellas. Las mismas señas de identidad adornan la construcción de la terminal nueva del aeropuerto internacional, que ejecuta también una empresa china, con un crédito blando del banco de exportaciones e importaciones de China (EXIM Bank). "Estar unido, ser pragmático, pedir excelencia?Calidad, rapidez, eficiencia". Son consignas que el nuevo amigo de África disemina por todos los rincones del continente.
Desde Argelia a Mozambique, de Sudán a Zambia, o de Mauritania a Congo, la huella de China es cada día más visible. La ecuación es simple: el gigante necesita materias primas para mantener un ritmo de crecimiento imparable (entre 7% y 9% de promedio en la última década). Petróleo, madera, cobre, hierro, níquel, aluminio, carbón?oro, diamantes y otras piedras preciosas, viajan desde África a Extremo Oriente para alimentar una maquinaria insaciable. A cambio, miles de obreros chinos trabajan a destajo en la construcción de carreteras, puentes, presas, centrales eléctricas, estadios, edificios públicos. La cara de muchos países africanos ha empezado a cambiar desde el aterrizaje masivo de la cooperación china. El presidente Hu Jintao prometió en el cuarto Foro de Cooperación China-África, celebrado en Egipto en noviembre pasado, un préstamo de 10.000 millones de dólares para poner en pie un sistema financiero robusto en el continente africano.
China ha desplazado a Estados Unidos como mercado principal de diversos minerales y, en consecuencia, tiene mucho que decir en la configuración de los precios internacionales. Todo ha ocurrido muy rápido. La necesidad de materias primas determina en gran medida la política exterior de una potencia. Ha sucedido con Reino Unido y Estados Unidos desde el siglo XIX, y lo mismo ocurre con China.
Un marcador electrónico indica que faltan 154 días para la conclusión del estadio nacional de Maputo. Los trabajos avanzan a buen ritmo para cumplir el plazo de entrega. Setecientos mozambiqueños están en el eslabón más bajo de la cadena -pocos pasan de peones-, mientras que unos 300 chinos acaparan los puestos directivos y técnicos. "Ellos son los jefes, nosotros, los esclavos", dice Eduardo Abrar, director de recursos humanos en un despacho destartalado. El idioma impide una comunicación fluida entre dos mundos tan distintos. Dos intérpretes del chino al inglés y del portugués al inglés poco pueden hacer para que todos se entiendan en este enjambre humano.
Los obreros chinos viven en pabellones dentro del recinto del estadio. A la entrada de muchas viviendas hay ropa colgada, monos de trabajo de color gris y rosa, y cascos. Aquí trabajan, comen y duermen los siete días de la semana. Sólo un grupo sale para comprar en el mercado alimentos frescos. Los demás productos llegan de China.
Es sábado por la mañana y una delegación oficial, encabezada por el ministro de Juventud y Deporte, visita el avance de las obras. La tensión sube varios grados cuando los representantes del Gobierno se quejan de la mala calidad del asfalto en la zona del aparcamiento, y de las maderas utilizadas en el interior del estadio. Caras largas de Deng Lai, director general de las obras, ante los lamentos del ministro.
Maputo vive un boom inmobiliario sin precedentes. Los edificios en construcción o en rehabilitación suman más de 140 en una ciudad de 1,4 millones de habitantes. En la mayoría de las obras están los chinos, que han instaurado una nueva filosofía de trabajo, con subcontratación de empleados y jornadas de trabajo interminables.
"La ley protege claramente a la mano de obra local. Sólo puede trabajar el extranjero especializado que no compite con un mozambiqueño", explica Fernando Lima, presidente del grupo de comunicación Mediacorp. La realidad es bien distinta: "En la construcción civil los chinos ocupan hasta puestos de trabajo no especializado. Ningún medio informativo mozambiqueño ha publicado una línea del tema. Ni nosotros", revela Lima.
Casi tres cuartas partes del territorio de Mozambique está cubierto de bosque y selva, que producen una amplia variedad de maderas de todas las calidades. China ha entrado en este sector con su voracidad habitual, con la complicidad de quienes otorgan las licencias, y se ha convertido en el primer comprador de madera en África oriental. Carlos Serra Jr., reputado ambientalista, fue uno de los fundadores de la organización Justiça Ambiental y trabaja actualmente en la formación de jueces en Derecho del Medio Ambiente. "Aquí hubo una época que parecía el Far West, depredación de bosques y selvas sin control". Todo es posible cuando falla la fiscalización y el rigor a la hora de conceder licencias de explotación forestal. "Es un misterio y resulta que aceptamos a cualquier pirata", lamenta Serra Jr. En la sede de Justiça Ambiental, la directora, Anabela Lemos, muestra fotos recientes de troncos cortados y abandonados en la provincia de Gaza para explicar las consecuencias de la crisis y de la caída del precio de la madera.
La ayuda a Mozambique, país al que España destina 40 millones de dólares al año, ha sido objeto de interminables debates entre los países donantes en los últimos seis meses. Una serie de naciones, encabezadas por el grupo nórdico, proponían un recorte drástico de la ayuda por considerar que Mozambique es un pozo sin fondo. Finalmente seguirá la ayuda, pero el debate está abierto. China ha actuado por su cuenta en toda la crisis. Eduardo López Busquets, embajador de España en Maputo, asegura que en las múltiples reuniones multilaterales sobre cooperación, el representante chino siempre ha brillado por su ausencia. Toda una señal.
Los intercambios comerciales de China con África se han multiplicado por siete desde el cambio de siglo. En 2008 alcanzaron 107.000 millones de dólares en valores absolutos, una cifra que queda lejos todavía del comercio de China con la Unión Europea (425.000 millones de dólares), y con Estados Unidos (334.000 millones). En el terreno político, el gigante asiático ha logrado un éxito más rotundo con el respaldo de la mayoría de naciones africanas al principio de "una China", que implica el desconocimiento de la independencia de Taiwan.
Sólo cuatro de los 54 países del continente reconocen actualmente a Taiwan en lugar de la República Popular China. Uno de ellos, el reino de Suazilandia, antiguo protectorado británico, es el único que jamás ha tenido relaciones diplomáticas con Pekín. A cambio de este reconocimiento, el apoyo de la República de China (Taiwan) a Suazilandia es visible en grandes carteles con la bandera azul, roja y blanca que anuncian aquí y allá un proyecto agrícola, una planta de tratamiento de aguas, un tendido eléctrico, un centro de salud o la construcción de una autopista.
