sábado, 14 de marzo de 2009
Mi yo virtual tiene...
Mi yo virtual tiene 129.000 amigos. El de verdad, ni 10
Hay dos formas de conocer a Sofía: en persona o a través de Internet. La Sofía de carne y hueso -24 años, mulata, diminuta y muy delgada- entra en una de las cafeterías de la cadena Faborit del centro de Madrid con su portátil bajo el brazo. Pide un zumo y dos cruasanes. Después abre el ordenador, el lugar donde reina y mora su yo virtual. Que, parafraseando a Martes y Trece, es lo mismo pero no es igual.
Hace dos años, esta hija de portuguesa y angoleño se creó un perfil en MySpace (myspace.com/sofia), la primera red social en triunfar a nivel mundial (más tarde llegaron Facebook, Hi5, Tuenti...). Hoy es la usuaria española con más contactos en su página personal, según datos de la propia MySpace. Estos días, la Sofía virtual tenía 129.000 "amigos", el equivalente a la población de Cádiz. Pero la cifra aumenta a diario. Un ejemplo: anoche Sofía cerró su ordenador a las tres de la mañana. Quince horas más tarde, al abrirlo, se ha encontrado con la solicitud de 183 desconocidos deseosos de engrosar su lista de conocidos.
Además de popular, la Sofía virtual es descaradamente sexy. Posa en biquini y con tacones agarrada a la barandilla de un yate y chatea con los fans que se "acercan" semanalmente a decirle lo guapa que es, lo estupenda que está. Los e-mails llegan desde Alaska, Miami, Brasil, Londres... En su web, Sofía alardea de una vida social muy activa y ha colgado fotos de la última fiesta de MySpace España.
La Sofía real no es tan explosiva como su álter ego y es bastante más tímida de lo esperado. Vive en Lavapiés, en un piso con una sola habitación que comparte con su madre, un perro y un gato que no se cansa de maullar. Una cortinilla hace de separador de ambientes: de la cortina para allá el dormitorio. De la cortina para acá, el salón. Sofía pasa unas cuatro horas diarias frente al ordenador ("a veces todo el día") y teclea como el rayo. "Internet hace posible lo imposible", dice mientras come a pellizcos sus cruasanes rebosantes de mantequilla (¿qué hace la grasa cuando entra en ese cuerpecillo? ¿Se evapora?). "Antes para ser actriz había que ir a castings, buscar un agente... Ahora puedes currártelo tú solo: te creas un perfil, haces networking...".
Sofía tiene un objetivo en la vida: ser actriz. Y modelo tampoco estaría mal. Ya ha posado para fotógrafos de forma amateur (y casi siempre con lentillas azules, como en la foto de esta contraportada). Está decidida a exprimir la Red para hacer contactos y dar el salto profesional. Lo dice claramente en su perfil, donde ha redactado una lista de sus sueños por cumplir: "Posar para portadas de revistas y shows de moda; tener un papel en una de mis series preferidas; tener mi pequeña colección de ropa; tener 1.000.000 de euros; hacer voluntariado en países necesitados; tener mi fundación benéfica...".
De momento, las portadas de las revistas quedan aún lejos. Del lado de acá de la pantalla de su portátil, Sofía trabaja de azafata, en discotecas, de canguro. En verano salió en el programa Identity (TVE-1) como "la chica con 100.000 amigos en Internet".
-¿Qué se siente ostentando ese récord?
-¡Me encanta! No sé. Mola ser tan popular.
-¿Y qué hay de los amigos de verdad?
-Supongo que es irónico, pero tengo muy pocos. Unos diez. Espera... Buf, no. Menos.
- El País -
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1 comentario:
Es un nuevo concepto de soledad y de vacío vital.
Internet no "hace posible lo imposible", sólo te ayuda a engañarte con diabólica efectividad.
Un saludo.
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