sábado, 5 de febrero de 2011

Famosos de buena voluntad...


Famosos de buena voluntad

La tragedia de Haití ha despertado una ola de solidaridad desconocida. La eficacia de los lanzamientos benéficos no siempre está a la altura.

Muchos famosos tienen buena voluntad, pero no tienen ni idea. La efectividad de un telemaratón o un concierto benéfico son dudosas. Lo que al final se saca de ahí queda diezmado por diversos gastos -producción, administración-. Muchas veces se reparte entre demasiadas organizaciones, porque cada uno tiene sus preferidas, y eso es un desastre", comenta Ken Berger, presidenta de Charity Navigatior, una organización estadounidense que monitoriza y califica las ONG. Berger otorga a las acciones de George Clooney, Radiohead o Simon Cowell en beneficio de las víctimas de Haití un valor simbólico innegable, pero una utilidad práctica mucho menor, a pesar de que el telemaratón del día 22 de enero orquestado por Clooney recaudara 57 millones de dólares (17 más que el del Katrina), que Radiohead lograra 350.000 con su concierto en Los Ángeles o que el single impulsado por Cowell sea el más vendido en Reino Unido este 2010.

"No hay que ser cínicos. Esto es importante. La gente siente que da, que es parte de algo, que aporta a través de un artista con el que se identifica", interviene Daniel Bernard Drumond, violinista de origen haitiano afincado en EE UU. "Hemos llegado a un punto en el que se cuestiona hasta a Wyclef Jean y su ONG. Y eso no puede ser. Wyclef es un ser humano maravilloso, una fuente de inspiración, que ahora está en Haití, de donde procede, ayudando, ensuciándose las manos". La organización creada por el ex Fugees ha sido cuestionada por ineficiente y por no presentar sus números al fisco cuando debía.



Pero estamos ante la mayor movilización de artistas y famosos a favor de una causa vista en décadas. Quincy Jones lidera una nueva versión de We are the world, con Tony Bennet, Pink o Lil'Wayne. El consenso alrededor de la acción ha sido total. Al otro lado del Atlántico, las cosas son un poco más complicadas. El criticado magnate musical Simon Cowell ha escogido Everybody hurts, un tema original de R.E.M, como single redentor. Su letra, un tratado sobre la empatía, va a sonar algo chirriante en boca de Miley Cyrus, Take That, Kylie o Robbie. "Arctic Monkeys, Dizzee Rascal o Radiohead no son bandas que huyan de la caridad y podrían haber estado en el tema de Cowell", comentaba Carolina Sullivan en The Guardian. "Se me ocurre que no lo han hecho por dos motivos: uno, que el mensaje es repelente; otro, que trabajar con Cowell es anatema. Es demasiado poco cool". Pero esos límites tampoco están mal, según Berger: "La idea de que cada uno debe hacer lo que crea para colaborar es algo infantil. Esto es demasiado importante".

"Si nos llaman, vamos. El presidente da una charla y agradece la acción. Estamos sobrepasados por la respuesta solidaria de gente y artistas. Cada día hay algún evento a favor de Haití. La diferencia es que mucha gente se siente responsable y hasta algo culpable por el estado de la isla. Sólo tenemos palabras de agradecimiento". Éste es el sentir del Círculo de Amistad Hispano Haitiano en palabras de Edurne Mendizábal, miembro de la organización y esposa del haitiano que la preside. Vetusta Morla y Amaral tocaron en la sala El Sol; Carlos Jean y J Planetas, en Pachá... Nada sobreexpuesto, nada fríamente cuestionado. Tal vez, sin saberlo, en España hayamos dado con el punto intermedio entre el mesianismo mediático y el cinismo corpóreo de estas historias.

EL PAIS

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