Este pequeño país de un millón de habitantes, enclavado entre Mozambique y Sudáfrica, vive esencialmente del turismo, la agricultura de subsistencia, una industria minúscula y las remesas de los trabajadores suazis en la vecina Sudáfrica, de la que depende económicamente. Y de la ayuda de Taiwan. "Suazilandia es nuestro hermano. Estamos muy contentos con la cooperación entre ambos países". En su amplio despacho, el embajador Peter M. Y. Tsai, 57 años, se deshace en elogios al rey Mswati III, único monarca absoluto del continente, de 42 años, polígamo con 14 mujeres y 23 hijos.
El diseño de la embajada en Mbabane, capital de Suazilandia, recuerda una gran pagoda de tejado verde. Peter Tsai, estuvo destinado en Malawi hasta que este país rompió con Taiwan y reconoció a la República Popular China en enero de 2008.
A las seis de la mañana, la carretera desde Lusaka a la provincia minera de Copperbelt, en el norte de Zambia, está repleta de camiones. Aquí están las minas de cobre y cobalto, las mayores fuentes de riqueza y artífices del crecimiento económico del país, que en los últimos años ha superado el 5%. La producción de cobre (líder de África y séptimo del mundo) ha estado sometida a los vaivenes de los precios en los mercados internacionales. El año pasado alcanzó las 667.000 toneladas.
China es el mayor cliente de Zambia y primer consumidor mundial de cobre, que emplea en la construcción, electrónica, informática, automóvil y otros bienes de consumo, que exporta a gran escala. Tras el colapso de los precios de los años noventa, que desembocó en la privatización del cobre zambiano, el consorcio China Nonferrous Metal Mining (CNMC) compró en 1998 la mina de Chambishi, que estuvo cerrada durante varios años, y años más tarde, las minas de Luanshya y una fundición.
Bajo un intenso aguacero, la primera parada en la provincia de Copperbelt es en Kitwe, segunda ciudad del país e importante polo minero e industrial. En la sede de la Unión de Mineros de Zambia, el sindicato más poderoso que cuenta con 20.000 afiliados, espera el secretario general, Oswell Munyenyembe. "Llevo más de treinta años trabajando en las minas. He tenido jefes de muchas nacionalidades, y puedo decir que los chinos son los peores", comenta. Chambishi es una localidad de 14.000 habitantes junto a la frontera con la República Democrática de Congo, poco agraciada. Mil mineros chinos viven a la entrada del pueblo, aislados del mundo. Los locales, en cambio, viven en el Zambia Compound, el peor barrio, sin luz ni agua corriente.
En el recuerdo de todos está el desastre de 2005 en una fábrica de explosivos de la CNMC, que saltó por los aires y mató a los 54 mineros que había en su interior. Todos eran zambianos. El accidente levantó las iras de la población y una manifestación de protesta fue reprimida a tiros por la policía, que causó cinco muertos. "La gente acusaba a los chinos de no haber evacuado el lugar", cuenta Lilian Pungwa, funcionaria del Ayuntamiento de Chambishi. En cinco años no ha habido ni un detenido ni un procesado por el caso de la explosión.
Cuando la CNMC compró la mina, adquirió también varias casas en la calle principal del pueblo para los directivos. Todas menos una, de Kenel Tembo, que se negó a vender. "Nunca hicieron una oferta aceptable", explica. Como representante de la Comisión Justicia y Paz de Chambishi, Tembo recibe numerosas denuncias sobre las condiciones laborales en la mina. "Al principio hubo muchos accidentes que no fueron reportados a las autoridades. Recuerdo casos de mineros que perdieron los dedos, nunca fueron indemnizados".
A las cuatro de la tarde termina el turno de la mañana. Los mineros zambianos llegan a una plaza del pueblo en autobuses de las distintas compañías. La queja es unánime contra los salarios bajos, malas condiciones de trabajo y el maltrato de los jefes chinos. "¿Qué puede hacer con un salario de 500.000 kwachas al mes (107 dólares) un trabajador que tiene una familia que mantener?", pregunta Katu, de 27 años, tres de ellos en la mina. Evans, de 32 años, trabaja como operador de una máquina. Lleva dos años en la mina y gana 700.000 kwachas mensuales (150 dólares). "No me gusta mi trabajo", es su escueta respuesta. Kay Kabwela, 26 años, dos de ellos en la mina, es el único que no habla más del trabajo. Claro que como contable su salario es superior al de la mayoría, 1,8 millones de kwachas (385 dólares). "No es lo mismo trabajar y ver el sol, que hacerlo a 1.006 metros bajo tierra, colocando explosivos para extraer el mineral".
En la entrada de la mina de Chambishi pido ver al director general, Xu Ruiyong. Un guardia de seguridad responde: "Tiene que enviar una solicitud por fax. En 15 días recibirá la respuesta". Gracias, buenas tardes.
La llegada de los chinos a Zambia se remonta a los años setenta, cuando construyeron el Tazara, ferrocarril Tanzania-Zambia, la primera gran obra de infraestructura de África. Durante seis años, 25.000 chinos enviados por Mao Zedong instalaron 1.860 kilómetros de vía, perforaron montañas y cruzaron ríos. El tren recorre el trayecto desde la ciudad zambiana de Kapiri Mposhi hasta el puerto de Dar-es-Salaam, capital de Tanzania. Esta obra mastodóntica permitió una salida hacia el océano Índico para el cobre zambiano.
Tras la inauguración del Tazara, los chinos se marcharon y no regresaron a Zambia hasta los años ochenta, en una nueva oleada de expatriados. Como la doctora Kenan Gao, de 61 años, que llegó a Lusaka en 1988 para trabajar en el hospital militar, primero, y abrir un consultorio de dentista más tarde. "Los zambianos ven hoy a los chinos con otros ojos. En la época comunista, China construyó el ferrocarril, carreteras, sin pedir nada a cambio. Ahora vienen con los bolsillos llenos para seguir llenándolos. Su actitud es otra: negocio, negocio, negocio".
La presencia china en Lusaka es visible en restaurantes, tiendas de productos baratos, motocicletas Jialing y numerosos edificios en construcción bajo licencia china. Según la embajada en Lusaka, hay registradas unas 300 empresas chinas en minería, construcción y agricultura, con una inversión total de 1.500 millones de dólares.
