martes, 15 de abril de 2008

Verá el vinilo la muerte...


¿Verá el vinilo la muerte del CD?
Tras sonados fracasos en el mundo digital, como el reciente entierro del HD DVD, se da la paradoja de que el pasado año en España se registró un aumento de la venta de giradiscos y LPs. La resistencia de este soporte es admirable, sobre todo teniendo en cuenta que se anunció su desaparición en 1983 por el surgimiento del CD. Sin embargo, aún esta por ver si no será el vinilo el que vea morir al disco compacto, cada vez menos vendido y menospreciado por artistas, coleccionistas y público en general, este último más partidario del formato MP3.

Se han disfrazado de vinilos, pero son unos CD's regrabables que Verbatim acaba de lanzar al mercado español.

Emilio García, de 34 años, es un melómano convencido que invierte parte de su sueldo en comprar lotes de LPs todos los meses, muchos de ellos novedades. Compró su primer vinilo hace más de 10 años, el Ummagumma de Pink Floid, cuando era estudiante. Hace unos dos años, al permitírselo su salario, adquirió un sistema Hi-Fi completamente analógico en Cosmos Hi-Fi, una empresa de Ciudad Real que vende dentro y fuera de España sistemas de sonido de gran calidad, muchos de ellos completamente analógicos.

Emilio también compra CDs, aunque aclara que cada vez menos, y preguntado por las razones que llevan a un melómano a no adquirir un Ipod, para -por ejemplo- escuchar música cuando viaja, es taxativo: "Yo no escucho música para entretenerme". Emilio explica que no le interesa nada la tosquedad del sonido digital. Para él escuchar música es eso, escuchar música sin hacer nada más, concentrándose en el disco. Como coleccionista, y profesor de diseño gráfico, aclara que la calidad de una portada de LP no tiene parangón con una portada de CD. No sólo por el tamaño de estas, también por las posibilidades de hacer un packaging más sofisticado.
Circo Perrotti, la trinchera analógica del norte de España

No es un secreto para nadie que un buen sistema de sonido analógico gana por goledada a uno digital. La razón es tan simple como que el sonido por esencia es analógico, y toda grabación digital, por bien realizada que esté, implica una pérdida de matices sonoros. Hace unos meses Bob Dylan arremetió contra el disco compacto y los actuales sistemas de grabación de sonido, llegando a decir "No conozco a nadie que haya hecho un disco que suene decente en los pasados 20 años". Esto, dicho así, es evidentemente una provocación más de este genio cascarrabias.

Para probarlo está Jorge Muñoz-Cobo, miembro del grupo Doctor Explosión y responsable de los estudios Circo Perrotti de Gijón, famosos por ser uno de los pocos sitios en el mundo en los que es posible grabar un disco aún con tecnología completamente analógica. Sin llegar a ese grado de ortodoxia, también es posible hacerse con grabadoras de vinilos, muy cotizadas entre los DJs, o encargar copias en disco de nuestras grabaciones, una cuestión que interesa principalmente a muchos fetichistas del vintage (no tiene sentido a efectos de sonido prensar en analógico lo que ha sido grabado en digital).

Por otra parte, más allá de discusiones sobre la calidad de cada sistema, lo cierto es que el comprador cada vez está más harto de las guerras emprendidas en torno a los formatos de audio digital. El LP es valorado porque sencillamente, tiene algo único. Un CD es sólo un trozo de plástico cuyo contenido puede ser reproducido con completa exactitud, de los MP3 mejor ni hablar. Nada de eso sucede en el caso del Long Play. Por otra parte, el vinilo añade calidez al acto de reproducir un disco, fomenta la creación de portadas de gran calidad, e invita a escuchar la música con una concentración mucho mayor que en el caso de los sistemas digitales (tan proclives a tratar la música de forma acumulativa y desordenada).

- Soitu -

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