jueves, 10 de abril de 2014

Lamentaciones de un prepucio...


Lamentaciones de un prepucio - Shalom Auslander

Blackie books vuelve a ofrecernos un libro divertido con notas de melodrama. Después de Cosas que los nietos deberían saber y La pesca de la trucha ahora le toca el turno a esta obra en la que de nuevo el lector deberá hacer el esfuerzo imaginativo de vivir en los USA mezclado en este caso con tirabuzón cruzado de ser niño judío con un padre borrachín y una madre ultraortodoxa. Un esfuerzo complicado para el europeo y para el español agnóstico, irreverente, borrachín y ultraortodoxo del hedonismo. (leer más)

Shalom Auslander hace de sí mismo en este libro. Su religión judía le ha inculcado la creencia en un dios vengativo, cruel y asesino, cuyo nombre ni siquiera es lícito pronunciarlo. Esto, unido a los múltiples preceptos de la Torá sobre que alimentos se pueden comer o no, sobre que se puede hacer en sábado o no y sumado a los rituales propios de los ultraortodoxos le montan tal cacao mental que no sabe cuando el rayo destructor divino caerá sobre él ni de qué modo.

Ahora que está a punto de ser padre recuerda aquel mundo en el que hacer las cosas mal eran su deporte, pedirse unas salchichas de cerdo, ver la tele los sábados, “tocarse”. No sacaba mucho de aquello sólo la satisfacción de transgredir, pero la resaca de conciencia que le ocasionaba le sometía a un conflicto interior enorme.

Ya con su hijo nacido debe tomar la decisión de circuncidarlo o no y por tanto recapitula sobre lo que ha vivido y lo que espera para su hijo.

Divertido la mayoría de las veces, triste muchas otras al ver en lo que han convertido las religiones la idea de Dios, y positivo en su conjunto Auslander se ha enfrentado a pecho descubierto a quienes abiertamente lo han criticado por esta obra. Como él dice, cuando a una persona religiosa le dices que Dios es un capullo normalmente reacciona mal, pero no cita que cuando a un evolucionista convencido o a un ateo recalcitrante le dices lo mismo te mira como si fueras tonto. Este mundo es así y a cada uno nos parece que nuestra familia, vida, país, religión son perfectas hasta que como ha hecho Auslander lo ponemos bajo la lupa o el microscopio y aumentamos los defectos para que se vean bien claro.

Hay que saber reírse de uno mismo, de nuestras creencias y principios para aprovecharlo bien. En ese caso este título se disfruta plenamente.

El Limonero


SINOPSIS de la Editorial

Vale, Dios no dice nada cuando Le hablan, asunto a partir del cual se han escrito pliegos interminables, pero no por eso es menos vengativo y cruel. Lógicamente, el mayor conspirador de la historia actúa en silencio, y de Él no hay manera de escapar, como bien sabe cualquier paranoico de orientación pesimista (alguien que ha entendido la situación y no temería lo peor si no esperase algo mejor).

Estamos hablando de Shalom Auslander, educado en la ortodoxia judía, de la cual se desvió primero a través de la pornografía y la comida no kosher, la marihuana, el hurto y la masturbación compulsiva, y luego a través de una vida que podríamos llamar laica. Y que viene a ser lo mismo, porque el autor sigue creyendo –es decir, temiendo– de modo «agobiante, incurable, miserable». Por eso, ahora que su hijo está por nacer, no sabe si hacerle cortar el prepucio según ordena la tradición o esperar algo peor que la muerte, una tortura más lenta, dolorosa y, sobre todo, divertida a los ojos de Dios.

Más allá de la anécdota, este memoir (pues no hay aquí más ficción que en la Biblia, aunque tanto castigo parezca mentira) da cuenta de una rebelión inevitable y al mismo tiempo inútil. Estas Lamentaciones meditan, pues, sobre la identidad. ¿Soberanía y sujeción a partes iguales? Nadie responde.

Si usted no se ríe con el sufrimiento del autor, le devolvemos el dinero. (Los calificativos «hilarante» aunque «triste», «subversivo» e «iconoclasta» pero «piadoso», «conmovedor» y sobre todo «genial» se repiten casi como una plegaria en los muchos elogios de la crítica, junto a las comparaciones con Philip Roth, que no son odiosas porque Auslander incluso sale ganando, Sedaris, Eggers y Woody Allen). Pero, si sólo se ríe y no padece y se maravilla y empieza a temer un castigo desproporcionado a su complicidad en la lectura de esta blasfemia, le recomendamos que vuelva a comprarla como se compra a veces, ingenuamente, el perdón.

Ficha del Libro
Título: Lamentaciones de un prepucio
Autor: Shalom Auslander
Editorial: Blackie Books
Páginas 316
Precio 21€

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