Jack Ni llegó a Zambia a finales de 2005 como director general de la empresa china Wah Kong Construction Limited. La sede de la compañía en Lusaka está en una extensa propiedad que alberga las oficinas y las viviendas de los empleados. Curiosidades de la transición china, el señor Ni, empresario agresivo como el que más, es miembro del Partido Comunista. "Pero soy un hombre de negocios. China vive una situación especial", puntualiza.
Un ejemplo de la importancia que los dirigentes de ambos países otorgan a la relación bilateral es la visita que realizó el presidente de Zambia, Rupiah Banda, a China en febrero pasado. Después de 10 días en el país, regresó a Lusaka con un préstamo millonario y cinco contratos firmados.
El enemigo público número uno de los chinos en Zambia es el líder de la oposición, Michael Sata, 72 años, del Frente Patriótico, apodado Rey Cobra, que prometió reconocer a Taiwan y romper con Pekín si ganaba las elecciones de 2006. Perdió por escaso margen. "Los chinos no aportan ningún valor añadido, ocupan empleos que deberían ser para los zambianos", dice en el salón de su casa. Sata, que fue ministro durante 10 años, acusa al Gobierno de dar un trato privilegiado a los ciudadanos chinos y de permitir que dilapiden los recursos del país.
El modelo chino de intercambio de minerales por infraestructuras ha sufrido un revés, quién sabe si momentáneo, en la República Democrática de Congo, vecino del Norte de Zambia. El Gobierno del presidente Joseph Kabila ha dado marcha atrás al principio de acuerdo que había firmado con un consorcio de compañías estatales chinas, de construcción de carreteras, vías férreas y hospitales a cambio de la licencia de explotación de una mina de cobre y cobalto. La operación, valorada inicialmente en 9.000 millones de dólares, fracasó tras intensas presiones del Fondo Monetario Internacional (FMI) y países donantes occidentales.
Siguiendo camino hacia el Norte, Sudán es el aliado más incómodo de China y, probablemente, el que tiene peor imagen. Omar al-Bashir, el presidente reelegido en los comicios del pasado 11 de abril que fueron boicoteados por la oposición, tiene una orden internacional de captura del Tribunal de La Haya por crímenes de lesa humanidad. La guerra entre el Norte y el Sur, y posteriormente el conflicto de Darfur han causado millones de muertos y de desplazados. Las denuncias de violaciones de derechos humanos contra el régimen de Bashir son una constante, y el país sigue sometido desde 1997 a sanciones económicas de Estados Unidos.
El petróleo es un elemento esencial en la política de Sudán, primera fuente de ingresos y motor del crecimiento económico. China aprovechó la retirada de muchas empresas occidentales y llegó a Sudán con inversiones millonarias. Según el Gobierno de Jartum, ha desembolsado más de 6.000 millones de dólares en 50 proyectos, que incluyen oleoductos, refinerías, la mayor presa de África (Merowe, en el Nilo), plantas eléctricas, carreteras y todo tipo de obras públicas. Con las nuevas infraestructuras, Sudán ha aumentado la producción de petróleo, por encima de los 500.000 barriles diarios. A cambio, el 43% del crudo que se extrae de los pozos sudaneses navega rumbo a China en los petroleros que zarpan de las terminales de Port Sudán y Port Bashir, en el mar Rojo.
Con Sudán, la cooperación no es sólo económica. China ha suministrado aviones de combate, helicópteros de transporte de tropas y otro material militar al régimen de Bashir, y desde su puesto en el Consejo de Seguridad ha maniobrado para evitar sanciones de la ONU a Sudán.
En la polvorienta Jartum las cosas se ven con otros ojos. "China vino sin imponer condiciones. Los occidentales se meten en todo, en nuestras tradiciones y nuestras constumbres", dice el doctor Abdelrahman Ibrahim Elkhalifa, que intervino en el proceso de paz que puso fin a la guerra Norte-Sur.
Diversos interlocutores me remiten a la Embajada de la República Popular China para obtener datos más precisos de la ayuda, inversiones y proyectos. Una larga espera en una sala con un cuadro de Mao Zedong rodeado de niños, y numerosos folletos de empresas chinas con inversiones en África, termina con la llegada de un joven diplomático. "No tenemos la información que busca. Puede preguntar en la Cámara de Comercio China. Gracias por su visita".
Qian Zengde es el presidente de la Cámara, director general de una empresa constructora y accionista principal del hotel Plaza de Jartum. Recita cifras con muchos ceros para explicar la presencia de China como primer inversor en Sudán. Quince mil millones de dólares desembolsados hasta la fecha, 15.000 chinos trabajando y unas 120 empresas instaladas en el país.
En Al Dbagair, unos 40 kilómetros al norte de Jartum, Qian Zengde compró 100 hectáreas de tierra desértica que ha convertido en un vergel, gracias a la canalización del Nilo desde 10 kilómetros de distancia. "Hemos plantado de todo, hasta árboles de Australia", explica, mientras 20 empleados sudaneses y dos ingenieros chinos trabajan en la construcción de una piscifactoría. Lleva gastados dos millones de dólares y piensa invertir hasta cinco. Es un ejemplo del poderío de los nuevos ricos chinos.
El viaje llega a su fin y el debate sobre las implicaciones de la presencia china en África sigue abierto. Entre las opiniones recogidas y fuentes consultadas, las siguientes reflexiones resumen con lucidez la situación del continente: "Los africanos, las élites, los líderes, están más educados y mejor preparados que en el pasado para hacer frente a un eventual neocolonialismo chino" (Abdelrahman Ibrahim Elkhalifa, consultor político sudanés). "En los últimos 50 años, los países ricos transfirieron un billón de dólares en ayuda a África. ¿Ha mejorado esta asistencia la vida de los africanos? No". (Dambisa Moyo, economista zambiana, autora de Dead aid).
viernes, 15 de noviembre de 2013
jueves, 14 de noviembre de 2013
miércoles, 13 de noviembre de 2013
"Habrá un antes y un después del 'Cablegate"...
ENTREVISTA: LA GRAN FILTRACIÓN Julian Assange Fundador de Wikileaks
"Habrá un antes y un después del 'Cablegate"
Julian Assange se conecta a un chat. Son las 18.41 de la tarde de ayer sábado, el cerco policial se estrecha en torno a él. La justicia sueca le reclama, la Interpol ha emitido una nota roja, recibe varias amenazas de muerte, está en el ojo del huracán.
A las 18.41, encuentra por fin el momento de mantener una charla vía chat con EL PAÍS. Parece estar bastante tranquilo, según se deduce de su manera de responder. Sigue esquivando, como ya hizo la última vez que le entrevistamos en Londres, las preguntas en torno al caso que tiene abierto con la Justicia sueca, adonde debe acudir a testificar por una doble de denuncia de violación y acoso sexual. Está con un terrible dolor de cabeza, dice, las últimas 24 horas han sido muy duras.
Pregunta. Usted y la gente de su organización están adoptando medidas de seguridad tras las amenazas de muerte que están recibiendo: ¿De dónde vienen esas amenazas de muerte?
Respuesta. Tenemos cientos de amenazas de muerte específicas de soldados del Ejército de los Estados Unidos. No es inusual, por experiencias pasadas, nos hemos acostumbrado a ignorar amenazas de extremistas islámicos, cleptócratas africanos, y demás. La situación ha cambiado recientemente al extenderse las amenazas a nuestros abogados y a mis hijos. No obstante, son los llamamientos específicos a nuestro asesinato, secuestro y ejecución por parte de las élites de la sociedad estadounidense lo que resulta más preocupante. Va desde la iniciativa de John Ensign en el Senado para declararnos "amenaza transnacional" hasta los llamamientos al asesinato de Marc Thessian, el hombre que escribía los discursos a Bush y a los de Bill O'Reilly en las noticias de Fox.
P. ¿Sus hijos? ¿Cómo han sido amenazados?
R. Creo que es mejor no dar demasiadas ideas hablando de ellos. No obstante, algunos sitios de extrema derecha también han hecho un llamamiento para atacarme por la vía de mis hijos. Yo ya preveía que esto iba a ocurrir en abril, por eso desde entonces he tenido que mantenerme separado de mi familia. Espera un momento, te envío algunas evidencias.
Assange envía un documento adjunto con todas las declaraciones en las que se ha pedido su cabeza con su correspondiente enlace.
P. ¿Cuánta gente le está ayudando en la organización? ¿Se siente arropado para mantenerse fuerte?
R. La organización está fuerte. Tenemos muchos apoyos, pero también recibimos muchos ataques. Desde ataques distribuidos de denegación de servicio hasta calumnias y las cuestiones legales. Hay docenas de personas ayudando montando réplicas del sitio, pero lleva mucho tiempo gestionar el proceso. Si hay una batalla entre el Ejército de EE UU y la preservación de la historia, hemos asegurado que la historia vencerá.
P. ¿Es esta la mayor filtración de la Historia? ¿La más relevante? ¿O fue la de los papeles del Pentágono de Daniel Ellsberg?
R. Esta es la mayor, son más de 265 millones de palabras y es la más relevante; cubre cada tema serio de cada país. Es más significativa que la de los papeles de Afganistán.
P. ¿Cuáles cree que serán las consecuencias de este megaleak?
R. Es pronto para decirlo. Las ondas están empezando a extenderse por el mundo. Pero creo que la geopolítica se dividirá entre el pre y post Cablegate. Dos preguntas más, me temo que me tengo que ir...
P. Hablando con la revista Time dijo que Clinton debería dimitir si se puede comprobar que fue responsable de ordenar a diplomáticos estadounidenses que espiaran en Naciones Unidas. Si así fuera, ¿no debería ser Barack Obama el que dimitiera?
R. Toda la cadena de mando que supo de esta orden y que las aprobó debe dimitir si Estado Unidos quiere ser visto como una nación creíble que obedece las leyes. La orden es tan seria que podría haber llegado al presidente para su aprobación.
P. Y si así fuera, ¿debería dimitir? Y, por favor, permítame un par de preguntas más...
R. Obama debe decir qué sabía de esa orden ilegal y cuándo supo de ella. Si se niega a contestar o hay evidencia de que aprobó esas acciones, debería dimitir.
P. ¿Es cierto que Scotland Yard sabe dónde se encuentra usted y que usted se ha mostrado dispuesto a hablar con las autoridades suecas, incluido el fiscal que lleva el caso?
R. ...
P. Hola, ¿hay alguien?
R. ...
P. Hola, ¿aún está ahí?
R. ...
P. ¿Se acabó?
R. Lo siento, internet se desconectó momentáneamente.
P. ¿Podría hacerle una par de preguntas más?
R. De acuerdo. Que sean rápidas. :) [emoticono de sonrisa]
P. Bueno, primero, lo que le acabo de preguntar ¿Es cierto que se ha puesto a disposición de las autoridades suecas? ¿Qué piensa hacer en el caso que tiene abierto después de que el Tribunal Supremo denegara su recurso?
R. Lucharemos y los expondremos, naturalmente. Que hay algo "equivocado" en este caso es algo que ya es obvio para todo el mundo.
P. ¿Y piensa seguir escondido o está dispuesto a decir lo que tenga que decir ante la justicia sueca?
R. ...
P. Por favor, responda si puede a esta última pregunta...
[La comunicación se interrumpe. Su asistente retoma el contacto: "¡Lo siento! ¡Se ha ido!]
martes, 12 de noviembre de 2013
lunes, 11 de noviembre de 2013
Lo importante en la vida...
Lo importante en la vida no es tener experiencias, sino aprender de las experiencias.
- Eduardo Punset: El alma está en el cerebro
domingo, 10 de noviembre de 2013
#nolesvotes...
'CIBERACTIVISMO': #nolesvotes pasa de protestar por la 'Ley Sinde' a denunciar la corrupción política
Un nuevo manifiesto se centra en el descontento por el sistema de partidos
Pide a los ciudadanos que se rebelen contra los partidos que acaparan el voto
Proponen que el ciudadano se informe 'para comprobar si existen alternativas'
Todo comenzó como una protesta contra las medidas 'antipiratería' de la Ley de Economía Sostenible impulsadas por el Gobierno. Ahora, el movimiento ciudadano #nolesvotes 'salta' a abordar otros temas más generales, como el sistema de partidos o la corrupción política, en un nuevo manifiesto publicado hoy.
¿Qué es #nolesvotes? ¿Quién está detrás? Para empezar, se trata de un movimiento que surge de manera más o menos espontánea en la Red por la polémica tramitación de la llamada 'Ley Sinde', que salió adelante con los votos del PSOE, PP y CiU. Nace en febrero un primer manifiesto, elaborado por los empresarios Ricardo Galli (Gallir) y Julio Alonso, el profesor Enrique Dans, y los abogados Carlos Sánchez Almeida, Javier Maestre, David Bravo y Javier de la Cueva.
En una conversación telefónica con Gallir, el cofundador de Meneame comenta que detrás de #nolesvotes está "todo el que se quiera unir". En todo momento quiere dejar claro que ni él ni quienes redactaron ese manifiesto están detrás de nada, ni son representantes de nadie.
Gallir ya contó en primera persona el nacimiento de nolesvotes.com, en un post del pasado 17 de febrero en su blog. "El primer texto surgió porque algunos que llevamos muchos años de activismo en Internet, desde la tramitación de la LSSI, creemos que se está dando una seria corrupción en la participación democrática, no tenemos capacidad de influir, nos han llegado a llamar cuatro gatos", comenta.
A raíz de este texto, que reflejaba el malestar de muchos usuarios, las protestas comenzaron a cristalizar, sobre todo el Twitter.
De hecho, el nombre mismo de este movimiento surge por un 'hastag' o etiqueta (#nolesvotes) que se publicó por primera vez el 27 de enero, (de hecho, el movimiento se inspira en este nombre) en la cuenta del bufete de abogados BufetAlmeida, cuando faltaban cinco meses para las elecciones municipales y autonómicas del próximo mes de mayo.
Este tuit decía literalmente o siguiente: 5 meses, en latín V, de Vendetta: 21 del 12, derrota Ley Sinde. 21 del 5, jornada de reflexión. #nolesvotes #leysinde
Su responsable, el abogado Carlos Sánchez Almeida -colaborador de este mismo medio a través del blog Jaque perpetuo- comenta que incluso el 'leísmo' en el que incurre la etiqueta fue idea suya, ("Puse 'les' por las siglas de la Ley de Economía Sostenible").
Este abogado, que también quiere dejar claro que habla a título personal y no como representante de grupo alguno, asegura que este movimiento es anónimo y descentralizado, "nadie está al frente". "#nolesvotes es la ciudadanía en pie, todos y cada uno de nosotros, la democracia ateniense otra vez, la plaza pública, el ágora".
Al contrario de lo que pueda parecer por su nombre, este movimiento no pide la abstención ni el voto nulo, ni pide el voto para partidos en concreto. Según su primer manifiesto, sólo piden que el ciudadano se informe "para comprobar que existen alternativas". "Su único y legítimo interés", afirma, "es el saneamiento de la clase política, que está viciada por la corrupción, los electoralismos y el mantenimiento del poder".
El sitio #nolesvotes ha estado funcionando desde principios del mes de febrero, y se basado en un Wiki: está abierto a todo el que quiera parthttp://www.blogger.com/img/blank.gificipar. Precisamente en él se puede ver, por ejemplo, cómo se ha ido construyendo este nuevo manifiesto en un documento de Google.
Asimismo, ciudadanos anónimos han ido añadiendo iniciativas variadas y encaminadas bien al 'ciberactivismo' para difundir su mensaje, bien información aportada por ciudadanos sobre casos de corrupción política, como su mapa denominado 'corruptódromo', realizado por una ingeniera geodésica en paro.
Este movimiento, cuyo sitio web ya ha recibido más de 750.000 visitas según su propio contador publicado, acatará lo establecido en la Ley Electoral, e interrumpirá sus actividades en la Red el día 20 de mayo a medianoche para respetar la jornada de reflexión que establece la ley en vísperas de cualquier comicio.
sábado, 9 de noviembre de 2013
viernes, 8 de noviembre de 2013
Un escritor es...
Un escritor es alguien para quien la escritura es más difícil que para los demás
- Thomas Mann
jueves, 7 de noviembre de 2013
Made in Saigón...
Made in Saigón'
Ciudad Ho Chi Minh, extraño mastodonte de hormigón, ruido y motos entre los innumerables paraísos naturales de Vietnam, desconcierta al viajero por un caos singular, con denominación de origen
Cuando un enjambre de motoristas con mascarilla obliga a emplear un minuto de reloj para cruzar la calle es que, efectivamente, se ha llegado a la antigua Saigón. Mirar hacia arriba no consuela: un espeluznante tendido eléctrico con más de un millar de cables negros se despliega a escasos metros del suelo. Todo envuelto en una caótica atmósfera de polución y cláxones.
Aunque la estampa inicial no invite demasiado, Ciudad Ho Chi Minh, pulmón financiero del nuevo Vietnam, merece varios días para recorrer sus calles, mercados y museos. Paraíso para las compras, lo es también al sentarse a la mesa: sus múltiples restaurantes permiten degustar la excelente cocina vietnamita. Recorrido en diez pasos por la ciudad que nunca duerme.
01 CHCM o Saigón
Antes de adentrarse en semejante enjambre urbano, hay que detenerse en su nombre, por una práctica cuestión de entendimiento. Aunque rebautizada como Ciudad Ho Chi Minh (CHCM) en 1975 en honor al líder y símbolo de la independencia del país (incluso 40 años después de su muerte), su antiguo nombre de pila sigue vivo entre sus gentes. Quizá porque el río, la cerveza y el tabaco locales siguen llamándose así, Saigón, referencia que sigue poblando los abundantes reclamos de neón que inundan el centro urbano. Por algo será.
02 Recuerdos de guerra
Hay una visita imprescindible en Ciudad Ho Chi Minh, el Museo de Recuerdos de la Guerra. Sin grandes recreaciones de cartón piedra, consiste en una sencilla muestra fotográfica que retrata la otra cara de la Guerra de Vietnam: la visión de los vencedores. "Miren, miren el destrozo que hicieron en nuestro país...". Una de las guías que ejercen en el museo sentencia de este modo al hilo de las fotografías que ilustran las torturas de tropas americanas durante las controvertidas operaciones search and destroy (búsqueda y destrucción), o las consecuencias del uso indiscriminado de napalm sobre la selva (y sus aldeas).
No son las imágenes más duras. Las que muestran malformaciones genéticas heredadas hasta en tercera generación debido al uso de herbicidas y defoliantes experimentales -el terrorífico agente naranja- por los americanos durante la guerra, las superan con creces. El silencio de los visitantes que desfila ante ellas es absolutamente revelador.
03 Huida por la azotea
Las referencias a la victoria vietnamita continúan en el Palacio de la Reunificación. En su interior claudicó el gobierno de Vietnam del Sur ante los "libertadores" del norte, y fue también el último reducto norteamericano en el país: la réplica de un helicóptero de la US Army, supuestamente olvidado por los estadounidenses en su precipitada huida, se mantiene como recuerdo.
El edificio es setentero, por fuera y por dentro. Enmoquetados salones, una sala lounge ( "de juegos" concretamente) ideal para una fiesta ye-yé, así como unos sótanos que devuelven al visitante a las últimas horas del conflicto: grises pasillos subterráneos, la sala de guerra del presidente (catre incluido en la estancia anexa), el centro de transmisiones con vetustos equipos de radio y hasta una vitrina con la bandera vietnamita izada en el balcón de la cuarta planta aquel 30 de abril de 1975, junto a un simbólico Kalashnikov.
04 La milla del mochilero
Pham Ngu Lao es un punto de referencia en Ciudad Ho Chi Minh, especialmente para el viajero de corte mochilero. Hoteles low cost, restaurantes y bares para turistas y tiendas de todo tipo (aunque predomina el souvenir) se agolpan en esta calle y sus aledañas.
Además, infinidad de agencias de tours ofrecen visitas organizadas de uno o varios días al cercano delta del Mekong o los llamativos (y turísticos) túneles de Cu Chi, al norte de la ciudad. Aunque son una alternativa fácil, rápida y económica si se dispone de poco tiempo, hay que tener claro que, por lo general, impiden cualquier tipo de libertad de movimiento al viajero. Contratemos o no una excursión, la incesante y bulliciosa actividad de esta céntrica manzana merece al menos un pequeño paseo.
05 Mercado de Ben Thanh
El centro neurálgico de Ciudad Ho Chi Min es un mercado donde se puede comprar (casi) de todo. Telas, especias, olorosos productos desecados, artículos de higiene o limpieza, chucherías, excelente café vietnamita, las flores más vistosas, un juego de damas chinas, postales, camisetas de todo a 100, imitaciones de moda made in vietnam... Todo cabe en Ben Thanh.
Si el downtown no es suficientemente auténtico, por toda la ciudad hay alternativas más callejeras, como el mercadillo de Huynh Thuc Khang, a dos pasos del centro. Carismático, fue el mercado negro de la electrónica hasta su legalización. Hoy ofrece de todo, desde carne fresca y pescado vivito y coleando, hasta posters o unas Converse All Star de dudosa imitación.
06 Un paseo colonial
Sin salir del céntrico Distritito 1, Dong Khoi supone un contraste absoluto respecto al mochilero ambiente de Pham Ngu Lao. Hacia el otro lado de Ben Thanh, sus amplias, tranquilas y limpias calles alternan bellos edificios de estilo colonial como el Hôtel de Ville (sede actual del Comité Popular), con los hoteles más lujosos de la ciudad: Sheraton, Rex o el histórico Continental. No falta un distinguido surtido de restaurantes, bares y comercios, que incluyen las mejores firmas internacionales.
Merece atención la sede central de correos, edificio de estilo francés cuya cúpula de acero y cristal data de mediados del siglo XIX. En su interior, además de cabinas de madera en serie para conferencias internacionales, un plano gigante muestra la extensión de la ciudad en 1892.
07 Cholón
Estéticamente, el barrio chino no es un chinatown al uso como sus homólogos de Nueva York o San Francisco, pero el compulsivo pulso que respiran sus calles y aceras lo hace sumamente atractivo. Se puede encontrar refugio en las innumerables y tranquilas pagodas (y buscar esvásticas en la de Quan Am), y afinar el olfato en las herboristerías naturales de Hai Thuong Lan Ong.
08 Pagoda Emperador de Jade
Alejada del centro, la pagoda del Emperador de Jade es una de las más grandes y visitadas de la ciudad. Monstruosas estatuas de varios metros de altura abordan al visitante cuando accede al santuario principal, dedicado al dios taoísta supremo y siempre envuelto por el incesante humo de las varillas de incienso prendidas por los fieles.
El toque curioso lo aportan los vendedores de peces y tortugas que hay en la entrada, animales que se ofrendan a las deidades en un pequeño estanque ubicado en el patio de acceso al templo.
09 'Pho' presidencial
Gastronómicamente, Ciudad Ho Chi Minh no desentona respecto al resto del país. Sin llegar a la exquisitez de Hué o Hoi Anh, es posible comer bien (y barato) en las calles de la antigua Saigón. Por ejemplo, un tradicional Pho (sopa con ternera, brotes y noodles de arroz) en Pho 2000, célebre desde que el mismo Bill Clinton lo hiciera. Quienes eviten los restaurantes callejeros, la cadena Pho 24 es una buena (y aséptica) alternativa, de día y de noche.
Resultan también recomendables los restaurantes que cada noche se montan (y desmontan) en torno al mercado de Ben Thanh. Cuando éste cierra sus puertas, bajo improvisadas carpas se pueden degustar delicias como el banh xeo, o excelentes pescados y mariscos a la parrilla sacados directamente del acuario. Más fresco imposible.
10 Saigón desde arriba
Toda gran urbe requiere una panorámica lo más aérea posible. La mejor opción es tomarse un cóctel en el Level 23, exquisita terraza ubicada en lo alto del Hotel Sheraton. Por el precio de una copa en un bar cualquiera de Madrid tendremos una hermosa panorámica nocturna del corazón de la ciudad. A dos pasos, se encuentra el histórico Hotel Continental, en el que se alojaban los corresponsales de prensa durante la guerra de Vietnam. Aunque su hall haya cambiado, su ice milk coffee sigue siendo, probablemente, el mejor de la ciudad.
Guía
Visitas
- Museo de Recuerdos de Guerra (Vo Van Tan, 28 - warrmhcm@gmail.com)
- Palacio de la Reunificación (Nam Ky Khoi Nghia, 135) - www.dinhdoclap.gov.vn
- Pagoda del Emperador de Jade (Mai Thi Luu, 73)
Múltiples agencias ofrecen tours organizados de variados precios a los cercanos túneles Cu Chi y Delta del Mekong:
- Saigón Tourist (Le Thanh Ton, 49 - Telf.: 829 8914) - www.saigontourist.net
- Sinh Café (De Tham, 276 - Telf.: 836 7338) - www.sinhcafevn.com
Dónde dormir
- Hotel Continental (Dong Khoi, 132-134. Telf.: 829 9201) - www.continental-saigon.com
- Sheraton Saigon (Dong Khoi, 88. Telf.: 827 2828) - www.sheraton.com/saigon
- New Golden Pearl Hotel (Thu Khoa Huan, 29. Telf.: 825 8558)
- Blue River Hotel (Pham Ngu Lao, 283/2C. Telf.: 837 6483) - blueriver1126@yahoo.com
Dónde comer (y beber)
- Pho 2000 (Phan Chu Trinh, 1-3. Telf.: 822 2788)
- Pho 24 (Phan Chu Trinh, 9-11. Telf.: 823 4381) - www.pho24.com.vn
- Sasa Café (De Tham, 242. Telf.: 836 8048)
- Lemon Grass (Nguyen Thiep, 4. Telf.: 822 0496)
- Level 23 (Dong Khoi, 88 - Serathon Saigon Hotel, planta 23)
miércoles, 6 de noviembre de 2013
martes, 5 de noviembre de 2013
lunes, 4 de noviembre de 2013
Franco deja de ser un secreto...
Franco deja de ser un secreto
35 años después de la muerte del dictador, las copias de sus documentos son de acceso libre en el Centro de la Memoria Histórica de Salamanca
Los papeles de Franco ya están en un archivo público. Cualquiera puede consultarlos en el Centro Documental de la Memoria Histórica, en Salamanca, que recibió en octubre los rollos de microfilme que habían permanecido guardados seis años en la caja de seguridad del Ministerio de Cultura. Ocultos, como si quemasen. Son copias de 27.490 documentos (más de 100.000 páginas) pertenecientes a la Fundación Francisco Franco, que ha custodiado los originales con hermetismo y sin las garantías de acceso de un archivo público. Desde la muerte del dictador, los papeles permanecieron hasta los años ochenta en casa de su viuda, Carmen Polo. Fue ella quien invitó al historiador medievalista Luis Suárez Fernández a examinarlos. "Descubrí una documentación desordenada y valiosa, que me costó cinco años ordenar, pero no tuve ningún monopolio. Procuré ayudar a muchas personas", explicó a este diario. Suárez, que exigió trabajar con fotocopias "para evitar problemas", publicó el resultado de su investigación en Franco y su tiempo, revisado y corregido en Franco. Crónica de un tiempo. Además, supervisó la publicación de seis volúmenes con documentos hasta 1942. "Luego el proyecto se paró por falta de dinero", indicó. Lo cierto es que historiadores como Paul Preston, autor de una celebrada biografía sobre Franco, no tuvieron acceso al material de la fundación, que abarca desde 1938 a 1976. Incluso Javier Tusell recurrió a Luis Suárez para acceder a papeles sobre el atentado de Carrero Blanco. Tras la ayuda de 150.841,22 euros concedida por el Ministerio de Cultura entre 2000 y 2003 para digitalizar los papeles, la Fundación Francisco Franco entregó a cambio una copia a la Administración que, paradójicamente, permaneció guardada en la caja de seguridad ministerial. EL PAÍS ha seleccionado algunos documentos interesantes que ya son accesibles en Salamanca.
Guerra Civil: Casado se confiesa
Se conservan las conclusiones escritas el 17 de noviembre de 1936 por José Antonio Primo de Rivera, fundador de la Falange, al tribunal popular que lo condenó a muerte en Alicante, en las que se declara ajeno a la organización del golpe militar de julio y defiende la inocencia de su hermano Miguel y su cuñada Margarita Larios, juzgados en el mismo proceso. Franco también conservó la carta que le envió el coronel Segismundo Casado en la que justifica su golpe contra el Gobierno de Juan Negrín, partidario de resistir el empuje de los sublevados, en 1939: "La necesidad urgente de asfixiar un golpe comunista, que de haber triunfado hubiera desplegado un régimen de terror sin precedentes y de otro lado el deseo de satisfacer los anhelos pacifistas del pueblo me impulsaron a derribar a un gobierno abigarrado con todos los vicios políticos imaginables". Casado expresa su temor por la deriva: "Me preocupa la reacción que pueda experimentarse y la posibilidad de que desahuciado el Consejo de Defensa se creara un estado caótico, que retrasaría extraordinariamente la obra de reconstrucción de España".
Entre los documentos se incluyen algunos militares como los planos de la sección de información del ejército sublevado, que identifica los objetivos (depósitos de material, fábricas, cuarteles o sedes políticas) para bombardear en ciudades catalanas.
II Guerra Mundial: Liquidación de judíos
"Continúa la liquidación en masa de judíos, no sólo los que aún vivían de los tres millones y medio que residían en Polonia, sino los traídos de Austria, Checoslovaquia, Bélgica, Holanda, Noruega, Francia y Yugoslavia; un lugar hasta ahora ignorado llamado Tremblinka [sic], ha adquirido la lúgubre reputación de ser el elegido para estas matanzas terribles", escribe el embajador Ginés Vidal en un escrito reservado dirigido al ministro de Asuntos Exteriores sin fechar. En la carta informa de la resistencia polaca contra los ocupantes nazis y de su efecto en la Gestapo: "Antes, cuando caía asesinado de vez en cuando algún alemán, se adoptaba en el acto la providencia de ahorcar o fusilar a 40 o 50 polacos; hoy, después de la sangrienta y encarnizada réplica de las repetidas organizaciones y de la hasta ahora infructuosa acción intentada contra ellas, la Gestapo se limita a efectuar detenciones en cierto número, entre el cual suelen figurar no pocos inocentes". De la conocida entrevista entre Hitler y Franco en Hendaya hay información sobre la trastienda: el colosal enfado del embajador, excluido de este encuentro y de otros mantenidos entre el ministro Serrano Suñer y el Führer. El diplomático, indignado, escribe él mismo a máquina un "capítulo de quejas" sobre Serrano Suñer para ser entregado en exclusiva a Franco. "Al ir a entrar en el despacho [de Hitler] detrás del ministro, no le fue permitido hacerlo manifestándosele que se había acordado un cambio en el protocolo (...) El embajador ignora lo que se trató en la entrevista". Curiosa resulta la nota de diciembre de 1940, donde se detalla la visita de una comisión alemana al Campo de Gibraltar para estudiar un "ataque al Peñón por el frente de Levante, utilizando para ello fuerzas alpinas".
Monarquía: Los espías de don Juan
La desconfianza enturbió siempre las relaciones entre Franco y don Juan, cuyas idas y venidas eran escrutadas por el entorno del régimen. Así ocurre con la comida que organiza en mayo de 1958 el Instituto Español en Nueva York en honor del conde de Barcelona y el Príncipe. En un mensaje "estrictamente confidencial", el embajador ante la ONU José Félix de Lequerica cuenta el ambiente y las conversaciones. "La única falla en relación con la visita del conde de Barcelona y Don Juan Carlos ha sido su negativa -la del Príncipe, mejor dicho- a visitar las Naciones Unidas, a donde yo le había invitado (...) En rigor podía no ir él, como no ha ido a otros sitios. Pero ¿qué inconveniente había para una visita turística del Príncipe, joven estudiante, deseoso de conocer la exterioridad de una institución establecida en Nueva York?".
Otro embajador de hiperactiva pluma era el de Lisboa, dada la cercanía a la residencia de don Juan. El 4 de julio de 1958 escribe a Franco a propósito del entorno monárquico: "Como todos ellos son extremistas y desean el camino de la violencia para derrocar al régimen, naturalmente, mi persona les produce una irritación verdaderamente extraordinaria". También la Falange era toda oídos: lo cosechado se plasmaba en un Boletín de actividades monárquicas.
Estados Unidos: Kennedy, benévolo
Siempre vitales, las relaciones con Estados Unidos se pueden rastrear en numerosos documentos. Hay telegramas y cartas de 1952 del embajador Lequerica informando sobre personas y obstáculos que torpedean el acuerdo entre ambos países (bases a cambio de ayuda económica) como el respeto a la libertad religiosa (exigencia protestante) y la antipatía del presidente Truman hacia la dictadura franquista. Nada que ver con la actitud que muestra el presidente Eisenhower en marzo de 1960, tras su visita a España. Su común frente anticomunista pesa más que la falta de libertades española. "Comparto su opinión de que la ofensiva comunista no es hoy exclusivamente militar, sino principalmente política y económica (...) Tenemos que continuar en nuestra política de seguridad colectiva y medidas con ella relacionadas para contener la expansión comunista", le escribe a Franco.
Tres años después, con Kennedy en la Casa Blanca, las relaciones no se enturbian. El embajador de entonces, Antonio Garrigues, relata así una cena "informal e íntima" con el clan: "El presidente se dirigió a mí y me dijo: 'Bueno, ahora España es un país rico, creo que están ustedes ya en los 1.300 millones de reservas; son mucho más ricos que nosotros. Yo creo que no van a tener más remedio que hacernos un Plan Marshall para los Estados Unidos'. Todos nos echamos a reír y naturalmente expliqué en ese mismo tono ligero lo pobres que éramos". Ya sin guiños jocosos, Kennedy se mostró "muy complacido" por la mejoría económica española, pero preocupado por "el problema de la sucesión tanto en España como en Portugal" y por el futuro de América Latina. El embajador invita a visitar España a Robert Kennedy, mano derecha de su hermano. Con Nixon, se estrechan más las relaciones. El 17 de agosto de 1971, envía un mensaje personal a Franco para anticiparle las fulminantes medidas anticrisis que anunciará horas después y que impactarán sobre España. Congelación de salarios y precios, bajada de impuestos, suspensión de la convertibilidad del dólar en oro y sobrecarga temporal sobre las importaciones. "Reconozco que estas medidas afectarán a España a la vez que son vitales para nosotros", escribe.
América Latina: Chapuza contra Castro
Con el sello de reservado se pueden leer las cartas enviadas por personal diplomático desde La Habana informando sobre la conspiración descubierta en marzo de 1966 para asesinar a Fidel Castro. "Los detalles rocambolescos de la trama hacen ver que es una obra puramente amateur. Esto parece indicar que la CIA (aunque la CIA tampoco es quizás una organización que trabaja a la perfección) no ha participado directamente en este complot, lo cual no excluye que haya utilizado y pagado los servicios de las personas complicadas", relata el encargado de negocios en una carta dirigida al ministro de Asuntos Exteriores, Fernando María Castiella.
Rendido admirador de Franco se confiesa Juan Domingo Perón en una carta fechada en Buenos Aires el 5 de noviembre de 1947, tras su visita a España: "Cierto, ciertísimo es, mi querido general, que la Argentina ha sabido comprender la epopeya de España en el punto y hora que vos supiste devolverle la grandeza a que secularmente estaba acostumbrada. Cierto que, a pesar de la nefasta propaganda dirigida por los enemigos de todo lo que es común y amado por nuestros pueblos, la verdad de España triunfa por la razón que iluminó el brillo de vuestra espada". "¡Pido a Dios que nuestras patrias no salgan jamás de los derroteros de su común destino!", rogaba Perón.
Oposición interna: La policía no es tonta
A Enrique Tierno Galván no le quitaban ojo. Un informe del 2 de agosto de 1961 detalla sus reuniones con otros opositores antes de partir para una estancia de ocho meses en Estados Unidos durante la que espera entrevistarse con el presidente Kennedy para insistirle que España sufre "una dictadura militar que suprime toda libertad". "A todas las reuniones llevaban a algunas de las esposas de los invitados para impedir que la policía les detuviera bajo pretexto de acto político clandestino". En otro informe de la Dirección General de Seguridad de 1965 se detalla la asamblea en la que participan el periodista Emilio Romero, entonces director de Pueblo, y el sindicalista Marcelino Camacho con trabajadores metalúrgicos. Romero, para evitar problemas, se presentó voluntariamente ante la policía para dar su versión de la reunión y aclarar que "su actividad se desarrolla dentro del régimen".
Cada rincón, vigilado. Cada protesta, reprimida. Incluso las no estrictamente políticas como el boicot celebrado en Algeciras en 1961 por el abusivo precio de los cines de verano y la mala calidad de los filmes, que desembocó en enfrentamientos violentos entre el público y la policía. Y también eso, según los ojos del régimen, acababa al servicio de los otros: "La situación ha sido aprovechada posteriormente por elementos hostiles".
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